behind the shadows © [Blood #1]

06/ no nos dejes.

Ashton.

Mis manos sudaban mientras sujetaba el volante con la única fuerza que tenía. Quería mirar a Allison, pero sabía que sus ojos estaban cerrados y no quería pensar en eso.

Minutos atrás antes de que la metiera en el coche, yo había rasgado mi camiseta para poder parar la hemorragia, o al menos intentarlo.

Sofía estaba haciendo justamente eso, apretándolo contra su abdomen para que no sangrara más, aunque eso tampoco era muy efectivo.

Todo el camino estuvimos en silencio salvo cuando le di a Sofía algunas indicaciones para ayudar a parar la sangre.

Tragué saliva y en cuanto llegamos frente al hotel, me bajé lo más rápido que pude y los demás hicieron lo mismo. Tomé a Allison en mis brazos y Sofía corrió más, adelantándonos.

—¿Qué habitación es?—dijo ella, respirando agitada.

—La 213. —le respondió Heron tirándole las llaves y corrió detrás de ella.

Yo subí con Allison lo más rápido que pude y cuando entré, Heron y Sofía estaban buscando el botiquín y algunas cosas de más, y Tommy y Claudia estaban preparando la cama y poniendo toallas por la sangre.

Cuando llegué al lado de la cama, posé a Allison sobre ella y me senté a su lado subiendo su camiseta para quitarle la bala.

—¿Estás seguro de que podrás hacerlo? —me susurra Sofía.

—Sí. —susurro—. Estoy seguro.

Y para nada estaba seguro.  Osea, sí, había hecho esto antes, y sé hacerlo, pero la sangre que ha perdido... ha sido demasiada y no sé si podré... salvarla.

Suspiro y mis ojos se tornan rojos solo de pensarlo. Decido concentrarme en la bala y en hacerlo todo lo rápido que puedo.

Después de un par de intentos, a pesar de que la bala se había metido bastante dentro, logré sacarla. Entonces comencé a coser su herida y la vendé lo suficientemente bien como para que no se volviera a abrir.

—¿Y ahora qué hacemos? —dice Claudia dando vueltas nerviosa por la habitación jugando con sus manos.

—Esperar. —susurro—. A que despierte.

Las dos suspiran asintiendo.

—Os dejaré solas. —susurro y me levanto para salir.

Sofía me sonríe agradecida y se sienta a su lado.

—Yo iré a por algo de beber. —dice Claudia, Sofía asiente y besa su cabeza antes de que salgan.

oOo

Sofía.

—Hey, hermanita, hola. —sonrío mirándola y me acerco para sentarme a su lado.

Suspiro al ver su rostro pálido y sus labios secos que no dejan de tener su color rosita.

—Descansa, ¿vale? Pero no descanses mucho tiempo, porque quiero saber que estás bien y ver esos ojos verdes tan bonitos que tienes. —limpio una lágrima que lucha por caer.

Busco su mano y cuando la encuentro, entrelazo mis dedos con los suyos.

—¿Sabes? Recuerdo que una vez cuando éramos pequeñas y Claudia aún era un bebé, yo rompí uno de los jarrones preferidos de mamá. —suelto una pequeña risa y contengo las lágrimas que amenazan por salir. —Recuerdo que tú le dijiste a mamá que habías sido tú porque esa semana iban a dar las notas y yo había suspendido cuatro. —rió y limpio mis mejillas. — Mamá te castigó un mes sin salir de casa. —suspiro y medio sonrío. —Siempre te sacrificas por nosotras. Siempre lo has hecho.

Suspiro, bajo mi mirada y acaricio su mano.

—Pero esta vez no puedo dejar que tú cargues con todo el peso, no. Sé que crees que yo siempre hago lo mejor, que soy más parecida a mamá y que siempre intento cuidaros, pero no es así. —niego y paso mi manga por mis ojos—. Tú eres quién nos cuida, y te necesitamos. Allie, hemos perdido demasiado, no podemos perderte a ti también. Claudia te necesita, yo te necesito. No podemos cargar este peso si tú no estás. Por favor.

Me caen lágrimas que limpio rápidamente y beso su mano.

—¿Y sabes qué? —medio sonrío— Tenías razón. Estos chicos son increíbles. Aunque si se lo dices a Heron, lo negaré mil veces. —sonrío de lado y me levanto para besar su frente. — Te quiero hermana. Por favor, no dejes de luchar. No ahora.

La miro una última vez y me levanto suspirando justo a tiempo para ver a Claudia apoyada en el marco de la puerta con un par de vasos y sonriéndome.

20 minutos antes

Heron.

Caminé hacia afuera buscando a Ashton y cuando lo vi estaba apoyado en la pared fumando.

Frunzo el ceño y me acerco a él.

—¿Ashton? ¿Tú desde cuando fumas?

Él solo bufa soltando el humo.

—¿A ti qué te importa?

—¿Te recuerdo que soy tu hermano? Con lo cual, sí que me importa bastante. —él solo suspira y sigue en silencio.— Mira tío, no sé qué coño te pasa y hacía tiempo que no te veía así, pero ya he visto esta faceta tuya. ¿Esto es por Allison?

Él gira su rostro hacia mí y me señala con el dedo índice.

—No. Digas. Su. Puto.  Nombre.

—Vamos, que es Allison. —él bufa.

—Te estás ganando un puñetazo.

—Perdona, eh. Pero es que no entiendo que te pongas así por una puta chica.

No quería hablarle así, y menos de Allison, pero sabía que si lo cabreaba, soltaría la bomba y se sentiría mejor.

En cuando acabo mi frase él apreta la mandíbula y aplasta el cigarro contra la pared.

—Allison no es una puta chica. Allison no se compara a ninguna jodida chica que hayas conocido, ¿entendido?

Abro los ojos. Es peor de lo que creía.

—¿Así que es eso? ¿Te has encoñado con una chica que podría morir en cualquier momento?

El se tensa y se acerca a mí.

—Ella no morirá, ¿entiendes? Y no me he encoñado con ella. Me importa, punto y final.

—Si eso es lo que quieres pensar, muy bien por ti. Pero por más que lo desees y que todos lo deseemos, ella no despertará si no quiere. Así que yo te aconsejaría despedirte.

Ashton respira hondo y se apoya en la pared cerrando los ojos.

Sabe que tengo razón.

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Cómo veis, esta parte tiene muchas partes jujuju y eso quiere decir que esta novela tendrá bastaaaaantes capitulos :3. Espero ir la disfrutéis tanto como yo <3.

Love u.

—Roxy.