Capítulo 4

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Menos de dos minutos en mi casa y ya quería matarlo. En serio. 

Después de que me retuviese, lo salude como mi humor quiso y volví a mi habitación, cerrando la puerta. 

Conocí a Matt a los 5 años. Él se había mudado a la casa vecina cuadno vivíamos en el otro continente, y un buen día estaba yo jugando en la vereda con mi pelota y él aparece con esa sonrisita que conserva hasta los días actuales. Recuerdo el primer baile del colegio, cuando él me invitó sólo por ser vecinos, ya que no conocía a ninguna de las demás chicas (y aunque él no lo mencione, les tenía miedo). 

Pero hubo un verano en el cual todo había cambiado. Estabamos paseando en la costanera, cerca de la playa. Nos sentamos, más luego en la arena, cerca de las olas que nos mojaban los pies en la orilla. Estaba muy callado a mi parecer. De repente, me tomó la barbilla y me besó. Sin más. Mi primer beso. Ni siquiera me explicó un porqué después. Tiempo después, en el cumpleaños de disfraces de su hermana, me tomó de la mano y me encerró en una habitación de limpieza y volvió a hacerlo, y aunque le preguntase, nunca respondió. 

Me decidí a quedarme atrincherada en mi habitación todo el día. Más tarde me enteré de que Aaron y Carter habían venido a visitarme y conocieron a Matt. Me irritaba el hecho de que hable con Aaron, es mi Aaron. Bueno, ya estoy alucinando. 

Días después, una de las chicas del último año, compañera de Cameron y que estaba enamoradísima de él pero este ni le respondía, Lulii Caldentey, organizó una fiesta en su casa. Nos invitó a todos, incluso a Matt que no tengo idea de cómo lo conoció. Ese mismo día volvíamos de la escuela con Aaron solos. 

-¿Irás a la fiesta de Lu? - preguntó. Ambos pateamos una lata de Coca-Cola que estaba en el piso. 

-No lo sé, ¿tú irás? - respondí. 

- Creo que sí. Carter va, incluso invitó a Malee. ¿Por qué no vamos nosotros dos juntos? - dijo. Me miró a los ojos con una sonrisa suspicaz en los labios. Cada salida con Aaron para mí era un sí. Él me tranquilizaba, me desconectaba de la realidad con solo estar ahí, y la pasaba bien. 

-Si es contigo, si voy.-dije, auqnue me arrepentí un poco. 

Eran las 8 de la noche y estaba ordenando unas cosas en mi habitación, esperando a que Aaron llegase. Ya estaba lista, cambiada, vestida y maquillada, aunque nada de esto en exceso porque sino era incómodo. 

Matt tocó a mi puerta. 

-¿Puedo pasar? - inquirió. 

Hasta el momento, se había hospedado en el cuarto de huéspedes, pero yo seguía sin cruzarle palabra, pero no sabría cuanto aguantaría. Sólo fueron dos días, y se quedaba unas cuatro buenas semanas. ¿Aguantaría? Veremos.

De todas maneras pasó. 

-Mira, ___, no quiero ser grosero, pero odio que me evites y te estás comportando como una idiota. - dijo. Odiaba que fuese así de directo conmigo. Me tomó de las manos y fijo su vista directamente en mis ojos. 

-Yo sé que tenés algo que preguntarme, algo que querés que te responda, pero ni yo puedo responder lo que pasaron esos días en la playa o en la fiesta de mi hermana.- dijo. Había tocado fondo en ese punto. Me soltó y Aaron llegó. Nos fuimos los tres hacia la casa de la chica. 

Lulii era una chica buena, pero tenía malas compañías. La casa había sido infestada por los jugadores del equipo de nuestra escuela, las huecas, ningún cerebrito, y alguna gente más que rara. No era un ambiente relajado y aaron estaba de acuerdo conmigo. 

-Mantente alerta- me susurró al oído - Cameron está cerca y los de la calle 45 también. Es una mala combinación. - dijo. 

LOs de la calle 45 eran un grupo numeroso de chicos raros. Raros en el sentido de que hacían negocios sucios y estaban controversialmente metidos en temas tan "ilustres" como la droga, tanto dura como blanda, y tráfico ilegal de armas y explosivos. 

Lulii me saludó a lo lejos y camino hasta nosotros. 

-Bienvenidos! ¿La están pasando bien? - dijo.

Ella era muy dulce. Los chicos que la rodeaban hace un momento eran de la 45. Uno me miró con cara de interesado, pero no creo que justamente en mi persona. 

Me acerqué a la mesa de bebidas y contra una pared ví a Cameron besando a una chica. Era la nueva, Sabrina, al parecer cayó bajo los encantos de Cam. 

El chico de la 45 que me había observado anteriormente se me acercó por detrás hasta quedar a mi lado. 

-¿Divertido, no? - dijo- Ella siempre hace las mejores fiestas...-

-SI, ya lo creo, también la diversidad de invitados y amigos que tiene es sorprendente...-dije. 

- Es un gran escenario...y vaya público que tenemos si pasa algo...- concluyó. Luego, se retiró de mi lado. 

Corrí al lado de Aaron. Estaba aterrada. Luego ví los explosivos. El siguiente instante, fue sólo un resplandor amarillo, fuego y Aaron  a unos cauntos metros de mí, mordiendo el pasto. 

The Only Chance.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora