Tiny Ghost | Taegi • Yoontae

Parte 3: Past.

El celular de Taehyung comenzó a sonar, despertándolo; estaba tirado sobre el piso helado.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que había dejado de llorar? ¿Cuántas horas había estado ahí...?

Contestó sin saber quién era. Marcaba número privado: ㅡ ¿Hola?

✨🪐

Salió corriendo de su casa así como estaba, desesperado y atemorizado. Su corazón iba a salirse del pecho.

Entró en la central de policía, con gotas de sudor. Yoongi no supo cómo reaccionar; Taehyung estaba ahí, viéndolo mojado, con varios golpes y heridas en el cuerpo. Golpes y heridas nuevas.
La policía había encontrado el número de teléfono de Tae en uno de sus bolsillos, y al ver que él no hablaba, no tuvieron otra opción que llamar al número en busca de alguien que pudiera ayudarlos.

Tomaron la declaración de dos personas que fueron quienes llamaron a la policía y hablaron con Taehyung.
Yoongi salió del lugar tres horas después, cansado y adolorido. Taehyung y él estaban en silencio y, a pesar de que Tae no había abierto la boca en ningún momento para proponer la idea de ir a su casa, Yoongi solo lo siguió hasta la vivienda.

En cuanto entraron, Tae corrió por algunas cosas para tratar las heridas y golpes del pálido, aún sin entablar conversación en ningún momento.
Al ver a Tae con alcohol y demás, se quitó la única remera que tenía para dejar visible las heridas en su espalda y abdomen. Y las cicatrices de una cirugía de pecho demasiado reciente que apenas cicatrizaba.

Taehyung atinó a cerrar los ojos y suspirar mientras negaba con la cabeza, absorbiendo la bruma que envolvía a Yoongi. La bruma gris, solitaria y protectora.

Los moretones se extendían a lo largo de su cuerpo en diferentes colores y tamaños, tenía algunas heridas que sangraban en su cara y cuello... curó y cubrió las heridas con toda la sutileza y cuidado que podía tener, acabando de desinfectar y proteger todas ellas.

ㅡ ¿Vas a decirme qué ocurrió...? ㅡPreguntó nervioso, ambos con la cabeza agacha para evitar hacer contacto visual.

ㅡ ¿P-puedo quedarme un día...? ㅡNo le sorprendió la pregunta anterior, y sin embargo, Tae sólo asintió comprensivo para salir en busca de algo de ropa y mantas. No iba a preguntar sobre su hogar o si siquiera tenía uno al que volver...

Así que el día transcurrió de ese modo, ambos en silencio; Yoongi estaba ahora bañado luego de un largo tiempo, y con ropa nueva, descansando en el sofá de la sala. Su ropa estaba toda enmarañada y llena de tierra y sangre, Tae ofreció la idea de tirarla.

El castaño seguía pensativo y distraído fuera de todo, volviendose loco por el aroma que ese joven le traía; no era feo, para nada... era todo lo contrario, era bello, dulce, envolvente y sentía que flotaba. Tal vez un aroma propio de él, como cada humano en la tierra. Por otro lado, también podía sentir cómo Yoongi se envolvía en una tristeza cada vez más grande.

En silencio dejó el plato de comida en la mesita frente al sofá y la TV, Yoon estaba dormido y en paz por primera vez en ese día (o en mucho tiempo). El castaño no podía hacer más por él, no sabía nada de su historia ni de quién era ¿Debía saberlo?

¿Y qué si Yoongi tiene una vida de exilio, algo por lo que no tener un hogar al que volver?

Como él.

Expulsado por los suyos, se había negado a hacer cosas que su gente veía como ritual sagrado. Taehyung hacía mucho tiempo ya que recidía en el planeta, y las personas no entendian cómo era que ese hombre tan bello, misterioso y encantadoramente terrorífico había llegado ahí.
Vivió desde siempre en esa casa, con sus vecinos que siempre se volvían locos o se asustaban de él; decían "¿Cómo alguien no envejece?", pero los demás (quienes eran visitantes) no les hacían caso. Creían que era Universitario y que las personas del vecindario solo deliraban. Desde luego no era así, Taehyung de verdad no envejecía... y era la peor parte de no poder volver a su mundo.
Vivir entre los humanos siempre fue doloroso. Veía la muerte burlarse de él y los demás, sabía cómo trataba y los juegos sucios que tenía. Veía a las personas lastimarse entre sí, entendiendo, poco a poco, que no podía hacer nada. El ciclo de ese lugar estaba condenado (según él) a esos actos de dolor y miseria.

