SEIS CASUALIDADES DEL DESTINO

Segunda Casualidad: Parte 1

"De reuniones y cosas inesperadas"

X
I
C
H
E
N
G

Eran exactamente las siete con quince minutos cuando llegó a el restaurante "Begonia Roja", fue a la recepción y pidió a la señorita allí que le indicara la ubicación de su mesa reservada.

- Espere un momento, por favor... - tecleo un poco en la computadora frente a ella. - ¿Puede decirme su nombre?

- Jiang Cheng - respondió él.

- Oh sí, aquí está, le pediré a alguien que lo guíe señor Jiang - dijo la recepcionista, para después llamar a uno de los mozos e indicarle su labor.

- Por aquí señor Jiang - espetó el muchacho.

"Hump, señor, ¿realmente me parezco a un señor? ¡sólo tengo veintitrés!" Jiang Cheng solo podía renegar en silencio.

Acompañó al mozo hasta su mesa reservada, no sin antes en el trayecto, atraer las miradas ante su persona, tanto por su atractivo como su gracia. Esta noche iba vestido formalmente, después de todo esta era una reunión de negocios, no era exagerado ni sencillo, pero lo hacía lucir elegante y guapo; muchas mujeres miraban profundamente en su dirección, algunas más pícaras lanzaban guiños coquetos, lástima que Jiang Cheng ignore todo eso.

Él sólo se sentó en en uno de los asientos, esperando a que lleguen aquellos con los que tenía planes; mientras lo hacía sus ojos vagaron al rededor del lugar, tenía un ambiente elegante, espacioso y lujoso, este era el segundo piso del restaurante, el cual solo se usaba para reservaciones, en algunas partes había balcones en donde se podía salir un momento a respirar, su mesa reservada estaba cerca de uno, además de la bonita vista que había, las pinturas de estilo chino tradicional también eran llamativas y cálidas, la mayoría de ellas eran flores o paisajes.

Miro su reloj y notó que ya eran las siete con veintidós, solo faltaban ocho minutos para que empiece la reunión, si es que todos llegaban a la hora, no le gustaba esperar. Aunque estaba vez el quien llegó temprano fue él, pero de todos modos no tenía nada más que hacer.

"Tal vez no debí venir temprano, esta espera es aburrida" pensó distraídamente mientras sus dedos tamborileaban en la mesa. Después de un rato así, aburrido, miró otra vez su reloj, sólo faltaban cuatro minutos, era poco tiempo, pero decidió levantarse e ir al baño para refrescarse.

Poco después de que Jiang Cheng se retirara, dos hombres altos y bien vestidos entraban al lugar, se dirigían también a la recepción a pedir indicaciones y, del mismo modo que al Jiang, un mozo les indicó su lugar. Ambos regalaron el mismo espectáculo que Jiang Cheng al entrar.

- ¿Uh? ¿No que ya estaba aquí? - preguntó el más alto al mozo que aún no se retiraba.

- Efectivamente, el señor Jiang ya está aquí, fue este mismo servidor quién lo guío, sin embargo, no sé a dónde se retiró.

- Bueno, está bien, puedes retirarte.

El mozo se retiró y ambos se sentaron al rededor de la mesa, esperando a que Jiang Cheng aparezca.

- Vaya, me hace volar desde QinHe para hacerme esperar, este muchacho siempre con sus reglas.

- ¿Muchacho? Qué tan joven es para que lo llames así MingJue. - preguntó Lan XiChen, quién era el que acompañaba a Nie MingJue esta noche.

- Es el segundo hijo de la familia Jiang, solo tiene veintitrés años, aunque ya cumplirá veinticuatro, es muy bueno en lo que hace, es joven pero tiene talento para los negocios, no es solo porque sea persuasivo, sino que tiene el porte de un líder y es imponente, es su carácter natural, es una pena que su padre no note todo esto.

- Vaya, parece que lo conoces bien MingJue.

