Primera Casualidad: Parte 2

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"La plaza y un extraño"

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Ok, Jiang Cheng no se esperaba que realmente hubiese alguien ahí, así que rápidamente después de escuchar a esa persona, que por la voz asegura es un hombre, con la cara roja de la vergüenza volteo a ver a ambos lados por si se encontraba junto a él, ya que esas palabras se escucharon un poco demasiado cerca. Sin embargo, después de comprobarlo, vio que realmente estaba solo.

- Será que... Será que fue un fantasma... - Jiang Cheng dijo con la voz dudosa.

Entonces esa persona volvió a hablar - ¿Lo asuste? Si es así le pido me perdone, mi error, es que realmente estoy de acuerdo con lo que dijo, así que no pude evitar darle mi aprobación.

El Jiang fue tomado desprevenido otra vez, pero en esta ocasión, aún con el repiqueteo de la lluvia, pudo notar que la voz vino de justo detrás suyo y sin dudar se giró para encarar a el tipo extraño; sólo para toparse con la espalda ancha de un hombre un poco más alto que él, con su cabellera negra y una piel blanca, pudo saberlo gracias a que se notaba un poco la piel de su nuca.

"Jah, pero qué demonios, ¿ni si quiera dará la cara?"

- Oh ¿es que acaso a usted le gusta escuchar conversaciones ajenas? Además ¿qué hace usted aquí? - Sus palabras sonaron toscas mientras su característico ceño fruncido se formaba en su frente.

La otra persona soltó una risita - En mi defensa, puedo decir que en realidad no estaba en una conversación, sino hablando consigo mismo y que, además, me disculpo, escuché sus palabras sin querer. Oh y por supuesto, puedo estar aquí porque es un lugar público.

Jiang Cheng maldijo por lo bajo, ese tipo tenía razón. Así que con el orgullo herido, volvió a acomodarse en el banco del mismo modo como estaba al principio, decidido a no hablar más con ese extraño.

Justo cuando Cheng volvió a acomodarse, el otro también había girado el rostro para verlo, pero lastimosamente, él también sólo se encontró con la espalda de un joven más bajo que él, no mucho pero lo era. La situación le pareció curiosa.

"Umm vaya, mala suerte, quería saber cómo era el rostro de esta persona con pensamientos tan profundos, esto es extrañamente divertido"

Y era cierto, realmente este chico le había causado curiosidad. No siempre sales a dar un paseo a pie para conocer la ciudad en la que ahora vivirás, la lluvia te toma desprevenido y tienes que buscar refugio para que al final, termines por casualidad escuchando a una persona decir palabras tan... Tan... Emotivas. Él mismo era una persona que gozaba de reflexionar sobre la vida, no era psicólogo, pero al ser abogado en cierto modo ganó esa costumbre. Así que inevitablemente ese lado suyo se abrió en curiosidad al escuchar a alguien así. Es decir, lo que dijo esta persona en sus primeras frases le hizo pensar que pensaba que la vida era miserable, pero después cuando terminó de decir todo lo que quería decir, supo que de veras pensaba que la vida era así, pero que también lo aceptaba, porque la vida no sólo era eso, sino que existía en ella sus puntos buenos, y eran suficientes para vivirla.

Lan XiChen no sabía si sus conjeturas eran las mismas que la del otro, pero estaba totalmente de acuerdo con lo dicho. Aunque también quería entender el por qué de que el cielo lloraría por el extraño, pero bueno, eso no era de su incumbencia.

La primera impresión que tuvo del extraño reflexivo (no sabía quien era, así que decidió llamarlo así), fue la de un joven frágil y sentimental, sin embargo cuando lo escuchó hablar más, se dio cuenta que no era así, por lo que, aún más, su curiosidad se vio afectada en cuanto al otro.

SEIS CASUALIDADES DEL DESTINODonde viven las historias. Descúbrelo ahora