Vuelvo abrir la puerta y Kian está de espalda a la puerta, llamo a Kian y se gira de inmediato.
-Kian, entra estas sangrando mucho entra para que te pueda cuidar.-Digo preocupada.
-No hace falta, estoy bien.-Dice, le cojo del brazo que en no esta herido y lo entro al salon de casa, le hago un movimiento de cabeza para que se siente en el sofá, yo voy al baño para coger el botiquín y bajo de nuevo al salón.
-Acuestate boca - bajo.-Le ordeno y él lo hace.
Cojo algodón y le pongo alcohol, selo paso por el hombroy él hace una mueca de dolor. Después de quince minutos se levanta.
-Oye, que todavía no he terminado.-Le digo.
-Me tengo que ir, se me hace tarde. -Me dice, sale por la puerta y me quedo en el sitio un tanto confundida.
Me levanté del sofá, recogí y me fui a la cocina a comer pero no tenía mucha hambre, me fije que en la puerta de la nevera había una nota de mis padres, la cogi y ponía que la comida estaba en el horno, se iban a casa dela abuela porque estaba mala, tiré la nota a la basura y calente los macarrones y me los comí. Subí a mi habitación a hacer los deberes y estudiar un rato. Después de terminar todo me voy a der una vuelta, cojo las llaves, el móvil y un los meto en el bolso, entré a una biblioteca para coger algún libro. Me dirijo a la sección de misterio, cojo un libro y voy al mostrador donde está la bibliotecaria que esta en el ordenador.
-Perdone, ¿me podría hacer el carnet para llevarme el libro?-Le pregunté amablemente a la bibliotecaria.
-Si, claro.-Me responde.
Después de hacerme el carnet me llevo el libro para leerlo en casa. Salgo de la biblioteca y voy de camino a casa. Cuando quedan treinta aproximadamente noto como alguien me sigue, me giro para atrás y no hay nadie retomo mi camino, aligero el paso y alguien me coge del brazo, pienso "La segunda vez que intentan violarme en este día, es que es genial". Cuando iba a chillar ese alguien me pone la mano en la boca.
-Maddy soy Kian, tranquila.- Me dice sacándome la mano de la boca y me giro hacia él.
-¿Pero tú eres imbécil? Me has asustado. -Le digo con la respiración agitada.
-Imbécil no lo se, pero asustada estás.
-¡Oh, no me había dado cuenta!- Le digo grintando sarcasticamente.
-Tranquilizate, Maddy. - Me dice cogiendome de los hombros.
-¿Cómo quieres que me calme?¿Qué hacías siguiéndom?-Le pregunto
-Intentar protegerte de los que quieren matarte.- Dice despreocupado.
-¡¿Qué que?!
-Pues lo que has escuchado.- Me dice.
-Señor, dame paciencia para no lanzarme encima del idiota este. -Dije levantando los brazos al aire. Empezó a reírse, yo me arte y me gire para irme a mi casa.
-Espera, te acompaño hasta tu casa.
-No tranquilo, mi casa esta ahí delante, no creo que por diez pasos de mierda me maten.-Le digo enfadada, sin mirarle paso por su lado para seguir mi camino. Me giro de nuevo y Kian se gira hacia mi gritandome:
-¡Madisson, agachate!
- ¿Para que qui...- No puedo terminar la frase cuando un ruido de una pistola, un dolor en costado dercho hace que caiga al suelo escucho más disparos para ver todo borroso para ver todo negro.