c i n c o

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Luke comienza a tomar fotos de todo. Sophie se lo recomendó como una broma cuando lo vio editar fotos en la aplicación de lightroom en su teléfono, y él lo tomó como si hablara en serio. Él toma fotos del set, y el equipo, de los servicios de artesanía y, quizás más notablemente, de ella. Su rostro aparece en gran medida en las imágenes, a veces oscurecido por una mano o algunos rizos particularmente rebeldes.  

Nunca antes una cámara le había hecho dar vueltas al estómago.  

—Voy a romper esa cosa si no me la sacas de la cara —dice Sophie. Está conduciendo, inclinándose tanto hacia adelante que le preocupa tener un calambre en la espalda, sus nudillos blancos mientras agarra el volante.  

—La romperás de todos modos cuando choques  —responde con una sonrisa (ella ni siquiera puede verlo, sus ojos están demasiado enfocados en la carretera; solo sabe que Luke está sonriendo de esa forma tan característica en él).

—Gira aquí, quiero un café. 

Ella hace una especie de sonido estrangulado y abre la boca para quejarse de la falta de advertencia. Ella realmente necesita una advertencia si él va a forzar giros sobre ella, especialmente giros a la izquierda.

—Pagaré tu café si estacionas en paralelo —él la desafía.

Sophie piensa en poner los ojos en blanco, pero tiene miedo de sacarlos del camino. Ella ni siquiera sabe cómo tomaría el café. Brevemente, imagina a Luke tendiéndole la taza mientras ella sorbe lentamente de su pajita reutilizable pero eso se siente un poco demasiado agradable y algo que las parejas harían.

Ella busca un segundo más para salir. Ni siquiera puede recordar cómo la hizo conducir, pero sabe que nunca volverá a suceder. Uber es la segunda aplicación más utilizada en su teléfono y le gustaría que siga así.

La cámara sigue haciendo clic a su lado. Luke acaba de comprar una nueva, y se muere por probarla. Sophie se pregunta cuántas de las fotos conservará en realidad. Espera que no muchas de ellas porque duda que se vea muy bien.

Sophie ve un lugar de estacionamiento cerca de la nueva cafetería favorita de Luke. Los clics de la cámara se detienen y él se pone un par de gafas de sol mientras ella pone el auto en el estacionamiento, entregándole también un par. —No voy a conducir de regreso —ella dice con una especie de determinación, arrojándole las llaves.

Luego regresarán a su departamento y verán lo que sea que esté en la televisión. Ella no pensará en el hecho de que él tiene tres pares de zapatos en el perchero, o en las dos sudaderas con capucha que yacen en la silla de su habitación.

Él tiene dos cajones en su tocador, y casi todas las fotos en los marcos esparcidos por su departamento fueron tomadas por él.  

Él se entera de que a ella le gusta mantener el departamento frío para que pueda ir con suéteres grandes. Se burla de ella.  

No hablan sobre el futuro.

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Bailan Just Like Heaven de The Cure en la cocina de ella (o de ellos? Ella ya no lo sabe realmente) la noche antes de su cumpleaños. Se han acostumbrado a escuchar la misma canción una y otra vez hasta que los dos están hartos de ella.  

Es casi medianoche, la letra: 'Show me how you do it and I'll promise you. I'll promise that I'll run away with you, I'll run away with you' se escucha por sexta vez. Sophie mueve su cabello de un lado a otro. Luke agarra sus manos y sonríe. Ella le devuelve la sonrisa.  

Daylight licked me into shape I must have been asleep for days —la hace girar y ella se ríe tanto que duele.  

Sophie está cantando ahora, en voz alta al principio y luego más suave cuando capta la mirada de Luke:

NO SHAME ; [ luke hemmings ] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora