We can't

...¿Cierto?...

   Había demasiada gente en el parque a esa hora del día, aunado a que era domingo creaba un verdadero caos:
niños jugando en el césped, personas pescando en el lago, mantas de pic-nic con personas teniendo pic-nics; todos ellos parecían obstáculos para evitar que él fuera con Emma.
    Así que para poder llegar a ella, Ray tuvo que  pisar varias mantas, pedir varias disculpas y...bueno, perdió la cuenta del número de veces que casi se resbala con el lodo del lago.

Pero lo valía...ella lo valía.

Los ojos de Ray brillaron mientras se acercaba cada vez más a Emma.

Rozó con sus dedos la palma de su mano; Emma se sobresaltó y volteó hacia él, sin poder controlarlo su corazón comenzó a latir con fuerza

-¡No! ¡No!...¿porqué está el aquí?...

Déjenme explicarles la razón por la que Emma estaba tan sorprendida.

Emma había decidido tomar un camino un poco distinto al habitual, en vez de girar dos cuadras para llegar a aquel café que tanto le gustaba, había decidido no tomar café y dar un paseo en aquél parque al otro lado de la ciudad.

¿Por qué?
Respuesta de Emma en su cabeza:

 
"porque  tengo más ganas de dar   un paseo que de tomar café"**
       
      
             **no es como que esté evitando           a nadie(Ray) ni nada por el estilo.

Lo que ella no esperaba es que aún así encontraría a Ray... y eso que estaba al otro lado de la ciudad ... definitivamente la suerte no estaba de su lado.

Así que aquí está Emma.
Sonrojada sin desearlo.
Con cierta persona sin desearlo
...¿cierto?...

- H-hola R-ray, hace mucho t-tiempo que no te v-veo ... ¿q-qué haces por ésta parte de la ciudad? - realmente estaba tratando que su voz sonara  segura, pero al sentir la mirada amatista de Ray sobre ella lo único que pudo hacer fue tartamudear.

   Ray sonrió ante el visible nerviosismo de Emma. Sentía que la había extrañado toda la vida.Y ahora que la veía con el lago a sus espaldas y el sol iluminando sus cabellos, sentía que  el gris de esas dos semanas se iba iluminando poco a poco.
  Aún así quería vengarse de ella por haberle hecho pasar por aquello... y al ver su incomodidad supo exactamente la manera en la que debía ejecutar su venganza... 
- ... bueno, fui a aquel café en el que nos conocimos esperando verte... - (sonrojo de Emma  20%)
- ...espere ahí una hora, pero como no apareciste vine a este parque, donde  está aquél roble ¿lo recuerdas?...- (sonrojo de Emma 50%)por supuesto que recordaba ese roble.
- ... y como no tenía nada más que hacer  pensé en tí, en nuestras charlas, esas que duraban por siempre, y en cuanto desearía volverte a ver de nuevo...- (sonrojo de Emma 90%).
- ...así que ahora que te he visto mi deseo está concedido (sonrisa de esas que hacen que a Emma se le acelere el corazón)así que ¡Hola Emma! - (sonrojo de Emma 200%)

Era un hecho, Ray había conseguido que Emma se convirtiera en una de esas rojas manzanas que anhelaba de niña... únicamente con un juego de palabras y emociones; no en vano era escritor se dijo.
-... ahora la pregunta aquí es...- se acercó a ella hasta que se vió reflejado en sus ojos
-... ¿por qué has estado evitándome?- Emma dio un respingo en su lugar retrocediendo un paso.
- ...b-bueno...yo... h-he estado ocupada¿s-sí?- trató de evitar la mirada de Ray retrocediendo otro paso.
- Sé que estás mintiendoo~ Emma - dijo Ray con tono meloso mientras volvía a acortar la distancia entre ellos.
- ¡Pues no me importa porque yo sé que no es mentira!... - dijo Emma-manzana con los puños apretados mientras retrocedía otro paso.

Otro acercamiento de Ray, y Emma caería al lago.

