Capitulo 41

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Los días habían pasado y los trabajadores de Christopher estaban buscando pistas de quién podría estar ayudando a Jack ya que después de aquel incidente tuvimos más rastros de él.

Estaba solo, sin él a mi lado, aquella mañana se había ido a Nueva York por asuntos de trabajo.

Yanelis
Hola extraño!
¿Unas copas esta
noche?

Me
Me encantaría
Puede ser en mi suit

Yanelis
¿Estás bromeando?
¡ABURRIDO!

Me
Ok, solo una copa

Salí junto a Sawyer de la editorial  estando atento a los mensajes que yanelis me enviaba.

- Sawyer, ¿Podemos ir al club búnker por favor?

- El señor Vélez dijo que lo llevara directamente a casa

- El señor Vélez no está aquí, yo sí, entonces... Al club búnker por favor – Dijo con un toque de orden sin sonar brusco

- Si señor

Una vez llegue fue inevitable correr y abrazar a mi hermana después de tanto tiempo fuera y sin verla fue una tortura, siempre fuimos muy únidos.

- ¿De verdad? ¿Un guardaespaldas personal? Eliot no estaba exagerando

- ¿Que quieres decir?

- Dijo que Christopher puso seguridad para toda la familia después de lo que pasó con Hyde,al parecer lo están volviendo loco y Mía sigue pasando difícil para dormir, ¿Por qué me miras como si no supieras de lo que estoy hablando?

- No se de qué estás hablando

- Después de que encontraron todos esos archivos en la computadora de Hyde, cosas sobre Christopher, los Vélez ¿Él no te dijo nada de eso?

- No, no, no lo hizo pero estoy seguro que tuvo sus razones, yo lo sospechaba pero Chris nunca me dijo nada – Bebi un poco del martini

Me sentía un poco triste, entre christopher y yo no habían secretos ni mentiras eso era una de las muchas cosas que prometimos no hacer.

Aunque mi mente seguía pensando lo que menos quería era pasarla de malos ánimos junto a mi hermana.

- ¿Cómo andan tú y Eliot?

- Ni te cuento, oye – Llamo al mozo – Hola, disculpa, ¿Puedes traernos dos martinis más, por favor?

- Claro

- No, no puedo de verdad, le prometí a Christopher que me iría a casa

- Vamos, ¿tienes miedo de que tú sexy guardaespaldas te delate?

- Si, probablemente – Reímos

- Preguntaste sobre Eliot

- Si, ¿Que está pasando?

- Él... Está ocupado – Sonó triste – Está trabajando en un proyecto ecológico con la arquitecta Gia Matteo

- La de los realmente grandes...

- Planos – Contestó – Sí planos enormes y a Eliot le gusta mirar esos planos

- No... Hermana, él adora

- No sé, yo solo... tengo esa sensación

- ¿Por qué no le preguntas directamente?

- Honestamente, no se si quiera saber la respuesta

- Oh...

- Lo que sea, odio que incluso me importe tanto

- No, no!

- Aquí tienen – Entrego los martini

- Gracias y para la próxima no preguntes solo traelos

- Por supuesto – Dijo el mesero alejándose de nuestra mesa

- No, realmente no puedo, me voy a meter en tantos problemas

- Mírate, estás tan...

- ¿Que?

- Casado

- Lo sé – Solté risas nerviosas – Honestamente, sucedió tan rápido

Observé mi anillo de matrimonio junto al de compromiso, realmente eran preciosos.

- Hace que mi cabeza gire – Termine por decir

- Te sienta bien

- Si, creo que sí – Afirme felíz

- Si, excepto que no vez lo suficiente a tu hermana y amigos

- Lo sé, lo sé, lo siento

- Extrañe tu cara tonto

- Yo la tuya

- Salud – Levantamos nuestras copas

- Salud, por los amigos

- Por tu cara

- Por tus planos – Bromee

Convivimos unas horas más, la hora se había pasado volando y realmente era tarde asique tome a yanelis y la saqué del bar para llevarla hasta su casa.

Seis llamadas perdidas de Christopher, eso era jodidamente malo.

Una vez en el ascensor trate de marcar pero solo me dejaba en buzón de mensaje.

- Sawyer si hablas con mi marido está noche, simplemente no digas nada déjame decírselo que estaba afuera con Yanelis, ¿De acuerdo?

- El señor Vélez ya lo sabe, hable con él cuando salió del trabajo

- Mierda

Una vez salí del ascensor camine a mi cuarto, la luz no funcionaba, eso definitivamente se me hizo raro.

Camine un poco mas hasta dejar mis cosas en el mesón, retire mis zapatos tan molestos y los lance, encendí la lámpara la cual se encontraba a un costado de la cama.

Mi corazón brinco del susto al sentir unas manos tapar mi boca y forcejear mi cuerpo con fuerza, pensé que era Christopher pero realmente no era él, pegue un grito cómo pude tratando de que Sawyer escuché.

- ¿Señor de Vélez? – Escuché

- Erick, serás un buen chico y caminaras hacia el ascensor lento y despacio – Ordenó










Sombras Liberadas | CHRISERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora