Four: Water

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Ese día hacía tanto calor que los músicos decidieron quedarse en la piscina del hotel. La fatiga los obligaba a quedarse postrados en las instalaciones del hotel, porque ir más allá les ofrecería un cúmulo de calor y altas temperaturas que no los dejarían ni llegar a la arena.
Tenían sombra y agua. Así que se quedaron ahí.

Stuart parecía haberse quedado dormido sobre su reposera, con la revista que hace rato leía sobre su cara. No se oían ronquidos así que Murdoc no lo sabía. Quizás el chico no fuera de los que roncan, pero esa era la lógica del azabache.

A su alrededor había poca gente, sólo una pareja de ancianos y un niño que corría energéticamente, entrando y saliendo de la piscina. Quién sabía dónde se había metido su madre.

Murdoc envidiaba, ciertamente, a esos. Cuando fijó su atención en la pareja, se le antojó sentir esa tranquilidad para nada solitaria, sino, al lado de alguien. Y al ver a ese mocoso, quiso al menos sentirse vivo para tener las ganas de reír. De reír con Stuart, su compañero.

Tras el suceso del beso, las cosas entre ellos fueron tomando distancia. Esa misma noche, más almohadas se pusieron en el medio de ellos en la cama. Fue idea de Murdoc al principio, pero que Stuart haya llamado al servicio para pedir más almohadas, le provocó culpa.

Besar al peliazul se había sentido tan nuevo, y le encantaba que así haya sido. Los dos estaban llenos de adrenalina cuando pasó. Pero había sido el único en disfrutar un poco de ello.
Murdoc fue capaz de sentir los espasmos de 2D mientras lo besaba con todas sus ganas. Y luego, vio el resultado de su maña: La había cagado.

Niccals suspiró, bebiendo su jugo del que casi se atragantó. Estaba muy distraído.
Se puso a pensar en algo que pudiera aligerar el asunto con 2D. Y cuando volteó a verlo otra vez, él seguía quieto, con la revista pegada a su cara.

Pensaba que éste se tapaba la cara con la revista intentando evitar una conversación. Que estaba despierto y que a partir de ahora se la pasaría evitando cualquier tipo de contacto. Eso le jodía sus vacaciones.

Molesto, se paró. Los ancianos hablaban entre ellos y el niño se había metido a la piscina.

Buscó desesperadamente lo que le había llegado a la cabeza. Y cuando la encontró en una esquina, sonrió malicioso.

Tomó la extensa manguera que se encontraba por allí, conectada al pulso de agua. Abrió el grifo y mientras el agua se agolpaba hasta la punta, se acercó al chico. Le tiró un chorro de agua a la cara que le hizo volar la revista. Había aumentado la presión al colocar sus dedos para tapar un poco la boca de la manguera. El agua salió disparada, y cuando la revista cayó, Stuart y su sequedad peligraron.

El atacado enderezó medio cuerpo, soltando un grito.
Ser despertado por un disparo de agua fría en la cara no parecía lo más agradable del mundo.

Al ver a Murdoc delante de él, riendo a carcajadas y con una manguera en la mano, entendió todo.
Se levantó y caminó con rabia hacia el azabache.
Le arrebató la manguera.

-¡Qué carajos! ¿Crees que es divertido despertarme así? -gritó, atrayendo la mirada de los pocos que se encontraban ahí. La pareja empezó a susurrar y el niño dejó de nadar.

Murdoc lo miró, desconcertado.

-¿De verdad estabas durmie...? -intentó aclararse pero Stuart dirigió el chorro de la manguera a él. No pudo terminar de hablar: Esta vez fue su turno de recibir una abundante cantidad de agua en todo el rostro.

Harold reía energéticamente. Mojaba a su compañero, siguiéndolo con el chorro si éste intentaba huir.

Murdoc empezó a divertirse de verdad cuando trató de quitarle la manguera al chico. Un jaloneo lleno de persecución se dio por unos minutos.

Los dos reían, corriendo de un lado al otro, mojándose, sin importarles cuánta agua terminaba siendo desperdiciada.

Los ancianos siguieron en la suya, y al rato se fueron, tranquilos. Como si no hubieran visto a dos adultos jugando con una manguera. Y cuando se fueron, el niño salió apurado de la piscina. No los conocía, pero era mejor irse que quedarse a solas con ese par.

La piscina quedó sólo con dos individuos.

Ellos ni se dieron cuenta de su nueva privacidad. Continuaron con lo suyo. Hasta que en un forcejeo por la manguera, ambos resbalaron por la humedad del suelo, cayendo, así, a la piscina

No fue nada grave, sino algo que aumentaba, para ellos, la gracia de su asunto.

Abrieron los ojos bajo el agua y fueron capaces de verse. Aguantaban la respiración y con la mirada chistosa salieron de ahí.

Volvieron a la superficie, tomando aire desesperante antes de empezar a reír.

Murdoc salió un rato, sólo para cerrar el grifo y devolver la manguera enrollada a su lugar. Los del hotel se enojarían si descubrieran lo que hicieron, así que mejor ni dejar evidencia. Stuart lo miraba mientras tanto, con los codos apoyados en el borde de la piscina.

-¿Ahora qué quieres hacer? -preguntó al ver al otro regresar.

-¿Quieres nadar un poco? -sugirió Murdoc.

-¡Carrera!

-¡Pues prepárate!

El bajista se metió de un salto al agua, salpicando e impresionando al mismo tiempo a Harold. Alegre, con la boca abierta, le pidió que le enseñara a hacer eso.

Luego empezó una corta competencia para descubrir quién de ellos era mejor nadador.

Se pasaron la tarde ahí dentro. Nadando y jugando un poco. Cuando se cansaron sólo se quedaron flotando boca arriba. Stuart no había llevado su flotador rojo así que cuando lo intentó por su cuenta se hundió, quedando con los pies afuera y la cabeza dentro del agua. Murdoc se apuró en ayudarlo, y cuando lo sacó, empezó a burlarse.

Ninguno se puso a hablar de lo del día anterior. Ni una disculpa, ni una aclaración.

Quizás se la pasaban tan bien que arruinar el toque del momento parecería pecado. Ambos se callaron, y el tema jamás volvió a hacerse presente.

Salieron una hora después de ahí. Con la piel arrugada pero ellos, sumamente frescos y sin rastro de sentir calor.

Volvieron entre risas y un buen ambiente a su habitación para secarse y cambiarse. Ya iba anocheciendo.

Cuando Murdoc se metió al baño, 2D llamó de inmediato al servicio del hotel. Quería pedir que se llevaran un par de almohadas, admitió apenado que pidió unas de más. El personal acató, diciéndole que no se preocupe.

Cuídense y tomen agua ♡.

❝Jamaica❞ 2doc/StudocDonde viven las historias. Descúbrelo ahora