Pequeña situación

Capitulo.4

Las horas pasaron y Chuya estaba recostado en Tanizaki, al parecer el haber bebido, el cansancio por llorar le había derrotado ya que 5 minutos después de que Yosano y Kunikida se marcharon para ir a matar a Dazai, el pequeño tallo sus ojos y se acurruco en los brazos de Tanizaki, este no sabía qué hacer con el, además Chuya se veía realmente lindo dormido y soltaba lindos ronquidos, cosa que mataba de ternura al pelinaranja

Después de un rato Kyouka y Atsushi entraron, al parecer Dazai no pudo hacerle nada, cuando entraron, lo primero que hicieron fueron dirigirse a Tanizaki a socorrerle, Atsushi tomo al pequeño en brazos ya que los brazos del pelinaraja ya estaban dormidos por cargar todo el rato al pequeño

-¿Y Dazai? —miro a todos lados en busca del mencionado—

-Sigue con Kunikida-san y Yosano-san, tardaran un poco más —dijo Kyouka quien no apartaba la mirada del pequeño—

-Bueno fue su culpa por haberle comprado esa botella sin saber bien que era —rio nervioso Tanizaki—

-Tienes algo de razón, pero yo supongo que debe de haber una razón, no muy creíble viniendo de Dazai-san

-Atsushi-kun

-¿Sí?

-¿Por qué el decidido cuidarle?

-Yo no conozco mucho los detalles, además de lo que eh contado—miro a Kyoka—

-Por lo qué he podido ver y saber por Kouyou-san, ellos en el pasado tuvieron una relación, pero todo acabo con la traición a la port mafia, pero Kouyou dice que Nakahara-san no lo ha olvidado, debajo de ese odio que dice tener hay otra cosa

-Entonces por eso recuerda a Dazai-san, porque es alguien a quien aún ama y se siente seguro

-Él es la representación de los sentimientos de Chuya hacia el parece

-Pero ¿Dazai-san sentirá lo mismo?

De la nada el pequeño pelinaranja empezó a jadear y removerse, Atsushi le miro y coloco su mano en su frente sus mejillas estaban rojas, tenía un poco de fiebre, Atsushi se asustó así que corrió a la cafetería seguido de Kyouka y Tanizaki, el llegar noto a los tres mayores sentados, en una mesa tomando algo, claramente ya más tranquilos, aunque se podía notar la ropa del castaño con un poco de tierra y desacomodada signo de que lo masacraron  mas Atsushi se acercó a ellos rápidamente y ellos le miraron, después al pequeño, al hacerlo se preocuparon

-¿Que le paso? —Pregunto Yosano—

-De la nada empezó a jadear y tener fiebre

-Déjame verle

Atsushi se lo entrego y miro a Dazai quien miraba todo eso de manera despreocupada, podía decirse que no le importaba en lo más absoluto, el castaño simplemente se paró dispuesto a irse, todos le miraron decepcionados, Dazai estuvo a punto de irse, pero alguien le detuvo jalándolo de la ropa, miro atras y pudo notar al pequeño deteniendolo tenía fiebre y aun así tenía fuerzas para hacer eso

-Suéltame Chibi

-¿M-Me dejaras solito? —pregunto triste—

-¿Si digo que no, me soltaras? —el pequeño asintió, a lo que el castaño suspiro— no me iré ahora suéltame ya que estoy interfiriendo con la habilidad de Yosano-san

El pequeño no muy convencido, lo soltó y se acurruco en los brazos de aquella doctora y cerro sus ojos sin más Yosano comenzó a revisarle, Dazai cerro sus ojos y metió sus manos en las bolsas de la gabardina, la puerta se escuchó abrir y cerrar, todos miraron era Ranpo quien hasta el momento que volvió a la oficina se había apartado y había ido a sabe que parte de la agencia, se acercó y se sentó al lado de Kunikida, al parecer estaba un poco serio

-Tienes que encontrar a culpable rápido —advirtio—

-¿Por qué debería?

-Si no lo haces el señor de sombrero elegante se olvidará de todos incluso de ti

-¿Qué quieres decir?

-Aquellos que fueron afectados, se vuelven niños, pero con el tiempo empiezan a olvidar a las pocas personas que conocen y se quedan como niños, claro que su tiempo de vida se acorta a máximo 2 meses, y por lo que veo ya está empezando a pasar, los síntomas son fiebre, mareos, dejan de comer, tienen sueño todo el tiempo y dolores de cabezas a partir de esto último empiezan a olvidar, lo sé porque uno de los afectados le está pasando, cada cuerpo es diferente puede que en él sea tardío o no, no lo sabemos con exactitud, pero al ver qué la habilidad de Yosano, que se supone que funciona cuando estás gravemente herido o al punto de la muerte funcionó, no se que pueda pasar

-Eso quiere decir que ¿solo tenemos hasta que este el ultimo síntoma y 2 meses más? —pregunto Atsushi, a lo que Ranpo asintió sin apartar la mirada de Dazai—

-Debes apurarte o sino...

Rampo no pudo terminar ya que sin más Dazai tomo en brazos al pequeño pelinaranja, ya cuando Yosano termino, y sin más se lo llevo de ahí, Chuya abrió sus ojos y le miro, noto una cara de preocupación en Dazai y como caminaba realmente rápido, En menos de lo que esperaba ya estaban en el apartamento del mayor, Dazai le dejo en el sofá, para después comenzar a caminar de un lado a otro, el pequeño le miraba muy asustado apretando su pantaloncito, iba a hablarle pero de la nada Dazai se le acerco y lo abrazo muy fuerte.

-Chuya sé que eres capaz de entenderme, así que escúchame atentamente, no me olvides, por lo que más quieras en este mundo, sé que fui un patán contigo, todas esas cosas horribles, pero por favor pasé lo que no olvides mi nombre

-Osamu...

-Repite mi nombre varias veces, ¿Aun lo recuerdas? —dijo apretando más al peque contra si—

-Dazai... Osamu

Dazai se aferró más a él, el pequeño sintió como parte de su hombro de humedecía, acaricio la cabellera castaña para tranquilizarle, aunque solo era capaz de hacer eso, por alguna razón sentía una opresión en su pecho, Chuya lo aparto un poco, le tomo de las mejillas y le sonrió dulcemente

-No te voy a olvidar nunca Osamu, te quero mucho, ashi que deja de chorar no me guta vete así

Dazai sonrio y le dio un beso en su frente para despues ir al cuarto a cambiarse, Chuya le vio irse y despues se giró a ver cierta parte de la sala y mirar un poco serio, había algo que le estaba molestando, o más bien alguien

-Me llamo Chuta Napahara, ¿Quién edes tu? ¿y po que estas cuidando de Osamu?

En la sala pudo escucharse una pequeña risa que solo el pequeño pudo escuchar, Chuya le miraba realmente curioso, hasta que aquella persona se inclinó a su altura y le sonrio muy cálidamente, haciendo que el pequeño se sonroje, más aún no quitaba su puchero recién hecho

-Me llamo Oda Sakunosuke