El Nie solo río - Por supuesto, es el amigo de mi hermanito, tengo que conocerlo, además si hoy todo sale bien, seremos socios, aunque estoy seguro que resultará, si nos unimos también podremos hacer frente a los Wen.

- Umm, pueden contar conmigo.

No paso mucho tiempo cuando Jiang Cheng salió del baño, y se dirigió a la mesa, mientras se acercaba notó a dos personas en ella, distinguió a Nie MingJue, que parecía sostener una grata conversación con el otro, el cual no pudo ver quien es, ya que estaba de espaldas a él... Sentado en su sitio.

El Nie lo notó y paro la conversación con la otra persona.

- Por fin estás aquí Jiang Cheng, pensé que tendría que esperar hasta la media noche - dijo, burlón.

- Ya estoy aquí Nie MingJue, no es para tanto, no es como si te fueras a morir, y si lo haces recuerda que Sócrates se quedará solito. - contra atacó a la burla.

- Ah HuaiSang debería aprender a ser independiente ya. - suspiró el Nie. Aunque sabía que era él mismo quién lo mimaba. - Bueno, ¿por qué no te sientas? ¿O piensas estar todo el rato de pie?

- Jajaja bueno, me sentaría Nie MingJue, pero alguien ya está en mi lugar.

Fue con estas palabras que Lan XiChen salió de una instantánea estupefacción, al darse cuenta que había tomado el lugar de alguien más, de esta persona en especial. Al principio planeaba participar activamente en la charla, para así poder conocer al joven Jiang que su amigo acababa de alabar. No esperaba quedar aturdido al escuchar esa voz.

Esa voz...

Lan XiChen se puso de pie rápidamente.

- Oh lo siento, Joven Jiang no sabía que este era su asiento, disculpe mi error, me cambiaré inmediatamente de lugar.

Jiang Cheng estaba perdido, o tal vez estaba soñando.

- No... No se preocupe no es como si el lugar fuera mío, puedo yo sentarme en otro sitio.

"¿Qué rayos? ¿Este tipo es quien yo creo que es? ¿Cómo es posible que esté aquí? ¿Es amigo de Nie MingJue?" Jiang Cheng fue golpeado con muchas preguntas mentales.

"Es él, sabía que esa era su voz, además, ¿Cómo se podría olvidar esos ojos peculiares? En definitiva es él, ¿O no? No, sí es él, bueno... Eso creo. Aunque también creí que no lo volvería a ver" Lan XiChen no estaba mejor en cuanto a las dudas.

- No, no, yo insisto.

- Pero...

- Jiang Cheng sólo toma el lugar, este tipo es demasiado cortés, no te dejará ceder, además, dejen de estar jugando, debemos hablar de negocios.

- Claro - dijeron los dos al mismo tiempo, para luego mirarse y apartar la mirada otra vez, luego se sentaron y trataron de no parecer aturdidos.

- Bien, déjame presentarlos, este es Lan XiChen, es el primer hijo de la familia Lan, es abogado, uno de los mejores que encontrarás, pero no puedes tomarlo, ya está en mi bando. - dijo, bromeando al final. - Y este es Jiang Cheng, ya te he hablado de él.

- Un gusto Señor Lan. - Cheng estiró la mano como saludo.

- Lo mismo digo Joven Jiang - aceptó la mano ofrecida - pero solo dígame Lan XiChen, después de todo ya somos amigos.

Solo él y Jiang Cheng entendieron el significado detrás de estas palabras.

- Claro... Bueno, ya puede soltar mi mano. - dijo, incómodo por las palabras del otro.

- Sí, lo siento. - soltó su mano, sonriendole inocentemente.

La atmósfera entre ellos dos probablemente era extraña, pero si Nie MingJue lo notó, simplemente decidió ignorarlo.

Aunque ciertamente, Jiang Cheng y Lan XiChen no podían ignorar.

Continuará...