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Despertaron con la ropa puesta, una demostración que hasta eso era nada más que una ilustración, algo falso como todo lo demás.

La lluvia había cesado, y se veían lo charcos de agua en el suelo.

─ Y seguimos aquí... ─ murmuró HueningKai al despertar, se veía cansado, decepcionado ─. Parece que no va a terminar.

─ Cada segundo es un segundo menos, Ning Ning.

Él menor sonrió, se separó un poco de SooBin, se sintió abandonado por el calor y escondió sus manos debajo de sus brazos, abrazándose así mismo, mientras miraba al exterior, odiando esa vista.

─ Sabes... En realidad me gustan mucho los apodos, pero no lo usamos mucho... ¿Te gustan los apodos? ¿Soo? ¿Binnie? ¿SooBinnie?.

─ Si yo soy SooBinnie tú eres HueHue ─ dijo, con una risa, el menor también río y cubrió su rostro.

─ Suena horrible...

SooBin se encogió de hombros.

─ En verdad, me da lo mismo, pero puedo llamarte por un apodo si te gusta ─ dijo, se sentó más cómodo en el suelo, que ya había dejado de parecer un colchón, siguiendo la acción de HueningKai ─ ¿Hyuka?, ¿Kai-ssi...? Hum...¿HueningKai-ssi?.

─ No estaría mal... No son tan feos ─ dijo, tembló un poco, con escalofríos ─. SooBin, tú... ¿No tienes algo de frío?.

SooBin frunció un poco el ceño, miro sus manos que estaban un poco más pálidas de lo normal, y algo rosadas por el frío.

─ Ahora que lo dices... Está todo más frío ─ su mirada fue al exterior, a lo lejos, notó el charco de agua, que comenzaba a congelarse, algo de hielo ya se había formado y avanzado en dirección a la caja ─. HueningKai.

Él menor lo miró, su ceño fruncido con algo de pena, sus dientes castañearon, él mayor notó que sus antes rosados labios ahora se veían más morado, en sus ojos vió esa paranoia que siempre se encargaba de eliminar.

─ Abrázame ─ él mayor abrió hacia él, y HueningKai sólo se refugió en él,  enredó sus piernas entre las de él, sus brazos pasaron debajo de los de SooBin y el mayor lo cubrió sobre los hombros con sus brazos.

La mirada de HueningKai fue hacia afuera, el charco estaba completamente congelado , y las esquinas de la caja comenzaron a congelarse.

─ S-SooBin... ¿Qué pasa?

─ Está terminado HueningKai ─ murmuró ─. Es lo último.

─ ¿Nos va a dejar morir congelados?.

─ Despertarás en otro lado, lo prometo ─ dijo él mayor, sus labios estaban azules ─. No vas a morir, ya sabes que no puedes morir aquí.

─ E-El hielo avanza muy rápido ─ murmuró HueningKai, viendo todo volverse de un color blanquecino ─ E-Estó no es normal, SooBin...

─ Él hielo es falso, lo están apurando para que todo terminé más rápido.

─ Tengo miedo ─ murmuró el menor.

SooBin cubrió sus ojos.

─ Imagina otro lugar ─ murmuró, sintiendo las lágrimas en sus ojos, sabiendo que esa era la última vez que lo diría ─. Estarás allí... Yo estaré contigo allí, también.

HueningKai asintió, SooBin se quedó largos segundos viendo el hielo avanzar, hasta que la mano de HueningKai cubrió sus ojos también

─ SooBin... Gracias.

─ Gracias a ti también, HueningKai ─ murmuró, apoyando la mejilla sobre la cabeza de HueningKai, hacía tanto frío que el movimiento le dolió.

─ Te amo ─ le recordó el menor, ellos no lo veían pero apenas eran unos pocos centímetros que quedaban para que la caja estuviera completamente congelada.

─ También te amo ─ correspondió el mayor.

Y no fue más de un segundo, que el hielo completó toda la superficie de los cristales, todo terminó, y ambos cayeron hacia atrás, ya sin más separados de su abrazo.

    
    
                                                                                           

                                                                                        Fin




lovely  |  sookaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora