"Una noche de tormenta"

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¿Alguna vez has sentido como si todo tu mundo se viniera abajo?... Y de pronto, no, no llega la calma, sólo una poderosa tormenta que cae con todo el peso de las consecuencias de tus actos.

-Hawk Moth...- Dijo con aire molesto, -Llevas siguiéndome desde hace unas horas, ¿Qué te hace pensar que aceptaré luego de rechazarte en el barco de los Couffaine?, Emerald es mi amigo, sólo yo puedo encargarme de ésto... ¡Sin recurrir a tus trucos baratos!- Con un movimiento certero de cabeza, rechazó por segunda ocasión el intento de manipulación del villano, -¡TAXI!- Gritó para llamar la atención de un conductor; Era cierto que estaba furiosa, pero si había algo en lo que ella siempre había creído, era en la justicia... Además, jamás quitaba el dedo del renglón.

No muy lejos de ahí, un agotado chico de mechones y ojos azules corría con todas sus fuerzas para tratar de alcanzar a la escurridiza chica, había logrado divisarla unas calles atrás, se detuvo al verla parada en el cruce para tomar aliento, pero al ver aquél vehículo estacionar frente a ella, abrió los ojos de más y pegó carrera de nuevo, «¡No te atrevas a subir a ese taxi!» Pensaba ya algo molesto mientras la veía abordar y huir en ese taxi, -¡No puede ser!... ¡¿Hacía dónde iré ahora?!- Dijo haciendo una rabieta, peinando su cabello hacia atrás, observó a lo lejos cómo una mariposa negra perseguía al vehículo así que tomó fuerzas y siguió corriendo un par de calles más al frente.

-A la comisaría por favor- Había ordenado la chica al conductor, quien echó a andar sin hacer preguntas en cuanto vió que la chica era perseguida por un akuma por el retrovisor.

-¿Se encuentra bien señorita?, ¿Quiere llamar a sus padres?-

-¿Qué?, ¿Por eso?... No se preocupe, no me dejaré controlar por un sujeto ridículo que se oculta tras una máscara aún más ridícula para hacer sus fechorías, pero sería bueno que nos apresurasemos a llegar a la comisaría si no es molestia-, Luego de que el conductor asintió con la cabeza, aceleró con precaución hasta el siguiente semáforo, en dónde el akuma insistió una tercera vez, -Tú no te rindes, ¿Verdad?... ¿No tienes un bebé con un caramelo que akumatizaron ó... Un par de niños con los cuales jugar a ser derrotado una vez más?- Así siguió ridiculizando al villano.

Cansado ante las carcajadas de un taxista que no podía creer la calma y gracia con la que la jovencita lo evadía, se dió por vencido, era obvio que, aunque las emociones de la chica tenían potencial, ésta no cedería. -Te deseo suerte para encontrar a tu amigo entonces-, Por supuesto, no desperdiciaría un akuma, así que, en cuanto detectó a un nuevo postor, envió a su pequeña aliada a akumatizarlo.

Por otra parte, ya completamente agotado y rendido, el chico que los perseguía se detuvo para recuperar el aliento que había perdido y tratar de pensar hacia dónde podría haberse ido la condenada chica, «A juzgar por la dirección en la que iban por supuesto que va a la comisaría...¿Qué es lo que harás una vez que llegues ahí?... Sólo espero que no te metas en problemas...» Pensaba no sólo en los problemas legales en los que podría meterse, simplemente podría querer visitar a Em, lo que realmente le preocupaba era el akuma que la perseguía, pues nunca la había visto tan molesta en su vida.

"Se ha sentido desplazada últimamente"

Recordó de pronto lo que su hermana le había dicho, «¿De verdad fui tan tonto para no darme cuenta?... Sí... Lo fuiste Luka, ahora debes ir a arreglarlo, antes de que...» Pero sus pensamientos se vieron interrumpidos por un sonido ya conocido, la alerta de akuma se había activado de nuevo y el chico por supuesto, sólo pudo pensar lo peor, así que, siguió su camino, a contracorriente del grupo de personas que huía de la escena.

-¿Cuánto le debo?- Preguntó cordialmente la chica.

-No es nada niña, me has hecho reír como nunca ésta noche, le diste una lección a ese payaso de Hawk Moth; Anda, ve pronto a la comisaría para que llamen a tus padres y puedas ir a casa, ¡nos vemos!- Dijo arrancando el motor y despidiendose de la muchachita.

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