Capítulo 29

374 70 7
                                    

Mi corazón, el cual unos segundos antes había estado latiendo aceleradamente, de repente parecía atascarse en mi pecho. Inmediatamente dejé caer su brazo y me moví delante de él. —No quiero hablar acerca de eso —dije mientras caminaba rápidamente bajando por la playa.
No tenía idea de a dónde estaba yendo, pero en ese momento, caminar directamente al mar no parecía tan mala idea. Durante meses había estado torturándome, preguntándome si el beso de Kai había sido parte de su actuación. Pero él tenía razón, no me había besado. Yo lo había besado, y él sólo… respondió. Dios, fui un idiota.
Kai me alcanzó, pero me mantuve mirando en línea recta.
—Lee…
—Mira, olvídalo —dije—. Sólo muéstrame lo que sea que era por lo que me arrastraste hasta aquí para ver.
—Bien —respondió, su voz cortada.
Caminamos bajando por la playa en silencio total. A la luz de la luna, nuestras sombras se extendían ante nosotros, casi tocándose.
Finalmente alcanzamos una pequeña ensenada, y Kai se volteó a la derecha, retrocediendo hacia la colina y al bosque nuevamente. Una vez más, los árboles eran tan gruesos que apenas podía ver algo.
Estábamos sólo a unos pocos pasos cuando Kai dijo: —Sólo pensaba que deberíamos hablar de eso, ¿no es eso lo que estabas esperando?
Me volteé hacia él, pero todo lo que pude ver es su silueta. Tal vez era la oscuridad, el hecho de que no podía ver su rostro, pero de repente, los peores seis meses de enojo, confusión y tristeza se esfumaron. —No Kim, no lo era. De acuerdo, nos besamos
por, como, tres minutos. Te conocía por meses antes de eso. Éramos… éramos amigos. Te pregunté toda esa cosa de los demonios, y sabías que lo era. ¿No entiendes por qué eso podría ser un poco ofensivo?
No respondió, pero entonces, no le di realmente una oportunidad para hacerlo. — Todo el tiempo que estuvimos allá abajo en el sótano, y que te estaba diciendo de esa cosa —cosa verdadera— sobre mí, sólo estabas, ¿qué? ¿Mintiendo? ¿Cubriendo la unión? ¿Tomando notas mentales para tus jefes? ¿Hay alguna parte del Kai que conocí que en realidad exista?
Respirando con dificultad, miré fijamente su oscura forma, intentando leer algo en su lenguaje corporal. Él no se movió, pero después de unos minutos, soltó un largo respiro y dijo: —De acuerdo. He vivido con El Ojo por tanto tiempo como pueda recordar. Incluso desde que tenía cerca de dos o tres años.
—¿Qué hay de tus padres?
Se dirigió más allá de mí a empujones, adentrándose más en el bosque. —Asesinados, pero nadie supo por qué cosa. Lo que sea que fue, atrajo la atención de El Ojo. Ellos consiguieron la palabra de una bruja muerta y un brujo, y fueron a investigar. Encontraron los cuerpos de mis padres, y luego cuando estaban registrando la casa, a mí. Supongo que nadie se sintió a gusto sobre matar a un pequeño, así que el equipo me llevó a La Reina. Eso es lo que llaman al líder de L’Occhio di Dio. Bueno, cuando es mujer, al menos. Ella vio el potencial en criar a un brujo como un Ojo.
Una rama rozó mi mejilla, y me agaché. —¿Dónde ocurrió todo esto?
Pude prácticamente escuchar su encogimiento de hombros. —No lo sé. Nunca me lo contaron.
—¿Así que no sabes de dónde eres?
—Incluso no sé cuál es mi verdadero nombre, Lee. La Reina fue la única que me nombró Kai después de que un Ojo acababa de ser asesinado en batalla. De cualquier manera ella me dejó vivir, y me dio a un brujo que había reclutado, Kim Suho. Él fue el único que decidió que debería infiltrarme en Hecate y… ¿qué estás haciendo?
Me había detenido tan de repente cuando dijo “brujo que había reclutado.”
—¿Hay otro Prodigium que trabaje con El Ojo?
Ahora él se quedó quieto. —¿Por qué? ¿Estás pensando en decírselo a papi?

