En cuanto se acercaron a los demás Chuya salto al suelo y corrió a los brazos de Kouyou, esta importándole poco que el pequeño estuviera manchado de sangre lo abrazo tomándole en brazos, el pequeño solo repetía "quiello irme contigo, llévame contigo no me dejes sholito" toda la agencia de detectives miro desconcertados a Dazai quien suspiro y cerro sus ojos dando una respuesta aunque no le hayan preguntado nada "Has lo que quieras, si no te agrada ese lado mío puedes irte" y sin más el comenzó a alejarse, Chuya le miro irse sin decir nada, Fukuzawa y Mori quedaron en el acuerdo de investigar cooperativamente, gracias a que el pequeño recupero la conciencia con su memoria actual el efecto de la habilidad artificial se había restaurado, por lo que tenían más tiempo.
Pero ese límite estaba acabando, Chuya estaba al cuidado de la port mafia, si bien no le faltaba nada, estaba muy silencioso y tranquilo, nada que ver como cuando estaba en la Agencia de detectives, Kouyou noto eso y le preocupaba, pero no podría descuidar la investigación, debía saber dónde Chuya dejo el antídoto, porque nadie más que ella conocía al pelinaranja, era su confidente, mientras eso sucedía Mori y Elise cuidaban del pequeño, cabe aclarar que Chuya aun le tenía miedo a Mori por su primer encuentro, era lo que más solía recordar de cuando era un pequeño
-Chuya-Kun, ¿Puedo saber por qué te alejas tanto de mí? —dijo mirandole desde su escritorio—
-Dash miello y elles lalo
-No soy raro, eso ofende sabes
-Po ello lo dije ¿Anne-chan vendra ponto? —Miro la puerta impaciente—
-Tal vez , Chuya-kun, ¿no extrañas a Dazai-kun?
-¿Po que debería? —alzo una ceja mirandole—
-Porque aun guardas su alianza y la tienes como un collar —sonrio al ver cómo el pequeño apretaba el anillo y la cadena que lo sostenia— ¿O estoy diciendo cosas sin sentido?
-No lo nesheshito, n-nunca lo he hecho
-Ya veo entonces —Mori le miro, pero Chuya lloraba, sonrio y con cuidado se acercó a él acaricio su cabeza— eso no cambia lo que sientes por el
-n-no siento nalla...e-es un idiota....n-no quero verlo más
-Chuya, todos sabemos que no es verdad
-S-Shi lo es —hizo un puchero tratando de contener sus lágrimas
-¿Entonces por qué lloras?
-¡¡Po que lo extraño!!! —grito dejando salir sus lágrimas a tope mientras se aferraba al mayor quien solto una risa leve mientras le reconfortaba—
Mori sabía que el pequeño era pésimo ocultando sus sentimientos y le costaba mucho pedir ir a ver al castaño, gracias a su orgullo y carácter, no iría a pedirle perdón al castaño por algo que sentía o hacia no lo realizo siendo adulto no lo haría siendo un niño, o al menos no lo haría una segunda vez después de que se escapó, con un pañuelo limpio las lágrimas y mocos del menor, quien ya más confiado se dejó hacer
-Pero si hace un momento dijiste que no lo extrañabas
-¡M-Mentí!, lo extraño!, Pello... no quiero verle, n-no shi aún tiene esa mirada aterradora!
-¿Mirada aterradora?
-Shi, eshos ojos de shange, d-dan miedo, y-y piensho que me haya algo...
-Chuya, el no sería capaz, ha dado su vida por ti para rescatarte y lo sigue asiendo
-p-pello...
-El hace lo posible por devolverte a su lado, por lo que tú debes poner de tu lado también...
-¿Q-que llevo hacer?
-Recordar
-¿Decoldal? ¿Que cosha?
-Donde está tu salvación y a si Dazai estará feliz
-¿Lo jurash?
-Si
-¿¡Po la galita?!
—ríe— por la garrita
Chuya sonrió y miro a Mori, quien le devolvió aquella sonrisa, de verdad le sorprendía como Chuya pudo haber sido de esa manera siendo un niño, era tan dulce e ingenuo nada que ver con el adolescente que conoció, la puerta se abrió dejando ver a Kouyou, tenía una cara de pocos amigos y que quería matar a quien tuviera a la vista, Chuya al verle se acercó a ella riendo y la abrazo, Kouyou sonrio sonrojada y lo tomo en brazos, todo su mal humor se fue, ese pequeño era capaz de quitar cualquier malestar con su sola presencia, froto sus mejillas y este comenzó a reír, más noto como la parte baja de los ojos de Chuya tenían un tono rojizo por lo que vio al pelinegro quien sonreía culposamente.
-¿Por qué estaba llorando?
-No sé de que hablas —se hizo el desentendido—
-Tienes signos de haber llorado y está a tu lado, habla o te coso la boca en este momento
-Solo tuvimos una agradable charla
-No te creo
-¡Esh la veda! —interrumpio Chuya haciendo que la mujer le viera—
-Deacuerdo y ¿Como está muy bello príncipe?
-¡!Bien!! Anne-chan ya se cómo hasher pa que Datai me pedone
-¿A si? —en su cara apareció una mueca de disgusto— ¿Qué cosa?
-¡¡Hablare con Odataku!!
Todo se quedó en silencio nadie esperaba eso, Como Chuya recordaba al amigo de copas de Dazai, ellos nunca cruzaron palabra si acaso solo 3 veces, lo más preocupante, como hablaría con alguien muerto
-Cariño, ¿cómo vas a hablar con él, si no está aquí, no sabemos dónde está?
-Yo shi, en casa de Datai, siempre está ahí, o con el
-¿Y para que quieres hablar con él?
-Esho, son coshas mias
-Al menos yo debería saberlo si quieres ir a mi casa
Una cuarta voz se escuchó, era Dazai quien entro a la oficina como si de su apartamento de tratase y se recargo en la pared, Chuya se aferró a Kouyou aun los ojos de Dazai eran tono rojizo cosa que ponía en pánico al pequeño, no le agradaba para nada esos ojos, lago le decía que cualquier movimiento este le haría algo, nada que ver con la momia que lo cuidaban y mimaba, su cuerpo temblaba levemente mientras la mujer al notar eso se aferró más al infante, quien le miro y sonrió levemente ocultando su miedo y volviendo a ver al castaño.
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Pequeña situación
FanfictionAdvertencia: Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar. Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...