-¡Además ni siquiera te conozco maldito acosador!...- Emma trató de mantenerse firme en su lugar mientras confrontaba a Ray lo mejor que podía.

-Oh~...¿segura que no me conoces?...- la tomó de la barbilla mientras se acercaba aún más- ...¿quieres que te lo recuerde?...- tal vez Ray la hubiera besado de no ser porque Emma retrocedió otro paso  y
              y
                y
                  y
                   y
                    y
               ¡PLOP! cayó en el lago con un fuerte chapuzón.
  - ¡Emma!...-Ray se lanzó al lago también. Después de un momento los dos salieron del agua ilesos, después de todo solo tenía un metro de profundidad.
-¡¿Por qué te lanzaste tú también!?- preguntó Emma quién aún trataba de mantenerse enfurruñada, aunque una pequeña sonrisa la empezaba a delatar

- Bueno no sabía si podías nadar...- trató de defenderse  Ray.

- ¿En un metro de profundidad?... ¿En serio?- Preguntó Emma riendo ligeramente ante la incoherencia.

- Bueno contigo nunca se sabe...- dijo Ray sonriendo pícaramente

-¡Oye! - Emma rió abiertamente mientras le daba un ligero golpe a Ray en el pecho- ¡Estoy segura que nado mucho mejor que tú~!- dijo mientras le sacaba la lengua.

    Sí, así era Emma, alegre como una niña, brillante como el sol, incapaz de mantener su enojo con alguien por demasiado tiempo, incapaz de dejar de  reír por demasiado tiempo. Así era como Ray quería que fuese siempre.
 
Ray se reía mientras trataba de acomodar unos mechones de su mojado cabello naranja
- Pffff... mírate... pareces el tío cosa - se burló
- ¿Ah sí? pues tú pareces un cuervo desplumado- Emma se reía como una niña de él.
De pronto las caricias de Ray en el cabello de Emma se volvieron más suaves y delicadas. Sus miradas se entrelazaron, diciendo todo y a la vez nada. Sintiendo todo y a la vez nada. El tiempo se detuvo por un momento que desearon durará por siempre.

-¿Ray?...- una voz los sacó de su eternidad, haciendo que los dos se sobresaltáran separándose al momento.

-¡Don!... ¿aún estás por aquí?- dijo Ray mientras salía del lago y ayudaba a Emma.

- Sí, estoy teniendo un picnic con Gilda en el árbol de allá... - Don les señaló un viejo sauce bajo el cual se veía a una chica de lentes que saludaba con la mano estirada

-... escuchamos un chapoteo así que me acerqué a ver qué sucedía;, por cierto ¿quién es esta chica?...- preguntó Don con interés al no reconocer a       Emma-  creí  que eras un antisocial que no tenía amigos aparte de mí... - Emma rió un poco y Don también sonrió divertido

- Tsk, por supuesto que tengo amigos...Emma es el ejemplo presente
- dijo Ray mientras le lanzaba un vistazo

- Oh, así que te llamas Emma, un gusto conocerte...- dijo Don sonriendo ampliamente - tengo el presentimiento que nos llevaremos de maravilla-.

- ...Eso si no se aburre de tus horrorosos chistes...- dijo Ray mientras sonreía maliciosamente

-¡Cállate Ray, mis chistes son excelentes, hasta Guilda los reconoce!- Emma rió ante la graciosa pelea entre aquellos dos.

- ¿Por qué no nos acompañan? tenemos suficiente comida, un buen lugar para sentarse y montones de chistes que contar...¿ qué dicen?- Ray miró a Emma. Emma miró a Ray.

La mirada de Ray suplicaba "por favor".

La mirada de ella decía "no lo sé"

Sabía que no debían.
Pero entonces recordó como la había llamado Ray hace tan solo un momento
                           "Amiga"
Si él realmente la veía de esa manera todo estaría bien.

-... Sería un placer- dijo Emma con una gran sonrisa.

Una plática con amigos no hace daño a nadie ...

¿cierto?
                                                            
                                                      -I. S.