Fruncí el ceño, incluso aunque sabía que él no podía verme. —No, el cono de silencio ha descendido firmemente sobre esta noche. Yo solo… ellos piensan que tú eres el único. Ese es el por qué están tan entusiasmados por matarte. —También significaba que mientras Kai no había planteado el explosivo regalo de cumpleaños, otro Ojo podría haberlo hecho. Yupi, más complicaciones.
—No hay muchos, pero están allá afuera. ¿Quién piensas que nos dijo que estabas en Shelley’s esa noche?
Bien, eso seguramente hizo las cosas más interesantes. Y más terroríficas. —Sigamos —dije.
Él comenzó a caminar nuevamente, apartando una rama del camino para que yo pudiera eludirla. —Suho me entrenó como un brujo y como un Ojo, y pasé los veranos en Roma con L’Occhio di Dio, aprendiendo la lucha de espada, maniobras de ataque, ese tipo de cosas.
—No es de extrañar que siempre me rompieras el trasero en Defensa, —murmuré.
—El Ojo había estado buscando la manera de entrar a Hex Hall durante años, pero el proceso de investigación para profesores era muy intenso, y ellos no tenían a ningún Ojo lo suficientemente joven para entrar como estudiantes. Hasta mí. Cuando tuve catorce, me convertí en el gimnasio de mi secundaria en invisible. ¡Bam!, boleto instantáneo a Hecate.
—¿Qué querían que hicieras allí?
—Nada tan horrible como lo que estás probablemente pensando. Escuchar, sobre todo. Observar y reportar. —Él se detuvo y se dio la vuelta. Incluso aunque no podía ver su rostro, sabía que me estaba estudiando—. Esto es extraño —dijo—. Nunca he dicho esta cosa en voz alta a nadie antes.
—Eso es porque estoy usando un hechizo de compulsión de demonios en ti.
—¿En serio?
—No, idiota. Así que sigamos. ¿Qué hay sobre Holly y Elodie? —¿Y yo? Pensé, incluso aunque no lo dije, pude sentir las palabras colgando alrededor de nosotros en el aire.
—El compromiso con Holly era todo legítimo. Suho y el padre de ella lo arreglaron —retrocedió un par de pasos, y escuché un débil golpeteo metálico mientras él se reclinaba contra un árbol—. Fue parte de mi cubierta, pero me gustaba. Ella era dulce. Tranquila. No como si tuviéramos este gran amor o algo, y yo obviamente no tenía intención de en verdad casarme con ella, pero… no sé. No era difícil pasar el tiempo con ella. Elodie fue una historia diferente, especialmente después de lo que le hizo a Holly.
—Así que cuando dejaste Hex Hall después de que Holly muriera, no fue porque eras el novio desconsolado. Estabas regresando a El Ojo.
—Sí. Les conté que pensaba que Elodie y su aquelarre habían criado a un demonio, así que decidimos que debería acercarme a ella, ver qué era lo que en verdad estaba pasando.
—Y tú decidiste acercarte realmente a ella.
Él rió suavemente. —No te puedo ver, pero tengo la sensación de que eres lindo cuando estás celoso, Lee.
Cruzándome de brazos, dije: —No son celos lo que estás escuchando, es disgusto. Tú saliste con una chica que incluso no te gustaba para conseguir información de ella.
Su risa murió, y su voz sonaba cansada cuando dijo: —Créeme, un montón de mis hermanos lo han hecho mucho peor.
Había mucho más que quería preguntarle, pero no es como si pudiéramos quedarnos aquí toda la noche pasando la ramita o lo que sea. Tiempo de llegar al grano.
—¿Así que El Ojo te dijo de poner todos las Mata Hari sobre mí también?
Hubo una larga pausa antes de que él respondiera. —Debía vigilarte, sí. Ellos  pensaban que era extraño que Eunhyuk enviara a su propia hijo a Hecate, así que queríamos mantener un ojo en ti. Sin juego de palabras intencionadas.
Él se mantenía haciendo eso, usando “nosotros” y “ellos” indistintamente cuando hablaba sobre El Ojo. No podía echarle la culpa por ser todo esquizofrénico. Tuvo que ser extraño vivir dos vidas por tanto tiempo como lo había hecho.
Se apartó del árbol. —Así que sí, fuiste parte del trabajo. No me malinterpretes, Lee. Me gustas. Eres listo, fluido en sarcasmo, y, dejando de lado al Perro Malo, demasiado estupendo en la magia. Y no es como si tú fueras difícil de mirar.
—Está todavía mi corazón palpitante.
—Pero para responder a tu pregunta, ninguna parte de Kim Kai que tú conociste en Hecate existe. Ese día en el sótano, te devolví el beso porque era mi trabajo estar cerca de ti. Si ahí es donde querías llevar las cosas, entonces ahí es donde voy a ir.

