Amor Prohibido ©

Alexa

Puedo presumir de dinero, pero si algo tengo claro es que nada es para siempre y cualquier día podemos encontrarnos de patitas en la calle.

A si que yendo a lo seguro y no portándome como un niña de papá, hoy empiezo el que será mi segundo año en la universidad de Oldwest, estoy estudiando ADE (Administración y Dirección de empresas) yo solo espero que algún día cuando mi padre no pueda seguir con su imperio tenga la confianza de dejármelo a mí y no al inepto que tiene ahora de lameculos, Charlie.

Quien seguro que no se tiene que preocupar por eso es Josh Carter, he oído que dentro de relativamente poco tiempo, su padre le dejara todo a él.

No tengo ni idea de cómo es el chico, lo único que sé -y por los diarios antiguos que guarda mi padre en una caja que encontré hace un par de meses- es que su madre le abandonó 2 años después de nacer él.

La verdad es que yo no sabría que hacer sin mi madre, ella es mi ejemplo a seguir.

Mi despertador sonó a las 7 de la mañana, la verdad es que no había echado de menos ese sonido durante todo el verano.

Me he pasado absolutamente todo el verano de fiesta en fiesta y de ciudad en ciudad, y la alarma me ha sentado como un balde de agua fría.

Pero bueno es lo que toca, como dicen: <Quien madruga Dios le ayuda> -a ver si es verdad-.

Lo bueno del primer día es que se resume en conocer profesores, saber a qué clases tienes que ir y dónde está tu taquilla y pasar a recoger tu horario.

Cuando llego en mi jeep negro lo que parece ser la mitad del campus ya está allí y no me extraña hay mucha gente que se queda en los apartamentos compartiendo habitación o mas mayores que conviven en fraternidades. Algunos llevan aquí 2 días instalándose, a mi nunca me ha hecho falta, vivo lo suficientemente cerca para dormir en casa y tengo la suficiente fama para que me dejen entrar a las fiestas de las fraternidades -y mi fama no es precisamente gracias a mi padre-.

Salgo del aparcamiento del campus y me dirijo hacia recepción que es donde nos dan la llave de la taquilla, y el horario con las clases asignadas.

Como cada año esto está lleno de gente, pero tengo la maravillosa suerte de ver a Dylan casi al principio de la interminable cola.

Dylan es mi mejor amigo o como yo lo llamo, mi falso novio, hacemos literal todo juntos, es la única persona que sabe de quién soy hija.

La verdad es que es impresionante como con lo persuasivos que son los medios de comunicación nunca han conseguido descubrirnos a mi o a Josh.

Sé que hablo mucho sobre el -y más siendo de la competencia- pero es que es un chico que me fascina y no puedo evitarlo.

A sus 22 años nadie sabe quién es, solo tienen un nombre y un dato, su madre lo abandonó. Y eso lo saben porque el señor Carter lo hizo público durante una rueda de prensa.

Volviendo a Dylan, me acerco a él y le doy un abrazo por detrás, él no me esperaba y se nota cuando da un pequeño salto del susto.

-Joder Alexa ¿Quieres matarme?- Es precioso que sea lo primero que escuche salir de su boca después de casi 2 meses sin vernos.

-Hola a ti también, te he echado de menos, gracias por preguntar, eres todo un sol- dije rodando los ojos.

-Espera ¿Tú quién eres y qué has hecho con mi Alexa? La enana castaña y pálida de la que me despedí en el aeropuerto porque se iba a Bali no es esta hermosa chica de mínimo 10 centímetros más que tengo delante- Es un exagerado, tiene razón pero es un exagerado, yo tampoco he cambiado tanto, pero el...-.

-¿Que yo he cambiado? Mírate, no quiero ni pensar en cuantas chicas tendré que alejar de ti este curso. Si ahora me gustas hasta a mí- Tendríais que verlo, en 2 meses se ha convertido en portada del playboy -literalmente-.

-Ser portada en el Playboy te ha sentado bien -él es modelo- pero ahora no quiero hablar de trabajo -es un tema que los dos aborrecemos bastante, él trabajaba de modelo y yo en mi anonimato de camarera en un bar, ya he dicho que nunca se sabe que puede pasar con el dinero, es mejor asegurar-.

Con mi mente últimamente en el chico misterioso llamado Josh, me sale sin pensar cuando digo:

-Aún no sé cómo teniendo un padre así y un mejor amigo que se pasa la vida huyendo de los paparazzi, el mundo aún no sabe de mi existencia -es que poneros a pensar si ven a un modelo con un pibonazo como yo ¿No pensaríais que estamos saliendo? Y eso es exclusiva directa-.

-¿Sabes que tus días en el anonimato están por acabar verdad?- ¿A qué se refiere?

-¿A qué te refieres?

-¿No te lo ha dicho tu padre?- Porque creo que lo que viene ahora no me va a gustar.

-¿El qué?- Cómo sea algo tipo una boda concertada salto de mi jeep en marcha.

-¿Te suena el EWC verdad?

-Claro papa presume de que está invitado todos los años- el EWC es el Empresarial World Congress, es una pequeña -pequeña mi nariz, mejor dicho enorme- fiesta para alabar a las grandes empresas del mundo y el buffet de abogados de mi padre no podía faltar allí- ¿Qué pasa con eso? -Al menos se que no hay boda de por medio.

-Este año estoy invitado por parte de mi empresa de modelaje, pero lo curioso es que tu nombre aparece en la lista y no solo eso, el nombre de Josh Carter también figura- Dylan sabe la curiosidad que me da Josh- creo que vuestros padres quieren presentaros a los 2 ante el mundo.

-Me gusta mi anonimato- es lo único que consigo decir, no sé porque mi padre quiere llevarme allí, y menos ahora.

-¿Preparada para conocer al que algún día será tu mayor enemigo?

-¿Josh?- Le pregunto y él asiente con la cabeza.

-¿Y qué pasa si nos llevamos bien? A lo mejor ni siquiera quiere coger el testigo de su padre. Igual ni se presenta en esa estúpida fiesta. Si...

-Qué te ha dado ahora con la EWC?- me interrumpe Dylan- Hace un par de años hacías berrinches porque tu padre no te quería llevar con él, decías que te infravaloraba.

-Dejemos este tema por hoy, ya casi nos toca- y era verdad solo faltaba una persona por delante nuestro.

-Vale, pero que sepas que este tema no ha acabado aquí.

...

No sé quién ha elegido la distribución de las aulas, pero este curso me ahorrare el gimnasio teniendo que ir de una punta a la otra todo el día, y la universidad no es precisamente pequeña...

Como iba distraída mirando el móvil mientras iba a la cafetería para encontrarme con Dylan, no vi a la enorme persona con la que me choque.

-Perdona, no vi por donde iba –le dije yo. Era un chico demasiado alto para mi opinión, tenía el pelo más negro que había visto nunca.

-A ver si dejas de mirar tu móvil de niña mimada mientras caminas y así evitaras chocarte con la gente- ¿Pero a este que mosca le ha picado?

-¿Tu quién te crees que eres para hablarme así gilipollas?- le grité yo, a ver si ahora voy a dejar que un niñato como el me chille haciendo un espectáculo.

-Sé quién eres Alexa Mason, se quiénes son tus padres y sé qué hace la gente como tú, nos ahorraríamos muchas molestias a los dos si me dejases en paz- y tal como lo dijo se fue.

No sé quién es ese chico pero mi anonimato se acaba de ir a la mierda.

Hola, este es mi primera historia aquí, espero que os guste :)