Estaba al borde del precipicio. Mi alma ya miraba al abismo. Ya no tenía nada. Realmente era un cuerpo vagando sin rumbo, y aunque en el exterior todo parecia alegría, por dentro quemaba el vacío. Porque estaba tan acompañada y tan sola al mismo tiempo. Tan observada y tan fantasma. Tan alabada y tan juzgada. Tantas máscaras que ya no sabría identificar rostros, sólo voces. Solo palabras similares a balas que nunca le erraban a su objetivo.
Hasta que un día, casi sin buscarlo (pero sí que lo deseaba, y cuánto) aparece alguien con voz y con rostro y transforma las balas en alas y abraza tus "estoy bien" en silencio y te hace hacerte la estúpida pregunta: ¿Porqué se queda?. Te mira a los ojos y es esa anestesia que estabas buscando. Y así, todo lo que pasaste parece perder esa prioridad y volves a ver, a ser.
Y el precipicio se transforma en tierra firme, donde podés caminar sin miedo. Porqué tú no hiciste nada, escribieron en tu piel la historia equivocada, pero (por suerte... O destino?), llega alguien con una abrazos de goma y besos de tinta para escribir en tí algo nuevo.Lo que realmente mereces.
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Sombras [poesía] ©
PoetryEl reflejo de quienes somos, hecho poesía. - Primer puesto en Mejor relato corto- categoría Shortys- Writers Awards 2020 -Mención honorífica en Premios Astral 2020 Se prohíbe su copia o reproducción. Todos los derechos reservados.