Pequeña situación

Capitulo.19

Chuya iba muy callado todo el camino, parecía muy triste tanto así que se aferraba fuertemente a Atsushi, este no sabia que decirle al pequeño después de todo no sabia muy bien que sentía este, así que se apresuro a ir a la port mafia e importándole poco entro al edificio, las miradas están en él, pero antes de que pudieran atacarle, alguien le llamo era Akutagawa quien al ver a Chuya en brazos de este se acercó y le miro

-¿Qué hacen aquí?

-Dazai-san dijo que lo trajera aquí, más bien Nakahara-san, dijo que te dio una orden antes de ese ataque

-¿Cómo sabes eso? —le miro interrogante—

-El recupero la memoria por un poco de tiempo

-Comprendo, pero ahora no es un buen momento, vamos a la base de esos tipos.

-¿Ustedes también les encontraron?

-Si por lo tanto, debemos ir los ejecutivos y encargarnos de ellos

-Has una excepción contigo Ryu, tu no eres un ejecutivo por lo tanto puedes cuidarlo, yo también debo quedarme con el

-Yo... bueno mejor ven —se da la vuelta y Atsushi le sigue—

Akutagawa le guiaba a la oficina de Mori subieron al ascensor y al llegar al piso, se reporto antes de entrar, esta vez si no entraría como si fuera su casa, les dieron el acceso a ambos, al entrar notaron que en esta estaban, Kouyou y Mori quienes hablaban de algo, pero al ver a estos entrando además de ver a Chuya, se levantaron de los sofás y se acercaron, Kouyou inmediatamente le quito el pequeño a Atsushi quien no dijo nada, se lo llevo al sofá y se sentó en el dejando al pequeño en sus piernas, mientras tanto los dos menores le explicaban la situación a él pelinegro, Kouyou noto el estado e animo del pequeño y toco la mejilla de este llamando su atención.

-¿Qué sucede, mi ángel?

-Tuve que deshirle a dios a datai

-¿Y eso es malo? —dijo sonriendo— estas devuelta con tu familia, ¿No estas feliz? —el pequeño negó— ¿Por qué?

-Po que... No los volvere a ver... Ni a Datai... nunca mas

-Cariño....

-!Me voy a morir, lo she¡ —grito el pequeño entre lágrimas—

-No pasara, yo te protegeré y...

-Anne-san, deja de mentime, soy un niño no un tonto...

-Chuya...

-Fue mi cupa po no confiar en el — dijo mientras aún lloraba— no pui shinshero con el, shi le hubiera dicho que le quería desde hace mucho y le hubiera dicho de mi condition, y-yo aun... t-tengo miello, ¡tengo miello!

-Cariño ¿Cómo es que sabes todo eso?

-Po que los oí, El dijo que eda tade, que modidia

Kouyou se tensó y le abrazo reconfortándole, odiaba verle llorar y mas sabiendo que el pequeño sabia que posiblemente no viviría, miro a Mori quien estaba con el semblante algo triste, se le acerco y toco la cabeza del pequeño quien le miro, Mori sonrió y se agacho a su altura

-Chuya, ¿recuerdas cual era la orden que le diste a Akutagawa?

-S-Shi, Camelia, era estrategia camelia

Kouyou se aferro más a el, ella sabia a que se refería, cosa que noto Mori y le miro interrogante, lagrimas comenzaron a resbalar por las mejillas de la mujer quien se aferraba fuertemente al pequeño

-Kouyou, ¿Sabes a que se refiere con eso?

-E-El solo lo dijo de broma en una de sus tantas visitas conmigo pero...

-¿Qué dijo? Kouyou debes decirme la verdad, es importante —le miro algo preocupado por la actitud de la mujer—

-D-Dijo que... Su estrategia camelia, se referiría a su día de muerte, que desearía pasar un buen día y que le despidiera de todo mundo, pero solo fue una broma, eso no puede ser

—miro a Akutagawa— ¿a eso se refería con su orden?

-El dijo que siguiera la estrategia camelia y solo se lo dijera a Kouyou-san, solo eso, Boss

Mori suspiro y cerro sus ojos, la situación era complicada, tenían que capturar al culpable lo antes posible, si no lo hacían Chuya moriría, pero no podía dejar sin atender esa estrategia, supuso que Chuya tenia algo en mente, sin mas todos fueron directo a la misión, menos Akutagawa y Atsushi, Kouyou se separo de malagana del pequeño, quien al estar con él shin soukoku se tranquilizo un poco, y comenzó a jugar con los juguetes que tenia ahí, Mori se quedó en la oficina observándole por pedido de Kouyou, Elise jugaba con el pequeño, pero de la nada al estar corriendo por toda la sala, las piernas de Chuya fallaron haciéndolo caer al suelo, este se levanto y miro al suelo.

-P-Pero, la medishina... p-pense que duraría mas, el dijo, Oda dijo, d-depues de todo senti que era importante...

El pequeño volvió a comenzar a correr pero fue un intento fallido, su cuerpo ya no le respondía adecuadamente, la fiebre comenzó a hacerse presente, preocupando a todos ahí, pero se lo tomaron con calma, si es que podía, no podrían hacer nada al respecto después de todo, todo ahora dependía de Dazai, Mori se acerco al pequeño y lo tomo en brazos el pequeño le miro

-Trata de estar tranquilo, solo trata de no cerrar tus ojos

-P-Pero tengo shueño, y...

-No lo hagas o los esfuerzos de Dazai serán en vano

Solo con eso basto para que el pequeño empezara a tratar de quitarse el sueño, el shin soukoku se veía algo alterado, tenían los minutos contados, tal vez eso de tener 3 días no era cierto y solo Chuya lo dijo para poder calmar a todos y más a Dazai tal vez esos tres días solo eran 3 horas, esas horas que no podian ser desperdiciadas en absoluto.

Chuya sentía una neblina en sus ojos y no sabía cómo quitarla, cada vez se volvía abrumadora, tanto que aterraba al pequeño quien tallaba sus ojos como podía, sentía su cuerpo pesado y jadeaba por la falta de oxígeno, no quería irse, aún no.