The Only Chance.

Capitulo 16

Disculpenme que no había seguido la novela hasta ahora, estuve muy ocupada y pasaron muchas cosas estos meses. Las amo, fieles lectoras. Perdon por dejarles la intriga -Mila

(Narra __)

Dos semanas después termine las clases, vacaciones al fin.

Casi dos meses sin saber absolutamente de los Jacks. La policía los busco hasta el hartazgo por toda la ciudad, todo el Estado. Sus caras salían en los diarios, en los boletines de la policia, en carteles por la calle, e incluso la policía internacional los buscaba como extranjeros secuestrados en otros países. Ya a esta altura los daban por muertos pero nosotros y sus familias pregonábamos por justicia, porque los hallen con vida. Decían haberlos visto en una ciudad del estado de Texas, también en Nevada, otros decían que en New York. Investigaron y no, ninguno era ellos.

Respecto a Matt, se cerro en su mundo. Un día lo encontré queriendose suicidar, pero gracias a Dios, lo encontré a tiempo.

Aaron me pidió ser su novia, una tarde del otoño. Me negué. No podía. Aún sentía algo de compasión por Matt, fue mi mejor amigo por años, lo fue todo, lo amé... Y lo siento aún. Cada día era un tormento ya.

Hoy fue distinto.

"La secta explosiva de la calle 45 fueron atrapados al oeste de Colorado Springs. Según lo que la policia confeso a los medios, transportaban una carga de 3 toneladas de explosivos y otras 2 toneladas de cocaína. También transportaban a un rehén, Jack, un adolescente..."

Mis ojos se abrieron como platos cuando lei eso en los titulares del diario. Tire todas  las bolsas del mercado al suelo y arrebate el periódico de las manos del kiosquero.

Uno estaba vivo, no sabemos cual de los dos, pero uno esta vivo y seguramente debe saber donde estaba el otro.

-Debes pagarlo niña, si lo miras- gruñó el hombre. Tome unas monedas de mi billetera y se las arroje en la mano. Luego tome las bolsas y corro a casa.

Pensé que lo estaba soñando, los Jacks vivos. O al menos uno de ellos, que habrá ocurrido con el otro? Me atemorizaba pensar. Cuantos desaparecidos llevarían hasta ahora los de la 45! Hijos de perra. Y cuantas veces la policía, corruptos, los habrá ayudado y cubierto.

A esta altura de mi vida ya sabia que no debía creer en nadie, ni en quien supuestamente te debe mantener seguro. Nos vendían. Todos. Y les iba bien...