"Si tan sólo existiese una manera de regresar al humilde inicio de la humanidad en que el solo corazón era suficiente para amar, en que el alma era suficiente para seguir adelante y los sentimientos bastaban para sobrevivir... Quizá de esa manera el arcoíris seguiría siendo hermoso, brillante y sin mancha de sangre alguna; las rosas no se marchitarían aun estando en botón y los espíritus protectores no tendrían que ocultarse, avergonzados, o huirían de nosotros.
Hace mucho tiempo existió una era de tranquilidad y armonía; de horizontes brillantes y cielos despejados en donde el mundo etéreo se mezclaba con el mortal; en donde la mano amiga se extendía sin dudarlo y las palabras eran sinceras.
Alguna vez existió una tierra abundante y buena; un oído paciente y un abrazo protector. Existió una tierra que no tenía lugar para demonios o sombras. Sólo luz y serenidad."
Las palabras del anciano volaron con el viento, perdiéndose en el vacío del jardín, sin poder entrar en los oídos de los niños que jugaban dentro de las casas con aquellos fríos aparatos que los absorbían por completo.
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Escritos Dominicales
AcakRecopilación de escritos de mi autoría publicados los domingos en el periódico Noticias (Querétaro, México)