Chuya cada día que pasaba presentaba mas síntomas, de vez en cuando les olvidaba por una semana o tenía mucha fiebre pero eso no impidió que el pequeño combatiera por no olvidarles, pero eso solo le traía muchos más problemas, Solía enfermarse más, eso preocupaba más a todos y más a Dazai quien ya tenía pistas pero aun así les faltaba algo, la persona y la ubicación del lugar donde se escondían, había hecho llamadas y contactado por internet con varias personas pero ninguno le ayudo, Chuya en esos momentos estaba bajo la supervisión se Atsushi, el pelinaranja veía a Dazai curioso eso le llamo la atención al menor
-¿Sucede algo Chuya-san?
-¿Quién es el? —apuntando a Dazai— ¿Porque parece preocupado?
Eso le hizo entristecer, no era la primera vez que pasaba eso, pero siempre era doloroso, ya que más de una ve sucedió estando en compañía de Dazai quien jugaba con él y de la nada Chuya le preguntaba quién era, eso dañaba seriamente al castaño, pero este siempre le mostraba una sonrisa y le decía algo que lograba calmar al pequeño y todos solían decirle
-Él es quien te salvara
-¿Salvarme? ¿De qué? —le mira—
-De que alguien te dañe
-¿Por qué?
-Sonríe- porque te ama, y eres importante para el
El pequeño se sonrojo y dirigió nuevamente la mirada al castaño, para después mover sus piecitos hacia delante y atrás, eso le pareció tierno a Atsushi, estuvo a punto de hablar, pero el pequeño le gano
-¿Y quién es el que está a su lado? —ahora parecía más curioso—
-¿Eh? —miro hacia donde estaba Dazai, pero no había nadie— Chuya no hay nadie ahí
-Claro que sí, está a su lado acariciándole el cabello ¿Por qué lo trata tan familiarmente? —su rostro mostró una expresión de tristeza— Y ¿Porque mi pecho duele y quiero llorar?
-Chuya-san, ¿te parece si hablamos con él?
El pequeño asintió se paró de la silla y tomo la mano de Atsushi quien se acercó a paso lento a Dazai, quien al verle lo escaneo con la mirada y sus ojos dieron una mirada triste, se dio cuenta de que no le conocía, hizo su silla atrás y abrió sus brazos quería abrazarle, el pequeño le miro e instintivamente fue hacia él, dejando que el mayor le sentara en sus piernas y le abrazara, más la mirada del pequeño seguía fija a un lado de ellos, cosa que no pasó desapercibida por el castaño
-Petit...—no resolvió respuesta-—
-Chuya-san dice que hay alguien a su lado —aclaro Atsushi—
-¿A mi lado? —miro mas no había nadie, sacudió un poco al pequeño que pareció reaccionar— Petit ¿Puedes decirme como es esa persona?
-Es alto, usa una gabardina casi igual a la tuya -miro de reojo nuevamente a su lado- es pelirrojo....
El castaño se quedó en shock, conocía a esa persona, dejo al pequeño sentado en la mesa y se levantó comenzando a mirar a sus lados
-O-Odasaku... ¿Eres tú?
Dazai miraba a sus lados desesperado, si era su amigo por qué solo Chuya podía verle, porque el no, quería abrazarle y llorar, hablar con él, estaba desesperado por verle, de la nada algo le saco de sus pensamientos y acciones, miro a Chuya estaba llorando, se acercó a él y limpio sus lagrimas
-¿Que sucede?
-¿P-Por qué le buscas? —dijo apartando sus manos de el—
-¿Eh?
-N-No tengo ni idea de quien es, p-pero me duele que le busques más a el que a mí, q-que le llames más a él, i-incluso estabas por llorar por el, ¿y-yo no soy igual de importante?
-C-Chuya —su voz demostraba su nerviosismo—
-¿A-Aun no soy nada para ti?, Aun no valgo nada en tu vida? S-seguirás pensando en él, solo en el, ¿s-solo soy su remplazo?
Todo eso venia del Chuya adulto, y eso le dolía más a Dazai supo que la primera razón por la que ellos se separaron fue porque al castaño se le ocurrió compararle con Oda, y seguía asiéndolo, Dazai de aferro al pequeño quien hizo lo mismo y lloro, sabía que no era el momento, pero debía aprovechar esta oportunidad
-Chuya sé que me escuchas, así que dime, como era quien te ataco y donde está su escondite, sé que lo sabes ya que tú les investigabas, eres más listo de lo que suelo decir así que dilo
Hubo un pequeño silencio solo donde los sollozos del pequeño se escuchaban, Dazai se acercó a su carita llena de lágrimas y sin importarle lo que los demás dijeran beso al pequeño tomándole del mentón, el pequeño por inercia cerro sus ojos y correspondió, para cuando de separaron, Chuya lo abrazo y se froto en su pecho
-Esta en el barrio mortero... en la 13 casa... un hombre de cabello negro y complexión esquelética... es el dotado artificial... debe de seguir ahí, lo sé tengo algo que le pertenece —dijo jadeando y demostrando síntomas de cansancio—
-¿La sustancia?
—Niega— el antídoto...
-¿¡Tú lo tienes?! ¿Chuya donde esta? —le miro desesperado y agitandolo—
-Y-Yo... lo... escondí... en...
-¿Chuya?
-L-Lo siento no... puedo más...
-¿P-petit? —lo remueve— ¡Petit!
Chuya no respondía, además de que había cerrados sus ojos, Dazai rápidamente llamo a Yosano quien, al oír los gritos de Dazai salió y atendió al pequeño, que por suerte pudo salvarlo, solo necesitaba reposar, Dazai miraba la ventana los demás le miraban
-Ya su cuerpo no puede más, el plazo vence en una semana Dazai —dice Yosano—
-Lo sé... me di cuenta ya que el...
-¿Ya que él? —pregunto Kunikida—
-Fue capaz de ver a un viejo amigo mío...
-¿Y eso que idiota?
-El está muerto desde hace 4 años...
Todos se quedaron en silencio, Dazai suspiro y se acercó a Ranpo, este le miro
-¿Cuánto tardaras?
-¿Tienes lo que necesito?
-Barrio mortero 13 casa, hombre pelinegro y complexión esquelética es el dotado, quieren a Chuya, él tiene el antídoto
-Dame 5 minutos
-¿Por qué ocupas tanto? —indago Yosano—
-Para darles ventaja a los secuestradores que acaban de llevarse a Nakahara
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Pequeña situación
FanficAdvertencia: Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar. Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...