Amor Prohibido ©

Alexa

Aun no me creo que le diese mi número a Jayden Carter, pero se le veía que de verdad quería llevarse bien conmigo –o eso creo-.

La semana fue mortalmente bien, Jayden se sienta casi siempre cerca mío en las clases que compartimos –cosa que no está del todo mal-.

Ahora estoy esperando a Dylan para ir a la fiesta de la fraternidad Omega.

Voy como a casi todas las fiestas y más en septiembre con el calor que hace. Top negro y pantalón tejano de camuflaje. Ah y las botas que no falten.

Me hago una coleta alta me maquillo lo básico –que si no luego me salen granos- y salgo de casa.

Dylan ya me está esperando abajo con su coche.

-Wow estas hermosa- dijo Dylan cuando subí al asiento del copiloto.

-Gracias, tu tampoco estas mal- el llevaba unos pantalones tejanos negros y una camiseta básica blanca.

Llegamos a la fraternidad en 30 minutos y eso ya estaba en su máximo apogeo o lo que es lo mismo todos borrachos.

-Espérame por aquí voy a por algo que lleve mucho alcohol- le dije a Dylan.

-Vale a mi tráeme una coca cola que te tengo que devolver a tu casa viva.

Me escabullí entre todos los cuerpos sudorosos y drogados que había en esa fiesta y por fin puedo llegar a la zona de bebidas. No había nada mejor que un puerto de indias hasta arriba con una gotita de coca cola.

-¿Estás loca? ¿Quieres pillar un coma etílico?- dijo un Jayden exaltado detrás mío. Pero tarde yo ya había dado el primer trago, esto es agua para mi garganta.

-¡Jayden! Ya no me acordaba de tu existencia –vi como rodo los ojos- ven aquí bebe conmigo.

-Lo siento princesa yo no bebo- me dijo él.

-Eres un amargado princeso- le di el segundo trago al baso rojo, joder como baja ya casi no me queda.

-Venga Alexa, deja eso ya has bebido mucho- Ja, lo lleva claro si cree que lo dejare, es mi tesoro.

-Si tanto lo quieres cógelo- entonces me fui corriendo de allí en busca de Dylan.

Lo encontré bailando con una zorra, y como eso no se podía quedar así, tuve que actuar.

-Oh Dylan cariño, por fin te encuentro, toma tu vaso –le dije dándole la coca cola- te he echado de menos- y después de decir eso le beso, veo como la zorra se va, entonces me separo.

-¿Por qué siempre que me ves hablando con alguien haces eso? Empezare a pensar que te gusto.

-Mi amor solo te alejo de las zorras, eres una presa fácil, y tú eres mío, que sería de mí si mi mejor amigo se consigue una novia, me olvidarías. Eso no puede ocurrir Didi, tu soltero hasta que me muera.

-Olvídate ahora e eso Alexa, vamos a bailar.

Voy a darle el tercer trago de la noche –y creo que ultimo- a mi vaso cuando alguien me lo quita de las manos.

-Mío- dice Jayden a mi lado.

-Eh, dámelo- le exijo yo.

-Creo que ya has bebido suficiente.

-Tío déjala, no eres su hermano y mucho menos su padre, es mayor puede hacer lo que ella quiera- le dijo Dylan.

-¿Es que acaso quieres llevártela al hospital por un coma etílico? Alexa te vienes conmigo hasta que se te pase.

No puedo reaccionar cuando veo como Jayden me coge por las piernas y me carga como un saco de patatas, la verdad es que no tengo ni las ganas ni la cabeza para preguntarle a donde vamos.

Sube unas escaleras donde no hay nadie y me mete a una habitación.

-¿Vas a violarme?- le pregunto yo, el alcohol en mi organismo me está matando igual le tendré que dar las gracias por quitarme el vaso.

-Alexa cállate, duérmete un rato no estás bien.

-¿Te vas a quedar conmigo Dylan?-¿Por qué he dicho eso?

-Yo no soy Dylan princesa- me dije la rana parlante de mi lado.

-Pues bésame- he crecido escuchando que si besabas a una rana se convertía en un príncipe.

-No voy a besarte- Vaya rana más grosera.

Yo quiero mi príncipe azul.

-Venga por favor solo quiero comprobar una cosa- al final tendré que hacerlo yo.

-Alexa joder te he dicho...- La rana se calla cuando estampo mis labios contra los suyos.

No se ha convertido en un príncipe, el amor y los cuentos de hadas no existen.

-Pues no te has conver...- No puedo acabar la frase porque siento como todo lo que me he bebido esa noche sube por mi garganta y va a parar a los pantalones de la rana.

¿Por qué una rana lleva pantalones?

Escucho quejarse al pobre animalito –que ahora apesta- pero no oigo mucho antes de quedarme dormida.

Y pensar que abajo hay una fiesta con el volumen al 578.

...

Me despierto y lo primero de lo que me doy cuenta es de que esta no es mi habitación, de que yo no llevo la misma ropa que ayer y que hay un cuerpo humano a mi lado.

Me han violado.

Ya no soy virgen –bueno hace 2 días tampoco lo era-.

Me han hecho un hijo.

¿Pero cómo se supone que voy a cuidarlo? Si a penas y pronto cumpliré los 19 años, uy esto no puede estar pasando, no a mí. ¿Y si el padre no se hace responsable? Pues lo denuncio, el buffete de mi padre saldrá ganando.

Fui el otro día después de clase, se organizan muy bien ellos solos yo solo tendré que preocuparme de que la empresa no salga ardiendo o algo así.

Miro el cuerpo humano a mi lado, supongo que él será el padre de mi hijo.

Ay no, Jayden Carter me ha hecho un hijo.

Esto no puede estar pasando.

-¿Alexa?

Mierda ha notado mi presencia, venga Alexa no te alteres.

-¿Me has violado?- Al menos no lo has dicho alterada.

-Que... ¡Claro que no!- se endereza él en la cama.

-¿Y porque no llevo mi ropa?- miro hacia la camiseta que llevo puesta- ¿¡Y porque llevo tu ropa!?- le chillo yo.

-¿No te acuerdas de lo que paso ayer?- me dice él- En verdad no ibas tan borracha- veo que piensa un momento- bueno sí que lo estabas.

-¿Qué paso ayer?- le pregunto yo.

-Si quieres saberlo tendrás que hacer memoria, ahora déjame dormir.

-¿Dónde estoy?- le pregunto, porque esta sin duda no era mi habitación.

-Te doy la cordial bienvenida a mi habitación, ahora duérmete o vete, lo que te sea de tu agrado.

Mierda he dormido en la habitación de Jayden ¡Con Jayden!

El ordenador se me ha ido a la mierda -que en paz descanse- a si que tardare un poquito mas en actualizar 

:)