"Encuentro prodigioso"

"Honor y orgullo"

-Ante ussted, el miraculouss del dragón-

-¿Miraculous... Del dragón?, «¡El miraculous de la señorita Kagami!», -¿No hay ya un portador de dicho miraculous?, ¿Acaso alguien más sabe de ésto?-.

-Mi portador ha decidido tomar un descanso, es todo... Y está dispuesto a confiar el poder de éste miraculous en sus manos, Me presento, mi nombre es Long y será todo un honor luchar a su lado, comandante Webster-.

-¡Wow!, ¡Esperen un momento!, Yo jamás acepté ningún... Trato con ninguno de ustedes... Pequeños... Animalitos flotantes... ¡Viper no puedo aceptar ésto!, ¡Lo sabes!... No quisiera tener que rechazarlos de ésta manera... Pero es cuestión de honor- Dijo mirando fijamente a Long, le daba pena rechazar la oferta a pesar de la confianza que habían depositado Viperion e incluso la señorita Kagami en ella, pero no podía faltar a sus principios, -Quiero combatir a MI enemigo por mis propios medios... Y atraparlo con mis propias manos-

-Por supuesto, es su elección, pero permítame decirle: cuando el honor se convierte en orgullo, Es momento de retroceder y meditar, para así tomar la decisión más prudente-Comentó el Kwami dragón, -Su enemigo ahora combate con una armadura y ejército que no están al nivel... De un ser humano normal-.

-Ssu vida ess máss valiossa que cualquier victoria intrépida... El nivel de información que ha recolectado con los añoss ssobre el enemigo ess máss que suficiente, su asstucia ess digna de un guerrero dragón- Ambos Kwamis hicieron una pequeña reverencia, -Ahora permítanos sser la fuerza que le ayude a guíarnos a un futuro pleno y sseguro para loss inocentes ciudadanoss de Paríss-

Una verdad clara y amarga que congeló todo ápice de orgullo en la comandante, quien miró hacia las calles de su amada ciudad y luego cerró los ojos para meditar todo el asunto, por primera vez tenía pruebas y testigos concretos, pero nadie esperaba que L'empereur tendría tal poder en sus manos, el caso de su vida se le iba entre los dedos, pero no podría resolver aquello sola y no arriesgaría a sus compañeros policías, ni siquiera podrían mover un dedo en el asunto... Sólo le quedaba confiar en Viperion... Y en los superhéroes-Sabía que me lo pedirías de nuevo... Y estaba preparada para rechazarlo una vez más...-

Los Kwamis se miraron preocupados entre sí.

-Pero tienen razón...- Dijo sosteniendo las manos de Viperion, rozando la caja con la punta de sus dedos, «Señorita Kagami, usted y el amo Gregory me enseñaron que no importa la armadura ó espada, el ingenio del esgrimista es lo que determina su victoria», -Es un gusto conocerlos, Sass y Long; Viper, agradezco su preocupación... Y accedo a portar y proteger el miraculous que hoy me confían, díganme, ¿Qué tengo que hacer?- Dijo mirando al pequeño dragón, un tanto exceptica aún, no podía creer que en serio estuviera haciendo ésto.

Los tres se miraron entre sí y soltaron un suspiro de alivio.

-Una sabía decisión, Annie Webster, Al portar el miraculous y activar sus poderes, deberás decir: "Long, ¡Transfórmame!".

Con una mueca sarcástica, asintió, -Anotado, lo recordaré- y un silencio incómodo se hizo presente.

Ambos Kwamis se miraron de nuevo.

-¡Oh!... ¿E-Esperaban que lo dijera ya?- soltó una risita, - No lo vi necesario-

-E-es cierto que no hay peligro... Je, je, esto es inusual- Rió de igual manera, «La última vez, ni siquiera me dieron tiempo de hablar».

💙-Prometo usarlo cuando sea el momento. Lo siento Viper, hoy no podrás ver lo linda que lusco en ese traje-.

Ambos rieron, aunque Luka tuvo que contenerse, temía que incluso su voz lo delatara y Annie lo sabía, así que cubrió sus oídos para permitirle transformarse de nuevo.