Capitulo 27

428 36 6
                                    


Erick había llegado al departamento de Christopher, ambos debían hablar sobre el tema de Nueva York.

- Hola? 

La sala y gran parte del departamento estaba en silencio y sin rastro de personas.
- Christopher? – Llamo por segunda vez Erick encontrándose con una pequeña señora – Ay me asustó

- Lo siento mucho señor Colón de verdad no quise asustarlo

- No no importa, usted es muy silenciosa

- Soy la señora Jon's la ama se llaves del señor Vélez, puedo? – Extendió su mano para llevar su maletín

- Oh seguro, gracias – Le extendió su abrigo y su maletín – Yo soy Erick pero creo que ya lo sabe por qué dijo mi apellido

- El señor Vélez está en su estudio terminando una llamada, estaré en la cocina por si algo se le ofrece

- Gracias

La ama de llaves se fue hacia la cocina dejando solo a Erick, quien solo miraba hacia los lados pues ya conocía todo el lugar. Miró hacia el estudio de Christopher para asegurarse de que no viniera una vez asegurado subió las escaleras  topandose con la puerta del cuarto rojo. Desde lo sucedido hace unos meses atrás que Erick no a vuelto a entrar ni preguntar por ella, se supone que había quedado en el pasado.

Christopher siempre mantiene esa puerta cerrada y era extraño que está vez no fuera así, así que las ganas le ganaron y entro en ella. Observó como todo seguía igual, sin algún cambio o algún objeto más.

Camino por algunos lados de la habitación, tomo una de esas bolas que hace solo unos días habían estado en su interior y jugo con ella. Christopher ya había terminado sus pendientes y vio como Erick jugaba e interactuaba con los juguetes que habían allí.

- Ves algo que te guste? – Pregunto el mayor provocando un salto del susto al menor

- Am... Christopher, l-la puerta no tenía seguro

- Voy a tener que hablar con la señora Jon's

- Ella entra mucho aquí? Em... Para sa-cudir?

- Son pinzas para pezones – Respondió Christopher al ver el objeto que Erick tenía entre sus manos – Tú mano, dámela Erick

El pequeño extendió su mano mientras que Christopher ponía aquel objeto en su dedo dándole el uso correcto. Aquel objeto apretada su dedo con una intensidad impresionante.

- Es aún más intenso cuando la retiras – Christopher lo saco

- Auch

Se quejo el menor, siguio su recorrido hasta llegar a unas cosas parecidas a las muñequeras.

- Esto que es? – Erick tomo un Spreader Bar

- Erick creo que la clase acabo

- Y esto? – Volvió a preguntar el menor sacando aquel objeto entre sus manos

- Aprende a caminar antes de correr

- Es que adoro correr

- Erick

- Mm?

- La última vez que lo hice viste otra faceta de mí y te fuiste

- Esa vez fue diferente

- Ok, pero no aquí

Una vez salieron del cuarto rojo se encontraron con la señora Jon's, dejando totalmente avergonzado a Erick diciendo un "que vergüenza" a la mujer.

Christopher tiró aquel objeto en la cama para luego recostar a Erick. Retiro solo su pantalón y boxer mientras que él mismo sacaba su camisa dejando ver su trabajado torso al menor.

Coloco los amarres en cada pie y luego lo elevó, estirando aún más él objeto dejando más abierto y con más facilidad la entrada de Erick.

- Ah

Christopher comenzó a besar las piernas de Erick siempre tenían ese olor característico a rosas, subió hasta llegar a su cuello dejando marcas rojizas en él.

Luego beso sus deliciosos labios tanto así que era incapaz de separarse de ellos, era adicto a ese sabor a fresas y frutilla mezclado.

- Listo?

- Si – Asintió Erick

Christopher se levantó bajando solo un poco su pantalón y boxer giro a Erick colocando en cuatro para preparar al menor, era la primera vez que lo hacía y es que quería hacerlo de una manera distinta, un poco más excitante.

Metió dos de sus dedos en una sola estoncada, eso no era mucho para el menor. Metía y sacaba de su interior, el pequeño estaba tan lubricado que le era fácil solo llegar y meter su tremendo trozo de carne en él. Continuó haciendo movimiento circulares para luego abrir y cerrar dilatando aún más las paredes del menor.

- Solo hazlo ya, Mh no me tortures

- Como digas amor

Saco sus dedos y los lamió, susurrando un "eres delicioso" en su oído provocando una corriente eléctrica y un mayor estimulación. Christopher metió duramente su pene en Erick, sacando y metiendo duro cada vez más llegando hasta el punto dulce del menor.

Era tan exquisito todo ese momento, que no tardaron tanto en llegar ambos. Erick soltaba gemidos que era la mejor música para los oídos del mayor y bueno, Christopher lo hacía tan bien que Erick podía llegar con tan solo besar sus piernas y cuello, esos eran sus puntos más débiles.

...

- En algún momento debemos hablar de Nueva York

La pareja se encontraba cenando una comida especialmente traída del restaurant favorito de Christopher, ambos disfrutaban de sus distintos platos.

- Ya lo hablamos no?

- El que me estes prohibiendo ir no es hablarlo

- Si quieres ir a Nueva York no vayas con Hyde, yo te llevo tengo un departamento

- Por supuesto – Se burló el menor – Christopher no son vacaciones, es un viaje de trabajo con mi jefe a quien quiero impresionar

- A tenido 3 asistentes en estos últimos dieciocho meses, todas renunciado sin dar razón

- No crees que pueda con él?

- No dije eso

- Es lo que parece Christopher

- Erick yo sé y lo sé enserio que puedes con él con lo que sea, y si realmente quieres ir entonces no lo puedo prohibir pero me encantaría llevarte yo mismo

Erick lo pensó un momento pero termino aceptando el trato.

- Ok?

- Si, por supuesto que querría conocer Nueva York contigo

- Hecho. Odio cuando peleamos

- No fue una pelea, fue una conversación. Es cuando una persona habla mientras la otra escucha y resuelven sus conflictos

- Es que así funciona

- Que locura no crees? – Dijo irónico Erick

Christopher no era una persona con la cuál se podría conversar, siempre a sido una persona tan demandante que todos seguían sus órdenes, hasta que llegó Erick a su vida ya la cambio por completo enseñándole cosas para poder ser una mejor persona.

_______________________________________________

Hyde = Jack Hyde jefe de Erick.








Sombras Liberadas | CHRISERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora