SEIS CASUALIDADES DEL DESTINO

Primera Casualidad: Parte 1

"Cena Familiar"

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Jiang Cheng se observó en el espejo una última vez. Llevaba una camisa manga larga de color lila junto con unos jeans negros ajustados pero cómodos, su cabello estaba bien peinado y elegante. Se vistió simple, pero aún así, mantenía su porte orgulloso tan propio de él. Se veía bien, tan bien como pudiese para una cena familiar.

Sonrió con pesadez. Si pudiese desistiría de ir a la susodicha reunión; no es que no quisiese ver a su familia, de hecho, los extrañaba. Pero cada vez que había un encuentro entre todos, el caos siempre se desataría, sus padres empezarían una discusión, donde seguramente él estaría metido sin querer queriendo, sería comparado con su hermano Wei Ying ya sea para bien o para mal y, como siempre, tratarían de presionarlo aún más con respecto a la empresa, tratándolo como un chiquillo inexperto.

No mentiría, realmente era cansado tratar con los asuntos empresariales, y entendía que se preocuparan al respecto por el hecho de que tomó el cargo apenas terminó la universidad, pero ya había pasado un año desde ese momento y hasta ahora lo había hecho muy bien, no tenían por qué hostigarlo, siempre podrían animarlo ¿no? Es lo que le gustaría.

Salió de sus pensamientos cuando escuchó el "piii piiii" constante fuera de su casa, seguramente el sonido provenía del auto rojo con negro de Wei Ying, habían quedado que lo recogería. Así que suspiró una vez más, tomó sus llaves del buró y salió; entonces vio que efectivamente, su hermano ya estaba ahí esperándolo.

- Vaya, hasta que por fin sales Jiang Cheng - dijo Wei Ying apenas el Jiang subió al auto y se sentó en el asiento del copiloto.

- Jum... Cállate y mejor conduce que vamos tarde.

- Jah, me pregunto de quién será la culpa ¿eh?

Jiang Cheng no respondió, el Wei sólo sonrió mientras arrancaba el auto y se ponían en marcha. En el trayecto conversaron y se pusieron al día sobre sus respectivos trabajos (Wei Ying era profesor de arte), charlaron y rieron hasta que llegaron, entonces Wei WuXian estacionó el auto, soltó un suspiro y dijo:

- Jiang Cheng, antes de que entremos, pido disculpas por lo que fuera que vaya a pasar allá dentro ¿sí? Es que tú sabes, Madame Yu es...

- Wei WuXian - dijo Cheng, interrumpiendo al otro, mirándolo con fijación - no tienes que decir nada, ya lo sé - una sonrisa se formó en sus labios - no te preocupes. Además, ¿qué es esto? Se supone que yo debo ser el que te advierta.

Ambos rieron y salieron del auto. Jiang Cheng mentalmente se preparó, no estaba nervioso, solo que, no quería escuchar las mismas palabras otra vez y, con pesar, sus pies se dirigieron a la entrada de la mansión Jiang, con Wei Ying a su costado.

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- Y bien...  ¿Qué les tomó tanto tiempo? - La voz de Madame Yu sonó profunda y seria desde su lugar en la mesa, sus ojos se pasearon primero en Jiang Cheng para terminar en Wei Ying - espero, que no sea tu culpa.

- Ah bueno - Wei vio de reojo al Jiang - lo que pasa es que...