-¡¿Trevor dónde estás!?- Preguntó alzando la voz Sypha en medio del vestíbulo del castillo, al no recibir respuesta gruñó y se cruzó de brazos en busca de Alucard quién estaba ensimismado en sus pensamientos admirando la estructura desgastada del castillo de su padre. -¡Alucard! ¿Haz visto al insensato de Trevor?- El rubio la miró y frunció el seño.
-No, desde la noche anterior que salió no lo veo..- Murmuró en voz baja jugando con sus manos volviendo a su semblante serio. -Ahg, sígueme!- Argumentó la rubia tomándole de la mano y arrastrandole fuera del castillo sin explicación alguna.
Le buscaron por los alrededores del castillo y nada, el rubio le miró dejando escapar un bufido. -¿No crees que buscarlo en un bar sería lo más sensato?- Sypha le miró extrañada. -¿Crees que todo el tiempo está bebiendo?- Alucard le miró entornando los ojos y prosiguió a seguir caminando. -¡Ay, ya! Pensaba que hacía otras cosas a parte de sólo emborracharse cómo un idiota- Bufó para después seguir al contrario.
Llegaron hasta un bar donde el rubio se dirigió parándose enfrente de la puerta del establecimiento. -Te apuesto a qué está aquí- Dijo con una sonrisa que pronto se borró con un estruendo detrás de la puerta, la abrió dejando ver a un Trevor borracho lleno de moretones en el rostro y un par de hombres no muy amigables frente a él.
Ambos suspiraron, Sypha se colocó su capucha pues no era bien visto que las mujeres estuvieran cerca de los bares y ambos tomaron de los brazos a Trevor llevandoselo de allí. -Te dije que estaría ahí- Dijo Alucard, la rubia le miró. -No es justo, el siempre pasa por estos lados- Se quejó haciendo un puchero.
Llegaron hasta el río cerca del castillo y dejaron a Trevor en la orilla. -Trevor, bañate antes de entrar al castillo y dame tu ropa para lavarla que hueles horrible- Este a regañadientes asintió y se fue quitando la ropa torpemente, la rubia se tapó los ojos y Alucard le dio un golpe en la cabeza al pelinegro. -¡Ten más respeto, no te desnudes así por así imbécil!- Se cruzó de brazos, Trevor se quejó. -¡A parte de regañarme me maltratas! ¿Que sigue, que me chupes la sangre?- Gritó, ya cuando estaba desnudo se metió al río a darse un baño.
Sypha recogió su ropa usando sus poderes para no tocarla pues apestaba. -Parece que una mofeta te roció! Que asco- Gritó.
-Te equivocas, me tiraron un cubo de basura en la pelea- Peor aún, Trevor era un desastre.
-Te deberías de cuidar un poco más, tonto.. acabarás teniendo serios problemas un día- Se retiró de allí Alucard, dejando escapar un suspiro.
Cuando Trevor ya no olía como si una mofeta lo hubiera rociado, terminó por colocarse una muda de ropa limpia en una de las habitaciones del castillo, al salir vio que Sypha estaba leyendo acerca de las criaturas de las hordas nocturnas en el piso del vestíbulo, decidió no molestarla.
En cuanto a si mismo estaba algo aburrido por lo que decidió molestar al rubio, fue en busca de el, estaba en la sala cerca de la chimenea encendida admirando las estanterías llenas de libros que su padre había adquirido con los años, aunque estuviera con Trevor y Sypha se sentía vacío, sólo.. la voz de Trevor le sacó de sus pensamientos. -¿Eh? Ah.. eres tú, imbécil..- Susurró.
-Te pregunté si podía pasar, vejestorio con colmillos.- Se cruzó de brazos apoyándose del marco de la puerta. -¿Acaso te he dicho que no?..- Respondió terminando por dejarse caer en el sofá cerca de la chimenea, aún así el contrario pasó acercándose a él. - ¿Te sientes bien..? Te noto más distraído de lo normal..- Preguntó algo preocupado por el rubio, se odiaban a muerte pero aún así este le preocupaba, mató con sus propias manos al único ser de su familia que le quedaba.
Era algo que no se superaba de un día para otro. Alucard miraba la estancia con tristeza, miraba el retrato de su madre colgado encima de la chimenea lo que le provocaba ira e impotencia; sin darse cuenta pequeñas lágrimas bajaron por sus mejillas.
Trevor al ver aquello supo que Alucard no estaría bien solo en tan grande Castillo si se iban, sabía que este no estaba bien mental ni emocionalmente pues había perdido todo lo que algunas vez le importó. —¿Estás bien..?—Susurró en voz baja tratando de acercar una de sus manos al rostro del rubio, este al sentir lo mojado en sus mejillas giró el rostro avergonzado.
—Lo siento.. es patético..— Murmuró tratando de secar sus lágrimas con las mangas de su saco. —Ahg.. no soy bueno en estas cosas, tienes todo el derecho al llorar y sentirte mal..— Alucard se cubrió el rostro. —Es patético llorar frente a ti engendro.. además ya sé por qué no eres nada bueno con las palabras..— Trevor se encogió de hombros.
El rubio se abrazó a sí mismo. — Me gustaría.. que ella.. estuviera aquí.. — Susurró, Trevor lo único que pudo hacer fue acariciarle el pelo, no era que no le importase si no que no era bueno en esos asuntos de consolar a la gente. —¿Podrías callarte y dejar que te dé un abrazo? No quiero encontrarte colgado mañana— Gruñó extendiendo sus brazos, el Dhampir le miró aún con los ojos llorosos algo desconcertado.
—¿A caso le pusieron veneno a tu cerveza?— Trevor gruñó y le miró mal. —¿Lo quieres o no? Tómalo o déjalo— Dictó procediendo a cerrar sus brazos poco a poco hasta que el rubio se levantó y terminó por acurrucarse en su pecho. —Me veo patético verdad?..— Comentó siendo abrazado por el contrario, Trevor negó apoyando su mentón encima de su cabeza. —Aprovecho de que no estés agresivo.. así que es una oferta que no puedo dejar pasar, no quiero que te mueras antes vejestorio—
Ambos rieron. —Eso quisieras costal de cerveza..— Murmuró, podía sentir el corazón de Trevor latir ligeramente rápido al pegarse a su pecho.Las mejillas del Dhampir no tardaron en ponerse rojizas, se quedó en silencio escuchando los latidos del corazón de Trevor. —Eres un idiota, sabias?—
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𝐈𝐍𝐌𝐎𝐑𝐓𝐀𝐋 𝐋𝐎𝐕𝐄. ;; 🍯 Alucard x Trevor
FanfictionAlucard no entiende por qué Trevor vive emborrachandose como si su vida dependiera de ello, se siente frustrado al respecto. Aún así ese alcohólico humano hace que se embriague sin el mismo darse cuenta.