E X T R A #1

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El pasado de Hwa

Aquí estaba yo, comenzando a pensar en cómo sería mi nueva vida de ahora en adelante, con el miedo de volver a vivir todo lo que pasó, y con ganas de llorar de solo recordarlo.

Todo había pasado demasiado rápido, solo podía recordar los gritos y el llanto interminable de mi madre, cuando por fin los ruidos cesaron se escuchó un fuerte ruido, un disparo. Todo era silencio, ninguno de los dos decíamos nada, veíamos a nuestra madre ensangrentada y a nuestro padre con una bala incrustada en la sien.

- mami? - Eunsung se acercó a ella, podía notar las lágrimas en sus ojos.

Ya no había vuelta atrás, ese maldito la había matado.

Volviendo a la realidad, ahora mismo estábamos de camino a nuestro nuevo hogar, Eunsung dormía en mi regazo mientras yo acariciaba suavemente su pelo. Había dejado de hablar, hacia días que no lo hacía, el médico dijo que era parte del trauma. mientras que yo, en lo único que podía pensar era en qué ese hombre, ese estúpido hombre me había arrebatado lo que más amaba en el mundo.

Cuando cerraba mis ojos, volvía a recrear aquella horrible cena que no dejaba de recordar. La familia tenía su cena familiar, normal como cualquier otro jueves.
Mi padre hablaba de asuntos del trabajo con mi madre, la cual solo acotaba pequeñas palabras, se la notaba algo nerviosa, con un pequeño moretón en el ojo, al principio me preguntaba cómo se lo había hecho, pero luego de como terminó todo pude comprenderlo.

La pelea comenzó por una idiotez, eunsung ya había terminado de comer y pidió permiso para volver a su habitación, sin embargo mi padre siempre lo regaña ya que todos todavia estábamos en la mesa, mi madre, por otro lado, le dió permiso para levantarse, con la escusa de que ya había terminado su cena.

Asi empezó todo, y termino con dos niños de ocho y doce años escondidos detrás del sillón y un fuerte disparo. Los vecinos se alarmaron y ellos fueron los que nos encontraron.

Meses después, me detectaron la arrenofobia, poco a poco había ganado un odio hacia los hombres, tanto que había comenzado a enfermar. Sonará demasiado exagerado, pero cada vez que se me acercaban comenzaba a recordar los gritos de mi madre pidiendo ayuda a la vez que nos decía a Eunsung y a mi que no salgamos de atrás del sillón.

A Eunsung y a mi nos llevaron a un orfanato por un tiempo y luego a familias separadas. En esa época tenía trece años, y no fue hasta los dieciséis que conocí a una de las personas que cambio mi vida. Ese día fue muy especial para mí, luego de tantos años, por fin volví a tener una amistad que sabía que duraría por muchos años, Youngmi era mi salvación.

Cuando cumplí los dieciocho pude librarme al fin de ese asqueroso orfanato, la familia Seo me acogió por un tiempo en su casa, ellos poco a poco fueron aprendiendo y comprendiendo mi fobia. El padre de familia casi nunca estaba en casa, tenía viajes de trabajo por lo que no era un problema, sin embargo, la familia tenía un hijo, el hijo mayor, Changbin.

¿Quién diría que el chico del cual me escondía todas las tardes ahora es mi mejor amigo?






Este es el primer extra de varios que voy hacer, como habrán visto, deje varios cabos sueltos y algunas partes de la historia que no se explicaron ni desarrollaron.

Two Girls | Stray KidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora