Despues de que Kuro se fuera, todos se quedaron a trabajar más bien para poder hacer el informe, Dazai por su parte Dazai solo se acostó en el sofá y se durmió, Chuya estaba jugando con sus juguetes, algo le distrajo su estomago comenzó a gruñir, miro a los demás adultos y al verles ocupados hizo un puchero, con decisión fue a fuera, a la cafetería de bajo de la agencia, ya había ido varias veces el solo, pero noto que esta estaba cerrada, suspiro y decidido regresar, pero un sonido le llamo la atención, unos maullidos, siguió los maullidos hasta un callejo y pudo ver una caja con unos pequeños en esta, sus ojos brillaron al verlos, pero su expresión cambio a una de curiosidad cuando vio a una niña de no más de 5 años dándoles un poco de comida, sin más se acercó a ella
-¿Shon tuyos?
La pequeña dio un pequeño brinco y miro al pelinaranja, le miraba muy seria y desconfiada
-No
Dijo la niña cortante y volviendo su mirada a los animalitos, Chuya ladeo la cabeza y se le acerco sentándose a su lado, la niña le miro de reojo y despues se levantó dispuesta a irse, Chuya le miro y se extraño
-¿Ya te vas?
-Si... tengo algo que hacer
-Ya veo ¿cómo te llamas?
La pequeña le miro desconfiadamente, hasta que Chuya le sonrio muy dulcemente e hizo que la pequeña se ruborizara y agachara la cabeza
-Alice, Me llamo Alice
-Un guto Alice, Me llamo Naphahara ChuTa
-¿Naphahara Chuta?
-Ship ¿Te gutan los Gatos?
-Si, ¿A ti?
-A mi igual Pero Datai no me deja tener uno
-¿Es tu papá?
-No, es mi tutor
La pequeña se volvió a acercar al pelinaranja y entre los dos empezaron a darle de comer, mimar a los felinos, sorprendentemente ambos niños se llevaban muy bien, tanto que de vez en cuando se reían y jugueteaban.
Así pasaron las semanas donde Chuya pedía permiso para ir a un parque cercas para poder ir a jugar con Alice, obviamente le tenia prohibido a Dazai ir con él, por lo que el pequeño se iba solo y por suerte no se perdía, o algo parecido, ya que antes de que anocheciera, este regresaba cansado y lleno de tierra además de haber cenado, Dazai pensó que tal vez alguien le daba de comer ya que Chuya era muy bueno convenciendo a la gente para no pagar comida.
Y como era de esperarse la curiosidad mato al gato y Dazai fue a aquel parque a donde Chuya solía ir él solo, le busco con la mirada y lo vio sentado en el arenero jugando en este, sonrio al ver aquello y decidió acercarse pero su andar se detuvo al ver como una pequeña se acercaba a este, Dazai le miro detenidamente, la pequeña de cabello corto y ondulado piel blanca y ojos castaños un poco rasgados, delgada, media 1.30 más que Chuya, pudo notarlo cuando el pequeño se levantó para jugar con ella a las atrapadas.
Sonriendo se dirigió a una banca y observo como los pequeños jugaban, Chuya reía a todo pulmón junto con la niña, esa escena era muy hermosa para él, el rato paso y ya había empezado a anochecer, Dazai decidió que ya era hora de llevarse al pequeño, así que se dirigió a ellos quienes estaban en los columpios riendo, cuando Chuya vio al castaño, hizo un puchero y la pequeña lo noto
-¿Qué pasa?
-La momia vino a pesar de que se lo prohibí
-¿Tu tutor?, debe de estar preocupado
-Es lo que menos estará, más bien le gano la curiosidad —hizo un puchero—
-Chuya vine por ti —Dijo el castaño ya cerca de ellos-—
-Te dije que no vinieras momia tonta
-No seas tan cruel, quería ver por qué te gustaba venir tanto aquí, y ahora lo se conseguiste una linda amiga, Un gusto me llamo Dazai Osamu, soy el tutor de Chuya
La pequeña le miro seria y desconfiada, esta solo asintió, Chuya le tomo de la mano a Alice y comenzó a caminar, Dazai sonrio y les siguió, se dirigían a una cafetería de cercas, entraron, se escuchó un bienvenidos, la pequeña se dirigió a la cocina y Chuya a una mesa, Dazai siguió al pelinaranja y también se sentó.
-Me alegro que hicieras una amiga
-No gracias a ti
-No seas tan arisco conmigo Chu-chu
-Cállate, yo sabre lo que hago, te dije que no vinieras, y aun así lo hiciste, no confías en mí.
-Si lo hago, y más de lo que crees
Chuya no pudo decir más ya que la pequeña regreso con unos pasteles y leche caliente junto a un café y un trozo de pay para Dazai, se sentó y coloco en la mesa un libro, la pequeña le enseñaba a leer y hablar más fluidamente a Chuya, mientras lo hacían jugueteaban, Dazai les miraba atentamente, la niña tenía un uniforme de prescolar, ahora entendía por qué Chuya hablaba mejor, sonrio y se dispuso a comer lo que la niña le había traído, mientras escuchaba la plática de los pequeños
-Esto... ¿se lee así?
-Sí, no es tan difícil, solo practícalo,
-Aún se me dificultan las palabras con esa letra
-Koala es una buena palabra para practicar
-Yoala...Toala...Gotala....—Chuya tenía un puchero—
Alice no pudo contener la risa y se carcajeo, Chuya se sonrojo
-A-Alice no es gracioso
-L-Lo siento, no fue mi intención, pero mientras lo decías hacías pucheros
-Iré al baño ya vuelvo
Sin más Chuya se retiró, Dazai sonrio y miro a la pequeña, esta desvió la mirada y suspiro
-Lamento haber sido grosera, no me gusta el hablar con gente extraña
-Es normal, eres aún muy pequeña
-Me llamo Alice
-Un gusto, te agradezco que ayudes a Chu-chu yo no tengo tiempo para hacerlo, por eso gracias, eres muy buena amiga, el no suele convivir con niños, ya que no va a un prescolar, eres de mucha ayuda
-Solo lo hice porque, me cae bien, me agrada el
-Lo sé y el piensa lo mismo, dejare que siga viniendo la veces que quiera, pero será menos constante, ya que tú tienes escuela
La pequeña asintió, en ese momento Chuya regreso y se sentó en su lugar empezando a disfrutar del pastel, los tres tuvieron una plática muy entretenida, entre risas y jugueteos, para cuando se dieron cuenta ya se hizo de noche, Chuya y Dazai se despidieron amablemente de todos y se dirigieron al apartamento Chuya estaba muy feliz por haber conseguido una amiga
Bueno aquí está el otro capítulo, con la aparición especial de Alice este personaje pertenece a:
Thechibikko
espero haber sido capaz de representarle bien, espero que haya sido de su agrado sin más que decir hasta la próxima
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Pequeña situación
Fiksi PenggemarAdvertencia: Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar. Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...