Certeza

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Ella miró allí

fuera.

Un exterior

marcado de futuro

que no era más

que una mera

fantasía.

Promesa ficticia.

Un deseo falaz que ni siquiera

era suyo.

Las hamacas

cantaban con tristeza,

acompañadas al unísono

por el rugir del viento.

De ese aire que despeina

los sueños

y los lleva volando hacia ninguna parte.

Miró su pálida piel.

La pared de ese lugar

tenía su mismo tono.

Su misma tristeza.

Observó un tobogán

deteriorado y vacío.

Justo hoy.

Desde siempre.

Y se convenció a sí misma

que de esa manera

debía ser.

No hay sitio dónde

un niño juegue menos

que en el patio de un

hospital.

Sombras [poesía] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora