Dazai iba por los pasillos de la embarcación, podría decirse que tranquilo ya que no había ninguna persona resguardando y solo el alboroto se escuchaba por el exterior, eso solo significa que les interesaba cuidar de la entrada principal, algo idiota pero no era quien para jugar, miro cada puerta deduciendo en donde estaría Chuya, aunque algo le interrumpió voces acercándose rápidamente, se escondió y noto a varios hombres correr a una habitación
-¿Como es que ese mocoso aún puede utilizar esa habilidad?
-Will dijo que no habría riesgo, es un maldito mentiroso, atacar a la mafia y a la agencia gran idea —hablo con enojo —
-No puedes quejarte, si ese niño no tuviera la cura podríamos desintegrar a todo Yokohama tal y como ordenaron
-Fue culpa de Will él se confió aun sabiendo que nos podrían matar si algo fallaba
Dazai escucho pacientemente hasta que ellos se retiraron, los hombres eran dotados artificiales, gracias a todo lo que investigo supo que ellos son los que han estado causando problemas, y fueron contratados por alguien para acabar con la mafia y su mayor pilar, Nakahara Chuya, el recipiente del dios Arahabaki, esa era una de las razones por las que le habían atacado y por meterse en sus asuntos, se dirigió hacia ellos y entro como si nada a la habitación.
En esta solo había muchos cadáveres de los hombres, y sangre por todos lados, en medio de todos ellos estaba Chuya, cubierto por corrupción, su pequeño cuerpo estaba ya muy debilitado, a paso rápido se le acercó y le abrazo, Chuya callo rendido en sus brazos cuando su habilidad fue desactivada, un ruido en la habitación le hizo mirar a su alrededor, sonrio y cargo al pequeño en brazos, se le acercó al hombre, arrodillándose a la altura del hombre.
-Bien es hora de que hables, ¿Quién es ese tal Will y donde esta?
-¿P-Por qué tendría que decírtelo?
—Ríe— Bueno soy el único que puede escucharte ahora mismo
-Eres un imbécil, pronto vendrán más y...
-Si, Si lo que digas —Se levanta y deja al pequeño en una silla y vuelve con el hombre— vamos a dejar las cosas muy claras ¿Te parece?
-¿D-De qué? ¡¡Agh!!! —Dazai le había roto uno de sus dedos—
-Vuelvo a preguntar, ¿Quién ese tal Will y donde esta?
-Y-Yo... —otro dedo fue roto— ¡¡Agh!!
Con cada contestación errónea un dedo era roto, el hombre no tenía intención de hablar, Dazai se estaba aburriendo por lo que de levanto y miro a su alrededor, sonrio al encontrar lo que necesitabas por lo que se dirigió a tomarlo.
-¿Has oído hablar del demonio prodigio?
-¿Del maldito traidor bueno para nada, claro, la mafia esta mejor sin él?
-Ya,¿ has oído de sus interrogatorios? Nadie salía de ahí sin hablar —camina hacia el nuevamente—
-Yo no...
No pudo seguir hablando ya que Dazai le apuñalo el pecho con un metal afilado y poco a poco comenzó a clavárselo y volverlo a sacar mientras el hombre gritaba del dolor
-Si quieres que todo termine bueno ya sabes que hacer, solo dime donde esta ese maldito y tu sufrimiento tal vez acabe —ejerce más presión—
-W-Will es uno de los dotados artificiales... —el metal entra más en su cuerpo— F-Fue contratado por alguien que odia... a Ougai Mori desde que lidero la P-Port mafia —escupe sangré—
-¿Por qué dicen que Chuya tiene el antídoto?
-E-El muy bastardo, l-la robo...
—Mete más el metal— ¿Qué es?
-U-Unas capsulas
-Bien ahora...
Saca el metal, el hombre pensando que su tortura acabaría suspiro más al sentir como nuevamente el metal entro agresivamente en su cuerpo y más profundo tanto que sentía que salía soltó un desgarrador grito, Dazai tenía un brillo rojizo en sus ojos y de sadismo, lo disfrutaba mucho
-¿Te lo dije verdad? Nadie sale sin hablar, despues de todo —sonríe— ya están muertos después de soltar toda la información
La cara del hombre no tenía precio para Dazai ver nuevamente esa cara de sufrimiento y la adrenalina en su interior era lo mejor, pero algo le detuvo unas pequeñas manitas aferrándose a su saco y temblando
-D-Datai, para ya...
-Petit...— se giró a verle—
-Quiero ir a casha...
—sonríe leve— ya has vuelto a hablar como antes....
-T-Tengo miedo...
Dazai lo cargo en brazos y miro al hombre, estaba agonizando todavía, el pequeño aun le miraba, noto como Dazai le dio tres disparos en el pecho al hombre y uno en la cabeza y como sonreía sádicamente, Chuya estaba asustado más se aferró a él y cerro sus ojos solo esperaba poder estar nuevamente en casa, con su Dazai, no con ese tipo que le daba miedo y de mirada rojiza.
Con cada apaso que daban, Chuya era capas de ver los cuerpos de las personas ahí, cerro sus ojos temblando deseando que pudieran salir de dónde sea que estaban. Dazai por su parte parecía feliz por estar paseando por ahí, sus ojos en ningún momento volvieron a ser cafés, eso era peligroso, su sed de sangre seguía ahí, cuando por fin llegaron a la salida, la mayoría de los enemigos estaban muertos, todos les esperaban afuera, los primeros en acercarse fueron Atsushi y Akutagawa
-Lo encontró
-No fue muy fácil
-¿Esta lastimado?
-¿Por que lo preguntas Atsushi-kun? —sonrio tranquilamente—
-Si ropa, está llena de sangre... Igual a la de Chuya-san
-Ah eso, no es nuestra nos divertimos un poco, ¿Verdad Petit?
El pequeño negó rápidamente mientras temblaba y no miraba al mayor, este suspiro y siguió caminando hacia los demás, el Shin Soukoku se miro entre si
-Chuya-san parecía muy asustado
-Dazai-san debió acabar con todos delante de el
Atsushi miro asutado a Akutagawa y después hacia dentro,no quería pensar sobre lo que había pasado dentro, negó rápidamente, tomo la mano de Akutagawa jalándole parabir con los demás, el pelinegro no se negó solo se dejó, aunque por supuesto despues le reclamaría.
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Pequeña situación
FanfictionAdvertencia: Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar. Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...