Desde la ventana, se podía ver la nieve caer tan tétricamente. Era como si todo Seúl le acompañara en su dolor.
No tenía ganas de mover ni un sólo dedo. Su cama se había vuelto el único lugar confortable en el mundo y solamente se separaba de ella para ir al baño cuando debía hacer sus necesidades y cuando sus tripas se retorcían exigiéndo comida.Su celular volvió a encenderse por milésima vez en el día, acompañado de una alerta de mensaje que ya comenzaba a parecerle molesta. Era Tae... otra vez.
"Estoy afuera. ¿Vas a abrirme, o dejarás que me convierta en un muñeco de nieve?"
"¡No es broma, el frío está calando mis huesos! ¡Date prisa y ábreme!"
"Jimin, sólo me queda decirte que te hagas cargo de Yeontan por mí... soy todo lo que tiene en este mundo..."
Al pobre muchacho no le quedó de otra más que dejar su burbuja de confort para ir a atender a la visita, pues la culpa comenzaba a torturarlo... aún más de lo que ya le torturaba su ruptura amorosa.
Bajó las escaleras arrastrando los pies y tallándose los ojos, a la vez que dejaba escapar un bostezo. Abrió la puerta, desganadamente, y se encontró a su mejor amigo castañeteando de frío y con la nariz y mejillas rosadas. Estaba empapado en nieve, incluso sus pestañas y cejas se habían escarchado.
—Te has vuelto loco... —susurró Jimin, soltando un suspiro.
—¡Tú sí que te has vuelto loco! ¡Llevo más de media hora esperando a que me abrieras! Acaso quieres que muera de frío. —Bufó Taehyung, con cierto tono de preocupación al reparar en el lamentable estado de su amigo.
—Lo lamento... Pasa, por favor.
El joven Kim ni siquiera fue capaz de seguir molesto con él. Jimin daba tanta pena que parecía ser un chico totalmente distinto al Park sonriente y cálido que había conocido por más de cinco años.
Tras cerrar la puerta y ponerse las pantunflas, Jimin lo invitó a sentarse en el sofá. Le ofreció una toalla y, acto seguido, se dirigió a la cocina para encender la tetera.
Mientras frotaba la toalla sobre su cabello húmedo, Tae lo siguió con la mirada. Sin duda estaba más delgado. También notó como el chico se tambaleaba, dando la impresión de que podía caerse en cualquier momento. Invadido por una repentina impotencia, Kim se puso la toalla en los hombros, se levantó y se acercó a su compañero para rodearlo con sus fuertes brazos.
Desde el tiempo que llevaba conociéndolo, Jimin generalmente trasmitía calidez y alegría. Aunque tuviera una apariencia tímida, él también era bastante positivo y espontáneo. Tae estaba tan agradecido de tenerlo como amigo ya que, en varias ocaciones de su vida, le ayudó a ver la luz en túneles muy oscuros. Por esa razón, no podía soportar verlo en ese estado tan deprimente. ¡Si tan sólo hubiera una medicina para curar el mal de amor! Eso era en lo único que podía pensar en aquellos momentos.
—Amigo, todo va a estar bien, te lo prometo. No dejaré que nadie más vuelva a lastimarte.
Jimin le devolvió el abrazo y sin poder retener las lagrimas, lloró como un niño pequeño hasta desahogarse.
—La he llamado tantas veces y no me contesta. —al fin habló Jimin, después de calmar su llanto. Ambos ya se habían acomodado en el sofá —Así que fui a su casa y sus padres se sorprendieron cuando les dije que me había terminado... Después me explicaron que ella, supuestamente, me había contado lo del intercambio a Suiza. Ellos se creían que yo la había llevado al aeropuerto. La carta de la universidad les había llegado cinco meses antes. Puedes creer eso. ¡Cinco meses y ella no mencionó ni una palabra! —explicó, con la voz entre cortada y con las lágrimas al borde de los ojos. —¿Acaso nuestra relación no significó nada? Yo se que ella no podía rechazar una oportunidad como esa, después de todo era su sueño, pero... ¡pudo habérmelo dicho! Por ella soportaría una relación a distancia el tiempo que fuera necesario. La esperaría toda la vida... ¿Por qué tuvo que dejarme sin decir nada? Actuó como si yo fuera un desconocido que se cruzó por su camino y... —se soltó otra vez en llanto. Esta vez le costaba respirar.
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Heartbeat
Hayran KurguDespués de que Jimin terminara con su novia, su mejor amigo, Kim Taehyung, lo invita a un bar con la intención de distraerlo y subirle el animo. Ahí es donde encuentra un gran confort para su lastimado corazón, sin embargo, esto debido a algo más qu...