lovely | sookai

003

─ SooBin mira esto.

El mayor abrió los ojos para dirigir la mirada al menor, incluso antes de que el otro comenzara, notó que la caja ya que no tenía su forma perfectamente cuadrada.

Vió a HueningKai alzar su pie para dar un paso, aunque el cristal estuviera a centímetros de él, descendió, y la pared de vidrio retrocedió, creando un nuevo suelo, más espacio.

SooBin alzó sus cejas

─ ¿Cómo? ─ preguntó el mayor, levantándose del suelo donde hacía su pasatiempo favorito, dormir, recordó las veces que había caminado en los bordes, las paredes nunca se habían movido.

─ Es como lo del otro día... Sólo quiero avanzar, y las paredes se mueven por mi ─ dijo el menor, continuó caminando, la pared continuó escapando de su paso.

SooBin quiso intentarlo, se posó en la pared opuesta, mirando a la oscuridad, dió un paso, pequeño y dudoso, el cristal se movió, una pequeña sonrisa de formó en sus labios.

Continuó avanzado, paso por paso, quizás encontraba algo entre toda la oscuridad, quizás había algo entre toda esa nada.

Caminó una gran distancia, sin darse cuenta, el paso lento y la monotonía del exterior lo llevaron muy lejos de donde había partido.

─ ¡SooBin!.

Escuchó un grito alejado, y se volteó con algo de susto, sus ojos se abrieron ampliamente al ver el largo pasillo de vidrio que se había convertido la caja, esa imagen infinita casi parecia como cuando miraba hacia arriba.

─ ¡SooBin!.

Escuchó a HueningKai gritar su nombre de nuevo, y a lo lejos vio al menor correr hacia él, su llamado sonaba desesperado y asustado, corría como si su vida dependiera de ello hacia él.

─ ¡HueningKai!.

SooBin comenzó a correr también a su encuentro, él menor continuaba llamándolo y su voz sonaba tan aterrada que pensó que aquel chico había visto algún monstruo, ya más cerca escucho su llanto mientras seguía gritando su nombre con pánico.

─ ¡HueningKai! ¡Estoy aquí!.

Él menor estiró una mano hacía él en cuanto estuvo cerca, y SooBin sólo la tomó y tiró de su cuerpo, cayendo entre sus brazos, se tambaleó sobre sus piernas cuando él se abrazó a su cuerpo con toda su fuerza, mientras temblaba de forma violenta y lloraba desconsoladamente sobre su hombro, HueningKai tomó su mano y se aferró a ella con fuerza, la otra rodeando el cuello del mayor.

─ HueningKai... HueningKai... ─ acarició su cabello, dejó pequeños besos en su cabeza, lo abrazó con firmeza ─ HueningKai, ya ... ¿Qué viste? ¿Qué paso?.

HueningKai negó.

─ E-Estabas muy lejos ... ─ murmuró, entre llanto ─ Estabas muy lejos y yo estaba solo...

─ HueningKai, no estás solo.

─ Creí que te irías, no sé, que está esta cosa se separaría y quedaríamos uno de cada lado y yo estaría solo ... Para siempre... No quiero perderte, eres lo único que tengo.

SooBin sólo pudo abrazarlo, y dejarlo llorar, mientras veía a las paredes que había apartado acercarse con lentitud, volviendo a la forma cuadrada de la forma final.