-Un placer Emma...- dijo Ray mientras hacía una pequeña reverencia y la observaba con aquél brillo instalado en su mirada amatista.
Durante toda la cena Ray se dedicó a lanzarle discretas miradas a Emma, y Emma se dedicó a tratar de ignorarlas mientras intentaba concentrarse en la conversación que se desarrollaba en la mesa.
Aunque hay que aceptar que no lo hacía demasiado bien, en momentos sus ojos la traicionaban y cedían al juego de miradas de Ray quien no desaprovechada tal oportunidad para dedicarle una sonrisa petulante; entonces, Emma se daba cuenta de su derrota y volteaba la cabeza más enfurecida si es que eso era posible.
Cuánto deseaba arrancarle aquella sonrisa de un puñetazo.
Para Norman y Anna fue una cena agradable que les permitió conocerse mutuamente y establecer una buena relación por Emma.
Para Emma fue una horrible reunión en la que tuvo que lidiar con la petulancia de Ray, que parecía querer recordarle eso a cada momento.
Y para Ray... bueno, supongo que lo disfrutó a su manera.
O al menos así fue hasta que...
-...Viajamos por un tiempo a Italia ¿cierto cariño?- comentó Anna mientras se colgaba del brazo de Ray
- ... Si, aunque yo tuve que regresar antes por asuntos de trabajo.
-Realmente me sentí solo por esos días- comentó Ray con una vaga sonrisa mientras removía un poco el vino en su copa
-Pero por suerte encontré un café al que asistían personas realmente agradables -mirada a Emma- que me hicieron olvidar ese vació y ver los colores de la vida que hasta entonces había ignorado-mirada a Emma-.
- ¿Y has seguido manteniendo el contacto con aquellas personas?- preguntó Norman con un deje de indiferencia.
- No... pero me encantaría volver a charlar con ellas una vez más -mirada a Emma
- como en aquellos días...
Emma quedó en blanco, no se esperaba eso.
De pronto su corazón comenzó a latir con rapidez, era una sensación extraña...y a la vez tan cálida.
Entonces lo recordó.
Norman.
Volteó hacia él sólo para darse cuenta que la observaba con una gélida mirada.
Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo y por un momento, sus brillantes ojos esmeraldas perdieron su luz.
Ray lo notó...
-Vaya que esté vino es bueno - e intentó distraer a Norman
- ¿tú qué opinas Norman?
- Bueno, el gusto dulce indica que fue adecuadamente reposado aunque las ligeras notas amargas muestran fallos en el proceso de fermentación- indicó Norman con altanería. Ray miró su vaso de vino impresionado
- Mmm...-dijo con una ligera sonrisa en su rostro- Creo que será mejor si no habló de algo que no conozco ¿cierto?Emma no lo pudo resistir y explotó...
De risa; una risa pura e incontenible, de esas que no soltaba desde que jugaba con sus hermanos, de esas que la hacían brillar más que nunca.
Los ojos de Ray brillaron. Sabía que podía lograr que ella riera así de nuevo.
- Al menos podrías disimular un poco al burlarte de mí- dijo Ray riendo divertido.- Lo siento- dijo Emma entre risas -es que fue tan gracioso ver tu cara cuando Norman te contradijo... ¡a ti que crees saberlo todo! - terminó sin parar de reírse.
- Eres mala ¿sabes?- concluyó Ray mirándola con ternura.
Anna y Norman miraban la escena incómodos, era tan cálida que parecía que Emma y Ray estuvieran en una burbuja a la que ni Norman ni Anna podían acceder.
Y no hace falta decir que a ninguno de los dos les agradó la sensación.
- Amor ya deberíamos irnos recuerda que tenemos unos asuntos por arreglar- Anna jaló a Ray del brazo para que le prestará atención.
- Nosotros deberíamos hacer lo mismo Emma, recuerda que mañana tenemos que elegir el lugar donde se llevará a cabo la boda
Emma regresó a la tierra.
Cierto.
Estaba por casarse con Norman, y debía comportarse como tal.Está de más decir que la sensación de los participantes en cuanto a la cena cambió después de ese momento.
Para Anna y Norman fue una horrible reunión en la que tuvieron que soportar a su prometida/novio coqueteando con otro/a.
Para Ray fue una oportunidad en la que pudo volver a ver a Emma como realmente era, libre.
Y para Emma... bueno, supongo que lo disfrutó a su manera...riendo de la forma que Norman le había prohibido.
Después de despedirse, cada pareja se fue por su rumbo.
Emma suspiró con satisfacción.
Sí que lo había disfrutado.
Y, aunque sabía que lo que vendría no sería lindo, quería gozar de esa paz aunque solo fuera por un momento más.
- Vamos Emma, entra, ya sabes lo que tenemos que hacer - dijo Norman con una sonrisa tan gélida que Emma sintió frío en el alma.
Sus ojos se apagaron.
Realmente había durado poco.
-I.S.

ESTÁS LEYENDO
We can't
Fanfiction"No podemos porque amo a Norman" "No podemos porque eres el novio de mi amiga" "No podemos porque simple y sencillamente... no está bien" argumentó ella. "Pero... ¿y si ignoráramos todo esa mierda?..." propuso él con la mano extendida y una petulant...