Capítulo 5

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Desperté en una habitación blanca la cual no era la mía, me moví un poco y noté dolor en la cintura, mire por debajo de las sabanas, llevaba una bata de color azul cielo, levante un poco la prenda que me tapaba y vi que mi abdomen estaba cubierto por un vendaje blanco bastante ancho. Mire por toda la habitación encontrándome con un sillón un tanto incomodo ocupado por una figura que me parecía bastante familiar, poco a poco el cuerpo sentado se despertaba para dejar ver a un Kian con ojeras y cansado, nuestros ojos se encontraron por unos segundos hasta que los aparte intimidada.

-¿Como estas?-pregunta preocupado acercándose hasta donde yo estaba.

-Mal, me duele todo.- Dije haciendo una mueca de dolor.

-Normal, recibiste un balazo por mi culpa.-Dijo cabizbajo.

-Eh, no fue tu culpa, fue mía por ser tan despistada.- Dije levantando su barbilla con mi mano.

-No, no tendría que haberme ha cercado a ti, te he metido en problemas por mi culpa, soy un maldito capullo que no tiene una vida corriente como la tulla y... -Dijo alzando la voz hasta que lo interrumpí.

-Tranquilo, tu no me has metido en ningún problema y no eres ningún capullo...-Iba e decirle la biblia entera cuando se abre la puerta entrando el doctor, detrás mis padres, mi hermano, Sara, Andrea y un chico que no conocía de nada.

-Maddy,¿que te ha pasado?-Preguntan mis padres corriendo hacia mi.

-Creo que va a ser mejor que me valla, adiós Madisson nos vemos otro día.- Dice Kian, se acerca a darme un beso en la mejilla, sale por la puerta y todos los que están en la habitación me miran sorprendidos.

-Bueno.-Empieza el doctor, si todavía no se había ido y lo había presenciado todo.- Madisson recibió un disparo hace dos días y medio bastante grabe, perdiste mucha sangre, que si no fuera por su novio hubiera muerto...- Antes de que siguiese lo interrumpí diciéndole que no era mi novio y prosiguió con la revisión.- Como decía, que dentro de poco podrá salir pero antes hay que hacer curaciones y pruebas para ver como va la herida.

-¿Y ese dentro de poco hasta cuando aproximadamente?- Pregunte cansada de estar acostada en esta incomoda cama.

-Pues como mucho una semana y poco mas.-Puse cara de indignación.

*

La semana había pasado muy lenta, mis padres hacían turnos para quedarse por la noche, de día aveces venían Kian. Sara y Andrea.

Hoy posiblemente me daban el alta pero los médicos no estaban seguros porque cuando me levante para ir al baño la herida se abrió y empezó a sangrar y me la tuvieron que cerrar de nuevo con puntos.

Me tuvieron tres días mas y estaba que me subía a las paredes, estaba harta de estar encerrada en estas cuatro paredes que hasta le pregunté al doctor que si podía pintar de colores las paredes y el doctor me miro con cara de enfado y dijo cosas por lo bajo que no logre escuchar, pero hoy martes por fin me dijeron que me podía ir a casa pero que no podía hacer mucho esfuerzo si no quería volver otra vez y quedarme más tiempo de lo debido.

-¡Matt, tráeme chocolate blanco y galletas!- Le dije a mi hermano desde mi cuarto.

-Joder Maddy, te pasas de mi hostilidad.- Dice mi hermano asomándose por la puerta de mi habitación.

-Te aguantas y vas.

Me encontraba en mi cama pensando en las pocas semanas que levaba aquí y en todas las cosas que habían pasado desde que llegue a Madrid. Todos los pensamientos se fueron cuando la puerta se abre dejando ver a Kian con un oso de peluche pequeño de color marrón claríto, con un lazo verde en medio de las orejas y un corazón blanco en las manos.

-¿Como estas, pequeña- súper héroe?- Pregunta con una sonrisa de lado.

-Mucho mejor, ¿Y eso de pequeña-súper héroe?-Digo soltando una pequeña carcajada.

No te quiero perderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora