¿En Dónde Comenzó Todo? (Antología completa)

15. Mi bello Demonio Guardián

No había podido dormir, no quería dormir... Sabía que algo pasaría si lo hacía.

Hace algunos años ya, cada que me iba a dormir soñaba con una chica. Esta chica no era como cualquier ser humano, pero tampoco era tan diferente. Todas las veces que la soñé me daba una "copia" de lo que sucedería al momento de despertarme, mis sueños eran cada vez más acertadas con la realidad, últimamente esos sueños se habían vuelto menos frecuentes y eso comenzó a agradarme, ya no eran sueños buenos.

Viene a mis recuerdos la primera vez que la vi en mis sueños, tan celestial, tan hermosa como la luna llena, grande, brillante y extravagante. Recuerdo su dulce y melodiosa voz una y otra vez. Recuerdo lo primero que dijo.

— Soy tu demonio guardián, no será fácil aceptarlo. — Sus palabras eran hipnotizantes y aunque sabía que eso no era real, me dejé llevar — solo me verás en tus sueños, eso no quiere decir que yo no esté presente cuando estás despierto.

Seguí escuchando todo lo que me decía, y pronto dijo: — De ahora en adelante, todo lo que sueñes se te hará realidad, menos la última parte de tu sueño hasta que llegue el momento, esto lo notarás solo al final del día.

Al principio los sueños eran agradables y ella estaba detrás de mí, siempre acompañándome, me hacía sentir seguro, no todo era bueno, pero era cosita de nada lo malo que lograba dejarlo en el olvido, al igual que sucedía en la realidad. Después de algún tiempo, todo cambió, mis sueños ahora eran terribles y ya lo bueno ni siquiera entraba en ellos. Cuando me estaba cansando ya de ello, quise hablar con ella, pero ella ya no estaba detrás de mí, la busque hasta hallarla y por fin le reclamé. Ella solo dijo una cosa: — ¡Solo tenías que cumplir una regla! Ha llegado el momento.

Estaba molesta y yo comencé a caer, todo se volvió negro a mí alrededor hasta que desperté.

«Solo había una regla.» eso también me lo dijo desde el principio.

"No debes mencionarme, en el momento en que lo hagas, voy a desaparecer. Y nadie podrá protegerte."

Antes de ese sueño, yo le había mencionado a mi mejor amigo sobre ella, fue tan complicado que él me creyera así que al final le dije que era una broma, justo después me di cuenta de mi error, pero creí que al no creerme no pasaría nada. Había roto una regla tan sencilla como no mencionarla y por romper reglas, en el infierno eso se paga con muerte. Me quedé dormido y cuando desperté, ya me encontraba aquí, en este pedazo de infierno, me acoplé pronto, esto lo escribo desde una roca en el infierno, a punto de ir a mi primer día de Demonio guardián.