Advertencia:
Esta historia te hará sentir varias emociones, inclusive llorar.
Chuya Nakahara se a convertido en un niño de 4 años por culpa de una habilidad a los unicos que reconoce es a Tachihara, Kouyou y claro que al desperdicio de vendajes, e...
Bueno empezamos con la desicion que han tomado, asi que veran lo que sucede con el pequeño chuya
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El pequeño estaba sentado en el sofá, tallando sus ojos tratando de no dormirse, bajo la severa mirada del Shin Soukoku, estaban preocupados y el que más se le notaba era a Atsushi, Mori solo observaba detenidamente para ver lo que sucediera con el pequeño, Chuya de verdad deseaba no dormirse pero le era imposible, su cuerpo ya quería descansar, Atsushi estuvo a punto de levantarse e ir a despertarle de alguna manera, pero alguien le detuvo.
-¿Ryu? ¿Qué pasa? Tengo que ir a verle —le miro extrañado por la acción—
-Es mejor dejarlo que haga lo que él pueda
-Pero...
-Jinko, ustedes lo han estado mimando mucho, por ello el no puede hacer gran cosa solo, el Chuya-san que yo conozco no es así
-¡No lo entiendes Ryu! —comenzo a alterarse un poco—
De la nada fue callado por un beso por el de vestimenta negra, cosa que le sorprendió y le dejo en shock, se pudo escuchar una risita de parte de Mori, quien sin mas giro su silla y les dio la espalda brindándoles un poco de privacidad cosa que Akutagawa agradeció a mas no poder, tomo de la cintura a Atsushi y le sonrió leve.
-El saldrá de esta así que, mantente callado, sereno y deja que Chuya-san haga esto por su cuenta, ten fe en ambos, ellos sabrán solucionarlo
Atsushi solo asintió se apartó de Akutagawa y se dispuso a sentarse, su cara estaba totalmente roja, mientras Akutagawa volvía a su semblante serio y se cruzaba de brazos mientras cerraba sus ojos, realmente había descubierto recientemente que Atsushi se quedaba en shock si le besaba tanto que se mantenía tranquilo por unos buenos minutos cosa que ayudaba a la situación actual, mientras tanto, Chuya al estar batallando contra el sueño al mirar frente a el se sorprendió tanto que tuvo que tapar su boca, miro a los lados y al ver que nadie le ponía atención y menos Elise sonrió.
-Odataku —dijo en voz baja—
-Veo que las cosas no van muy bien aquí
-No, bueno, no la vedad no, me siento muy cansado y yo...
-Estas comenzado a olvidar ¿verdad?
-Shi... —dijo agachando la mirada— no she po qué, ya no etaba sucediendo
-¿Qué es lo que recuerdas? ¿Recuerdas quienes son las personas de esta habitación? -dijo mientras miraba a todos-
-No, Bueño solo conoco a gatito y a dagon...
-Ya veo
-Odataku ¿Po que me cuidas?
-Bueno... —Se sienta a su lado— Dazai me pidió que te cuidara, así que lo estoy haciendo, Pero Necesito que me escuches y hagas lo que te pido ¿De acuerdo?
-Shi
-Gracias a ti Dazai comprobó muchas cosa, se que nunca te trate adecuadamente, pero, por favor sigue cuidando de el y te veré pronto, ahora, solo cierra los ojos y descansa un poco —acaricio su cabeza suavemente haciendo sonrojar levemente al niño quien le miro—
-Pero Dijeron que...
-Confía en mi todo saldrá bien —le regalo una pequeña sonrisa—
-De acuerdo
El pequeño cerro sus ojos un momento y se dejo vencer por el sueño, a los momentos abrió sus ojos y se encontraba en un lugar en blanco, miro a su alrededor, podía ver leves recuerdos a lo lejos pero se desvanecían, cosa que asusto más a pequeño, después de todo veía como las personas que conocía desaparecían, cerro sus ojos y comenzó a llorar fuertemente.
-¿Sabes que no servirá de nada llorar?
-¿Quién...quien edes?
-No importa —se sienta a su lado— ¿Te duele?
-Yo...
-Me refiero a ver cómo todo eso se va
-Edes sho
-Si, un gusto aunque no es la mejor situación para conocernos
-Datai te epera
-Nos espera
-No queo —dijo desanimado mientras se abraza a si mismo—
-Siendo sincero eres una de mis facetas que odio...
El pequeño le miro sin entender, a lo que el mayor suspiro y lo abrazo mientras miraba las memorias desvanecerse, el menor le miro aún con lágrimas en sus ojos
-Yo no tengo recuerdos de mi infancia, tal vez por qué no tuve una, y si la tuve son recuerdos que no me pertenecían, si no al original...
-¿Odiginal?
—Nego— a lo que quiero llegar, es... Que ambos somos el mismo así que ese idiota nos espera a ambos, aunque no se que pueda pasar a este punto...
-¿Modidemos?
-Probablemente
-Todos etaran tistes
-Les tomaste cariño
-Shi, y más a Odataku
El Chuya mayor hizo una mueca que el menor noto y soltó una leve risa, su yo adulto era gracioso a su parecer
-¿No te agada?
-No mucho
-El nosh adudo mucho —rio fuertemente—
-Si claro
-¿Lo odias po que Datai lo quiede?
-No lo odio
-Pedo...
-Simplemente no soporto que le dé más importancia a el que a mí es todo, el es mi pareja no de el
-Entonces shin cedos
-No son celos no tengo nada que celarle a ese maldito bastardo de mierda
-Pedo aún así confías en él.
Chuya rodó los ojos y se aferró más al pequeño quien río levemente pero de la nada comenzó a jadear y sentirse más débil, sabía que era momento, miro hacia alrededor notando como todas la memorias comenzaban a borrarse rápidamente, cerro sus ojos al mismo tiempo que el pequeño.
Al abrirlos nuevamente pudo observar a pelinegro y albino moviéndole bruscamente para que despertara pero algo andaba mal, Chuya de la nada les grito y se fue a esconder desconcertando a todos
-¡No, déjenme no los conozco, déjenme en paz!....y-yo..-jadea- yo...
El pequeño cae al suelo jadeando, Atsushi le toma en brazos y se le toca la frente estaba hirviendo, Mori se acerca y le hace un chequeo para después llamar a alguien, el pequeño les tenia mucho miedo, no quería acercarse a ellos, Chuya les había olvidado, este se removía de los brazos de Atsushi, quien le miraba preocupado
