[Ingenuo]

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Caminé de un lado a otro de la sala, abrumado.

Tic Tac tic tac...

El reloj colgado en la pared me recordaba a cada segundo su ausencia.

Tic tac tic tac...

No tenía ni idea de dónde estaba ella, hace horas que había salido del departamento y ya comenzaba a oscurecer.

Tomé asiento en el sofá de la salita y jalé mis cabellos con exasperación.

-¿Dónde estás Emma?... ¡¿DONDE ESTÁS?!

- Está con él... - susurró aquella voz en mi cabeza que por estos días nunca me deja en paz.

- ... te dije que debíamos vigilarla a toda costa; ahora ve lo que ha pasado... ella se ha ido con otro - recriminó aquella voz.

- ¡Cállate! ¡Te equivocas!¡Ella me ama! ¡Nunca sería capaz de dejarme!

- Oh~... ¿estás seguro?

- Por supuesto que sí ...- dije con mi boca llena del amargo sabor de la mentira.

- Entonces... ¿por qué no apostamos?Si tú ganas te dejaré en paz para siempre, lo prometo... pero si yo gano, cumplirás con mis peticiones. Tan solo quiero que la vigiles, que no te pierdas ninguno de sus movimientos, quiero asegurarme de que realmente nos ama de la forma que dice. ..es lo único que pido.

- Está bien.

Acepté no porque me interesaran sus peticiones, sino porque estaba seguro de que Emma no era así.

Estaba seguro de que si no llamó, seguramente fue por una buena razón.

Que ingenuo era.

Tras haber aceptado la apuesta, el picaporte de la puerta comenzó a moverse.

- Es ella - pensé

Inmediatamente me arreglé los cabellos desordenados, tomé un libro y lo abrí en una página al azar, insinuando haber estado leyendo.

La puerta se abrió y Emma entró con una enorme sonrisa.

- ¡Norman!

Corrió y me besó efusivamente, evidentemente feliz.

- Mírala, ni siquiera se percata del sufrimiento que pasamos por culpa suya.

Moví la cabeza tratando de callar aquella voz.

Le devolví la sonrisa, invitándola a sentarse a mi lado.

Después de tomar asiento ...¿creo que habló acerca de dos personas que conoció?... no lo sé con certeza, no suelo escucharla cuando habla en demasía, se vuelve molesta.

-...hubieras estado ahí Norman, fue una reunión inolvidable, incluso Ray estaba riendo...

Oh.

Eso sí que lo escuché.

Y la voz en mi cabeza también lo escuchó.

-... no paró de molestarme todo el tiempo, pero supongo que es su forma de pasar el rato... - dijo Emma con resignación.

La voz en mi cabeza rió.

- Te lo dije. He ganado la apuesta.

- ¡No! ¡Me niego a aceptarlo!

- Te engañas... - afirmó - ...mira, está diciendo que mañana irá a tomar un café con él. Síguela, observa la forma en la que se miran. Solo entonces te darás cuenta de la verdad en lo que te digo - pidió suplicante aquella voz.

- Está bien

Entonces miré a Emma, pero no pareció percatarse de mi diálogo interno, pues siguió hablando alegremente.

Suspiré.

Oh Emma.

¿Tú no serías capaz de dejarme cierto?

Me amas. Me lo has dicho incontables veces... ¿o acaso fue mentira?

Pero...¿tú no serías capaz de mentirme cierto?

Que ingenuo era.

-N.

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