Mata Hari: Era una espía que seducía a los hombres, por lo que en este caso se aplica a Kai seduciendo y espiando a Kyungsoo.

Te besé porque tenía que hacerlo. No exactamente la misión más difícil que alguna vez he tenido que hacer, pero una misión sin embargo.
Me quedé allí absorbiendo sus palabras como golpes, mi corazón adolorido. Pero no fue lo que dijo que me hizo sentir como si hubiera sido perforado en el pecho.
Es que sabía que estaba mintiendo. Ese discurso salió tan rápido y tan tranquilo, casi como si hubiera estado practicándolo en su cabeza. De la misma manera que había estado practicando qué le diría si alguna vez me lo encontraba de nuevo.
Ni siquiera podía empezar a manejar esto ahora mismo, así que sólo dije: —De acuerdo, entonces. Yupi por tu honestidad. Ahora que hemos acabado con la parte confesionario de la noche, por qué no me dices por qué estás aquí.
Hubo otra pausa, luego comenzó a caminar de nuevo. Lo seguí, hojas crujiendo bajo mis pies.
—Como dije, Hecate Hall siempre puso a El Ojo nervioso.
—¿Por qué? ¿Son alérgicos a los cuadros escoceses?
Pensé que se podría reír, pero en su lugar, dijo: —Piensa sobre eso, Lee. ¿Un lugar donde los Prodigium reúnen a sus poderosos miembros? No me digas que eso no es sospechoso.
Eso nunca se me había ocurrido. Siempre había pensado sólo en todos nosotros en Hecate como gigantes estorbos, pero en cierto modo, Kai estaba en lo cierto. Todos habíamos sido sentenciados a Hex Hall por hechizos que eran poderosos y peligrosos. Pensé en Cal diciendo creé “muy grande.” ¿No fue eso lo que casi todos en Hecate habían hecho?
Sin embargo, la idea de que el lugar que había llamado casa por casi un año fuera en realidad alguna mala granja para poderosos Prodigium, era inquietante de decir al menos. —Hecate no es eso —dije, débilmente, casi más para mí mismo que para él.
—¿No? Haz algún tipo de hechizo de iluminación.
Levanté mi mano, y en segundos, un orbe encendido de luz azulada había aparecido. Iluminó el área circundante, y jadeé. Esta parte del bosque se veía como si un meteorito hubiera aterrizado aquí. Estábamos parados al borde de un cráter que era de alrededor de ocho pies de profundidad y treinta pies de diámetro. Alrededor de nosotros estaban árboles tirados, yaciendo destrozados como palillos. Los árboles que todavía estaban de pie, estaban quemados y ennegrecidos.

Pero no era solo eso. Magia oscura, más oscura que algo que alguna vez haya sentido, crepitaba por encima de todo. Era como si el área entera estuviera adobada en ella. Se filtraba desde la suciedad de mis pies, y podía prácticamente palparla en el aire.
Había una larga roca lisa en la base del cráter con algo grabado en él. Moví mis dedos y el orbe creció más largo y más brillante hasta que pude ver las manchas.
Sólo había visto escritura así en otro solo lugar —el grimorio.
—Ahora ves por qué quería mostrarte esto —dijo Kai tranquilamente—. Quien sea que esté criando demonios, está aquí. En Hecate.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.









DEMONGLASS [Kaisoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora