"Theatrearthquake"

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La noche había caído y la ciudad se sacudía, temblor tras temblor, a causa de un nuevo akuma: Una chica con el corazón y sueños rotos, humillada por su jefe y el amor de su vida, cayó presa de los malévolos planes del actual Hawk Moth... Y si su arte no sacudiría al mundo, ella se encargaría de destrozar la ciudad y los sueños de todos los parisinos.

-¡Comandante!, ¡Comandante reaccione por favor!- Insistía un apurado chico ante la situación: Una akumatizada muy poderosa frente a ellos y su comandante que no apartaba la vista del frente.

-¡PERO QUÉ MOLESTA VOZ!...¿No murieron con eso?, ¡A ésta obra le hace falta algo de tragedia! ¡Y mis puños se encargarán de...!- Se detuvo en seco al encontrarse de nuevo con esa mirada, fija y altanera, a medida que el polvo se disipaba, la figura de la chica policía se hacía más clara, ahí estaba, rebosante de superioridad e indiferencia, apuntando con un arma de la cual resonaron dos disparos que pudo sentir rozando los perfectos Rulitos de su cabello, -¡Ey!, ¡Casi arruinas mi peinado!- Gritó con furia, -Maldita, ¡¿Crees que puedes atacarme con un arma común y corriente?!- Bufó.

-¡Novato!, Nunca se ha oído de un akumatizado herido ó asesinado por un arma común...¿Cierto?-

Nervioso, se hizo notar en la escena una vez que el polvo se había esparcido por completo.-S-Se supone que no podemos atacarlos directamente mi comandante, eso es jurisdicción de los superhéroes-, «Podríamos meternos en problemas por ésto».

-¿Será que son inmunes?- Dicho ésto, cargó de nuevo su arma y se preparó para dar el siguiente disparo, lo cual logró poner nerviosa a su atacante -¿Ó no?- Rió al ver los ojos de la akumatizada abrirse de par en par, -¿Qué te puso tan nerviosa?- Finalizando la pregunta, disparó una última vez contra la chica, quien se cubrió y colocó en posición fetal.

«¡¿Está loca?!»-¡¿A-A quién le estás apuntando?!, Ja, ja, ja, ¿Cómo puedes ser policía con tan mala puntería?...¿Eh?- Su expresión cambió al ver la sonrisa de su contraria y notar un sonido extraño tras de ella, una estructura oxidada del edificio aledaño le cayó encima de pronto sin darle tiempo de nada, dejándola atrapada contra el concreto.

Ahora, era el chico quien se había paralizado, hasta que sintió el hombro de su comandante golpear levemente su pecho y su mano tomar su muñeca para guiarlo escaleras abajo.

-¡Muévete novato!- Gritó la comandante. «Espero que eso les haya dado algo de tiempo».

La siguió sin dudar, acelerando su paso para igualar los suyos y cubrirla con su brazo por sobre los hombros. -¿No se meterá en problemas si alguien se entera?-.

-¿Tú dirás algo?... No la ataqué directamente y estará bien en el estado en el que se encuentra...Pero si ella te hubiera atacado y resultaras herido, ¿Quién habría respondido?... Ni siquiera un "¡Lucky charm!" Sería capaz de devolverte la vida...-. haciendo alusión a la célebre frase con sarcasmo.

Dudó por unos segundos, analizando el comportamiento de la comandante, pero al cabo de unos segundos, respondió seguro, -Mis labios están sellados comandante-.

Ambos oficiales intercambiaron sonrisas justo antes de entrar de nuevo a la comisaría.

«Viper... Más vale que tú y tus amigos se apresuren, no les perdonaré ni una baja más entre mis parisinos», atravesó la puerta de metal para encontrarse con un agitado cuerpo de policía, -¡¿Todos se encuentran bien?!- Al recibir una respuesta positiva, se dispuso a cumplir con su deber, -¡Que los escuadrones de rescate se preparen para salir!, ¡Y el resto para evacuar el edificio!-.

-¡Escuadrones listos y esperando sus órdenes mi comandante!, ¡Algunas unidades ya se encuentran en las zonas más afectadas!- Dijo con cierto tono apacible, un oficial al otro lado de la habitación.

"Encuentro prodigioso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora