Capítulo 38

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Narra Erick.

Sentía la seguridad en manos de Christopher, no existía una palabra exacta para describir lo que sentía cuando estaba a su lado. Sin darnos cuenta nos encontrábamos en nuestro hogar recibiendo las miradas de nuevos empleados.

- Oh

- Señor Vélez y señor De Vélez bienvenidos a casa – Saludo nuestra ama de llaves, Gail Jones

- Hola

- Sawyer, señor De Vélez – Saludé de mano –  Ella es mi colega Prescott

- Am... ¿Solo Sawyer y Prescott debo llamarlos?

- Si así nada más

- Serán los encargados de tu seguridad – Exclamó Christopher

- Am... ¿Van a estar los dos? – Pregunté incómodo

- Nos vamos a turnar señor

- Ni siquiera nos notará – Hablo Sawyer

- Eso lo veo difícil pero gracias

Con Jack libre nuestra seguridad corría peligro, no sabíamos si estaba junto a nosotros o buscando donde destruirnos de la peor manera.

- ¿Quieren comer antes de desempacar sus maletas?

- No yo no – Contesto Christopher – ¿Erick?

Negué con mi cabeza, el vuelo había dejado mi estómago un poco revuelto.

- Un té ¿Puede ser?

- Si si, claro – Acepté

- Voy a estar en mi oficina

- Ok – Conteste, abrazando su cuerpo mientras juntábamos nuestros labios

- Adiós baby

Camine hacia la cocina sentandome en los asientos para comenzar a charlar con Gail, siempre había sido amable conmigo y eso lo rescataba.

- Cuando tenga un momento deberíamos hablar de cómo quiere llevar la casa

- ¿Llevar la casa?

- Los menús de cena, la lista de vinos, la decoración, las flores y los cambios que quiera en la decoración

- Am...

- Es mucha información lo sé señor de Vélez, no hay prisa

- ¿Quieres llamarme Erick?

- Bueno, al señor Vélez le gusta que le diga... Señor Vélez creo que sería algo extraño

- Es verdad

- ¿Que le gustaría para esta noche?

- Creo que me gustaría prepararle la cena a Christopher esta noche

- Señor de Vélez...

- De verdad perdón no quiero arruinar tus planes, discúlpame

- Señor de Vélez... – La miré – Está es su casa, está es su cocina, no tiene que pedir permiso. Le mostraré lo que hay en su refrigerador y usted decide

- Ok – Rei un poco nervioso

La noche cayó y un Christopher apareció en la cocina, justo a tiempo de la cena. Lo único que esperaba era que le gustará, lo había preparado con mucho amor y dedicación.

- ¿Y Gail?

- Le di la noche libre, siéntate. Termino medio, justo como le gusta al señor – Deposite un trozo de carne en el platillo

- ¿Y si me acostumbro a esto?

- Bueno estamos casados así que tendrías que hacerlo – Bese su cuello, sentandome a un lado de él

- Hablo de ti en la cocina

- ¿Cómo? Descalzo y embarazado

Observé como Christopher casi se obstruye con un trozo de carne en su garganta

- Solo fue un chiste

- Si

- Supongo que no fue la palabra descalza lo que hace que casi te ahogues con tu comida. Si quieres hijos algún día, ¿Verdad?

- Algún día, si

- No te oyes muy seguro

- ¿Sabes de que si estoy seguro?

- ¿Ajam?

- De que está delicioso – Gire mis ojos mientras rellenaba las copas con un poco de vino

- Christopher – Me gane su atención – ¿De verdad no quieres?

- Por supuesto, algún día solo ahora no, no te quiero compartir con nadie

...

Un lindo día había llegado, volver a la oficina después de unos meses me hacía feliz.

Oír las voces de los empleados decir "Buenos días señor Colón" "Buen día" "Que tenga una linda semana" era llenador para mis oídos y mi corazón el cual cada dia se encontraba más felíz.

Observé la cual antes era la oficina de Jack, totalmente cambiada y remodelada para mí, con más espacio y cargada de una vibra única, estaba sorprendido.

- Erick!

- Hola Ash , ¿De verdad esto es mi oficina?

- La remodelamos, el señor Roach quiso consentir al nuevo editor de edición

- ¿Quien es el nuevo editor?

- Tú Erick, te acaban de ascender

- ¿Dices que me ascendieron?

- Y ni siquiera estabas aquí

- Erick!!

- Hola Tati – Abrace a mí mejor amiga, la había extrañado demaciado

- Que bueno que estés de regreso, ¿Tu nueva oficina que tal?

- Ay me encanta

- Voy a tener que retirarme – Aviso Ashely – Te deseo suerte, aunque sé que no la necesitas

- Y... ¿Quien es ese hombre tan hermoso?

- Es Sawyer mi guarda espaldas personal

- Vaya

- Lo sé, es mucho, mucho para mí. Dime, ¿En qué lugar deba estar?

- Tal vez yo tenga una vacante

- Ashley!! Cálmate

Ambos reímos, no podía creer que llevaba unas horas con Sawyer en mi oficina y ya comenzaba a causar un revuelo para las empleadas.

- Casi todo está en el lugar que lo dejaste

- Gracias

- Ah y pedí a sistema que cambiara tu E-mail

- ¿Cómo? – Gire mi cabeza hacia un costado, no estaba entendiendo

- Estabas como Erick Colón en vez de Erick de Vélez

- Em... Ha-hay que dejarlo así por un tiempo

- Sip, y Boyce box está en la ciudad vendrá a la once de la mañana

- Super, gracias – Sonreí

Las cosas estaban en un buen sentido, pensaba que lo de Jack solo era una advertencia la cual no debíamos tomarle la atención porque, ¿Que podía salir mal? Si tener a Christopher conmigo era todo lo feliz y necesario en mi vida.

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Sombras Liberadas | CHRISERICKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora