-Y bien ¿hablaras? —alzo la ceja—
-Dazai te traje para...
-Lo de muy bien Anne-san, pero eso no significa, que él pueda decir lo que le venga en gana y...
-Quero recordar
-¿Que exactamente?
-Esho...
-Ni siquiera sabes de lo que hablas, no sabes ni siquiera lo que quieres recordar
Todos los presentes miran al pequeño quien aún se aferraba a Kouyou por miedo, estaba por volver a llorar pero no por miedo ni tristeza era impotencia, por qué era cierto lo que el castaño decía, realmente no sabía que quería hacer o que debía supuestamente recordar, pero si sabía que debía buscar al viejo amigo del castaño, Dazai le miraba sin emoción, suspiro y se le acercó, cosa que el pequeño por inercia se escondió más, Kouyou lo protegió no quería dárselo y menos viendo el estado del menor
-No le haré nada, así que déjame llevármelo
-Solo si Chuya quiere
-Lo oíste, él quiere irse conmigo a hablar con Odasaku, así que dámelo —rodo sus ojos—
Kouyou se aferró al pequeño y activó su habilidad, Mori suspiro, se sentó en el sofá de ahí, Chuya los miro a todos, con todo el valor que pudo tener se alejó de Kouyou y fue con Dazai
-E-Etare bien Anne-chan... nos vemos luego
-Pero, Chuya
El pequeño le sonrio y tomo la mano del castaño quien sin más comenzó a caminar a paso rápido para salir de ahí, no le gustaba visitar la port mafia, el camino al apartamento de Dazai fue muy callado, si acaso el pequeño daba pequeños saltitos o jugaba a no pisar las líneas, Dazai solo lo dejaba pero no le soltaba la mano, al llegar al apartamento Dazai le dejo pasar y el pequeño inmediatamente corrió por toda la casa gritando el apodo del pelirrojo. Dazai le veía recargado en la pared mientras estaba cruzado de brazos, el pequeño paro en la sala y desanimado agacho la mirada, Dazai suspiro, se sentó en el suelo y le miro interrogante
-¿Qué es eso de que puedes ver a Odasaku?
-Es que shi puedo velle, a etado aquí.
-¿Y bien? ¿Dónde está? —dijo mientras miraba a los lados algo aburrido—
-¿No me ques veda?
-A decir verdad, no, no te creo
-Pello ese día shi me queiste cuando lo vi en la ofishina
-Chuya, Odasaku está muerto
-¡Pello!
-¡Esta muerto Chuya, deja de inventar que lo vez, deja de mentir tan cruelmente, si es por lo que hice, de abandonarte, para ya de una buena vez no es gracioso! —comenzo a alzarle la voz mientras daba vueltas por el lugar—
El pequeño apretó sus puños y contuvo las ganas de llorar, no debía hacerlo, si quería ser de utilidad debía ser fuerte no por el sino por Dazai que ya parecía muy cansado de toda la situación, miro a los lados y sus ojos se abrieron al ver una flor jalo es saco de Dazai y este se sorprendió, no esperaba que después de gritarle se acercara a el de esa manera
-¿Qué pasa?
-¡Ya decode donde! —grito emocionado—
-Chuya de que...
-¡¡Vamo Datai, No pedamos el tiempo!!
-¿A dónde?
-¡¡A donde eta Odataku!!
Dazai no pudo preguntar nada mas por que Chuya le jalaba para que caminara, salieron y el pequeño corría entre la gente y como podía Dazai le seguía el paso, cuando menos lo esperaban estaban a las afueras de la ciudad, Dazai tembló un poco y busco con la mirada al pequeño quien se le había adelantado, le pudo ver frente a una tumba, Dazai cambio su semblante a uno triste y se acerco al pequeño quien miraba la lapida pero giro su cabeza al sentir que le acariciaban los cabellos.
-¿Por qué querías venir aquí? ¿Cómo sabías que este lugar existía?
-A qui ta lo que buco y sobre esho... El sholía traerme aqui
-¿Hablas del antídoto?
-¿Shi?, no lo she, pedo esta aquí, en el abol o eso es lo que el dijo
-¿Odasaku? —alzo una ceja y el pequeño asintió— ¿El como sabía eso?
-No she, Datai apudate
Dazai suspiro y se acercó al árbol buscando algo relevante, mientras Chuya se sentó atrás de la tumba, mientras veía a Dazai, una brisa inundo el lugar haciendo que el pequeño cierre sus ojos y al abrirlos noto a una persona recargada en el árbol, Chuya sonrio y se sonrojo
-Aquí tabas, Odataku
-Bien hecho Chuya, con eso posiblemente vuelvas a la normalidad
-¿Poshibemente?
-Dejaste el atrasador de tu estado aquí, volverás a la normalidad por poco tiempo, o solo recuperaras tus memorias, realmente no esperaba que estuvieran aquí, después de todo no creo que te agradara
-N-No entiendo
-Chuya, tú puedes verme porque estas por a un paso de la muerte, ya soportaste 3 meses con es tu cuerpo está por colapsar, has aguantado tanto tu solo que ya no es posible retrasarlo más
-De que...
-Puede que no entiendas lo que digo, pero todo estará bien
-¿M-Me separare de Datai?
-La suerte puede cambiar, por ahora, te dejo el cuidado de Dazai en tus manos
-¿Cómo puedo cuidado? —ladeo la cabeza—
-Solo has lo como cuando eras adulto
-¿Aduto? Pello...
-Chuya, se lo que sea que pueda pasar, ten por seguro que tendrás cerca a Dazai, confías en él ciegamente y eso nunca va a cambiar
Oda poco a poco comenzó a desaparecer, Chuya comenzó a llorar en silencio, Dazai se dio cuenta cuando regreso con el frasco en mano, se tuvo que subir al árbol, al ver al pequeño se acerco y le reconforto mas no funciono mucho, en todo el tiempo que llevaron ahí, los ojos de Dazai seguían rojos, y eso asustaba al pequeño, Dazai le tomo en brazos dirigiéndose rápido a la agencia, el pequeño aun lloraba, solo pensando " ¿por qué Oda se fue, a que se refería con volver a la normalidad, o porque Dazai seguía con esa mirada tan aterradora?" Era mucho que pensar en esos momentos, pero le era imposible en esos momentos solo era un pequeño niño.
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Pequeña situación
FanfictionAdvertencia: Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar. Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...