08/ El comienzo de algo grande.

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Allison.

Cuando mis ojos se abren, ya no siento como mis párpados pesan, tampoco siento el dolor acumulándose en mi vientre.

Todo lo que siento es paz.

Lo que primero veo es el rostro de Ashton, y sus ojos brillando, mirándome con una sonrisa. Veo a Sofía y a Claudia de lejos acercándose a mí, y yo no puedo hacer otra cosa que mirarlos confundida e intentar sentarme con las pocas fuerzas que tengo.

-¿Por qué me miráis así? -susurro mirándolos con una sonrisa cuando mis hermanas se acercan a mí para abrazarme.

-Alli, has abierto los ojos. -me dice Sofía, limpiando sus mejillas- No puedo creer que ya estés aquí, que estés bien. -vuelve a acercarse para abrazarme.

-Teníamos tanto miedo. -susurra Claudia haciendo un puchero.

-Estoy aquí, y estoy bien. -les sonrío mirando a ambas- Nunca os dejaría.

Las dos me sonríen y un par de segundos después mi mirada va hacia Ashton, que me mira con una pequeña sonrisa y también puedo ver que me mira con alivio.

-Él te ha salvado. -me susurra Sofía cuando se da cuenta de a quién estoy mirando- Creo que os merecéis unos segundos a solas. -me dice en el mismo tono y le echa una mirada a los demás, señalando la puerta para que salgan.

Miro a Ashton con una sonrisa.

-¿Asi que tú me has salvado?

Él se acerca a mí, sentándose en el borde de la cama.

-Era lo menos que podía hacer. -me mira sin quitar la sonrisa de su cara.

-No sé cómo agradecértelo. -susurro bajando la mirada a mis manos.

-Que hayas abierto los ojos es más que suficiente. -murmura y se acerca para tomar mi mentón y que nuestros ojos vuelvan a encontrarse- Allison, sé que solo nos conocemos desde hace un par de días, pero nunca había pasado tanto miedo, pensé que te perdía. -noto como una pequeña punzada de dolor pasa por su rostro y siento mi corazón encogerse.

Quiero abrazarlo.

Pongo mi mano sobre la suya y la apreto con fuerza.

-Nunca vas a perderme, Ashton. -susurro con la voz titubeante y me acerco a él para abrazarlo.

Él no tarda ni un segundo en estrecharme en sus brazos y su cálido aroma me envuelve por completo. Ese olor a menta y a Calvin Klein me inunda las fosas nasales.

Paso mis manos por su nuca y acaricio su pelo azabache, suave y frondoso con suavidad, perdiédome en sus rizos.

Cuando volteo un poco mi rostro para mirarlo, puedo ver como sus ojos permanecen cerrados y está sonriendo de lado, haciendo que sus hoyuelos se marquen en sus mejillas.

No puede ser más bonito.

Pasamos cinco minutos así, perdiéndonos en esa paz entre nosotros, pero segundos después ambos nos alejamos, para mi sorpresa, al mismo tiempo. Pero al parecer, no lo suficiente, ya que quedamos frente a frente, a pocos centímetros de distancia.

Y por primera vez desde que lo conozco, mis ojos viajan de los suyos, a sus labios.

¿Por qué tengo tantas ganas de besarlo?

Cuando Ashton comienza a acercarse a mí, inesperadamente yo hago lo mismo, y cuando la distancia entre nosotros es casi inexistente, como de costumbre, algo nos interrumpe.

En este caso, mi querida amiga Sofía y nuestro clan de hermanos.

-Eh... Perdón.

Sofía ríe algo incómoda por habernos "interrumpido", supongo, y nosotros nos alejamos rápidamente. Yo sonrojada, y Ashton riendo en bajo.

-Bueno... Solo queríamos deciros que tenemos una nueva misión en Virginia, y si queremos llegar mañana por la mañana, tenemos que irnos ya.

Ashton y yo compartimos una mirada cómplice.

-Eh... Sí, claro, vamos. -decimos los dos, otra vez, al unísono.

Maldita conexión.

Íbamos a ir las chicas por un lado y los chicos por otro, pero Ashton se empeñó en venir con nosotras por si me encontraba mal o necesitaba algo, y por más que lo intenté, no pude convencerlo de lo contrario.

Heron dijo que sería mejor que Sofía y él fueran en otro coche con Claudia y Tommy, poniendo la excusa de que si Sofía conduce, seguro que nos estrellaríamos. Estoy completamente segura de que solo lo dijo para molestarla, pero al parecer ella no se quejó porque sabía que así yo podría estar sola con Ashton algunas horas.

El camino se me hizo corto, entre miradas, charlas, música y risas, y como no, las cuatro horas que pasé durmiendo también ayudaron.

Cuando abrí mis ojos, lo primero que vi fue a Ashton mirando concentrado la carretera.

-¿Fuiste piloto de carreras en otra vida? -bromeo mirándolo con las cejas alzadas.

Noto como las comisuras de sus labios se curvan hacia arriba al escucharme.

-No es una mala opción. -se gira para mirarme durante un segundo con su sonrisa de lado que lo caracteriza.

Le sonrío y apoyo mi mano en su hombro.

-Sé que ya te lo he dicho mil veces, pero te lo tengo que decir una vez más -lo miro con ternura- gracias por salvarme.

Él ladea su cabeza y me mira de la misma forma.

-Por ti, lo haría una y mil veces más.

Mis mejillas comienzan a arder con fuerza y él irremediablemente deseo de besarlo, aparece de nuevo en mi cuerpo.

oOo

En otra parte, muy, muy lejos de allí.

-¿¡Sois gilipollas!? ¡Os dije explícitamente que no tocaráis a la chica rubia! ¿Tan difícil es de entender en vuestra cabeza hueca? ¡Puede estar muerta por vuestra culpa! ¡La necesito viva, imbéciles!

-Lo sentimos, señor. -murmura agachando la cabeza, con el miedo notable en sus ojos, y en su cuerpo, que temblaba cada vez que pronunciaba una palabra.

-Me importa una mierda. Averiguad hoy mismo si sigue viva, y si no es así, pagareis los dos por su muerte, y os saldrá tan caro como a mí.

Ambos lo miraron con el miedo reflejado en sus ojos, pero él ni parpadeó. Cuando hay algo que desea, no hay nada ni nadie que pueda interponerse entre él y sus planes.


















































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⏰ Última actualización: May 16, 2020 ⏰

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behind the shadows © [Blood #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora