C'est Ma Vie [Parte 2]

Capitulo V

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C'est Ma Vie

~V~

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Atelier de Marinette. Centro de París

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La joven de cabellera azulada observaba el vestido de novias que estaba diseñando, mientras se mordía la punta del pulgar. Había hecho las correcciones que le había recomendado Gabriel y estaba segura de que se vería preciosa con él, pero aún no terminaba de convencerla. ¿Cómo iba a pelear con ese vestido? Definitivamente, tendría que crear otro más simple, que le permitiera moverse con agilidad a la hora de enfrentarse a su némesis, y ya luego, con todo solucionado, lo cambiaría por este vestido para finalmente, terminar de enlazar la vida de Adrien con la suya.

Suspiró cuando la campanilla de la puerta le indicó que tenía visitas, pudiendo ver a Alya, que traía una bolsa con donas y batidos de frutas. Sonrió y se acercó a su amiga para abrazarla, pero la de lentes la detuvo cuando observó el majestuoso vestido.

—¿Por fin dejaremos de sufrir los lamentos del gato? —comentó, recibiendo la confirmación de Marinette. Alya, dejó las dos bolsas sobre el mesón y se acercó hasta el vestido para admirarlo—. Siempre pensé que vería a Ladybug y Chat Noir vociferando su amor por los techos de París —comentó con una sonrisa—, pero no me entristece el hecho de que jamás podrá ser —cuando volvió a girar sobre sus pies, observó como Marinette había corrido las cortinas de la tienda y cerrado la puerta con llave— ¿Marinette?

—No quiero hacer esto, pero no tengo otra opción —buscó en un cajón y sacó una cajita octagonal que Alya no tardó en reconocer, a pesar de no haber visto a Trixx desde que tuvo que salvar a sus hermanas de manos del nuevo Hawk Moth.

—¿Marinette? —la mencionada solo sonrió—. Pero... —cuando quiso abrirlo, ella no se lo permitió— ¿por qué?

—Lamento decirte que no te estoy dando esto solo por gusto, Alya —suspiró—Ladybug y Chat Noir se casarán solo en su forma civil... pero la batalla más importante la llevarán a cabo ese día.

—¡¿Qué demonios?! —exclamó, abrazando a la joven que, desprevenida, casi pierde el equilibrio—. ¿Cómo pudiste ser tan astuta de engañarme durante tanto tiempo? —se separó, mostrándose tan enojada como emocionada.

—Es que soy la mejor —respondió con una enorme sonrisa—. Además... me encantaba verte sufrir porque tu LadyNoir no era canon, cuando lo éramos más que tu Alyno.

—¡Muy chistosa! —se cruzó de brazos, más indignada que antes.

—Ya, hablando en serio... —se acercó hasta las bolsas que Alya había traído y bebió de su batido de fresas—. Necesito que me ayudes. Ya hablé con Kagami y Luka, y solo me falta pasarle la información a Nino y a Alix.

—¿Por qué ellos? ¿De qué tipo de batalla hablas? —el sentido de reportera de la muchacha, se despertó inmediatamente.

—Una que... —bajo la mirada—... es de vida o muerte.