No odiaba a los humanos; sólo no los comprendia en ciertos aspectos, decían amar pero lastimaban y odiaban. Al final del día no se relacionaba con ellos.

Era agredido por ser "raro", siendo que nunca entabló más de una palabra entre sus vecinos. Se limitaba a salir de su casa a menos que fuera necesario, o para ir a su lugar de trabajo; era profesor en una Universidad de Daegu.

Taehyung sobrevivía ahí, esperando por un milagro, una estrella o algo que le devolviera una razón de ser.

¿Que si tenía súper poderes? Ah, algunos cuantos... Pero poco a poco iban desapareciendo porque su cuerpo se adaptaba cada vez más a la Tierra; ya no recordaba la última vez que le habían sido de utilidad.

✨🪐

Ahora Yoongi estaba ahí, despertando frente a él que ya se había quedado dormido en el sofá individual junto a la TV.
Yoon cogió el plato de comida y gustoso comenzó a saborear lo casero, pensando en lo afortunado y agradecido que estaba y debía ser en esos momentos. Más allá de la paliza por deshonra que recibió, Taehyung en realidad era un golpe de suerte. Algo que no duraría mucho más, tenía que irse, él sólo era un intruso en su mundo (irónicamente).
El pálido acabó su cena, cogió la manta que lo cubría y se levantó en dirección al castaño adormecido... Aunque este otro reaccionó a sus movimientos y despertó en el momento justo; Yoongi tapándolo con la manta y mucho cuidado.

ㅡ ¿E-estás mejor? ㅡPreguntó el castaño, acomodándose en su lugar con la mantita, mientras que el avergonzado intruso se escondía de sus ojos con disimulo.ㅡ No quería despertarte, parecías tener paz. ㅡYoongi se sorprendió ante eso, teniendo un sonrojo leve.

ㅡ B-bueno, yo... Sí, nunca estuve más cómodo. ㅡRascó su nuca nervioso y jugó con sus dedos. Taehyung seguía analizándolo con cuidado, estaba incómodo.ㅡ Creo q-que es hor-

ㅡ ¿Te incomodo? ㅡSoltó de golpe, sin inmutarse o arrepentirse.

ㅡ ¿Q-qué? ¡No! No, no, no es eso... Es q-

ㅡ ¿Tienes a dónde ir? ㅡTaehyung no se daba cuenta, pero siempre interrumpía el momento en el que Yoongi estaba por declarar la huída hacia la incertidumbre y el horror.

Tardó en responder, tal vez demasiado, varias veces Taehyung preguntó si estaba bien pero él no oyó; sólo era su respiración agitada y pesada.

ㅡ No. ㅡRespondió cabizbajo y apenado. Tae sonrió involuntariamente.

Así que... estaba como él al principio de todo, no podía abandonarlo a su suerte, tenía que hacer algo por él.

ㅡ Entiendo, sí tú quieres puedes... Puedes quedarte una temporada. Mira, yo-

ㅡ ¡N-no! Digo, soy un extraño que intentó irrumpir en tu casa y no sabes nada sobre mi pasado o- nada..., No me conoces ¿Y aún así me dejas entrar? ㅡYoongi no lo podía entender, no comprendía las palabras de Taehyung, del joven más bello jamás visto.

ㅡ Yoongi, no necesito saber tu pasado como para entender que tú no eres culpable de tu situación, ni de la mía. ㅡ¿La de él?ㅡ Sólo quiero ofrecerte mi ayuda, n-no me arriesgaré a qué te ocurra eso otra vez. ㅡSeñaló el cuerpo lleno de moretones del pálido.
El rubio y pálido se avergonzó ante las verdades dichas por su rescatista, no podía permitirse ese riesgo; al día de hoy seguía pagando sus actos de deshonra.

ㅡ Está bien. ㅡFijó sus ojos en los del castaño por tercera vez. Sentía que cada vez que los miraba y conectaba con ellos, su cuerpo flotaba y Taehyung brillaba.

¿Podía ser cierto?

Ese chico lo estaba salvando de tantas formas, y ni siquiera lo sabía. Solo le daba la posibilidad de tener un lugar al que pertenecer sin perderse a él mismo en el intento.

Taehyung también lo sentía, podía notar como todo su cuerpo reaccionaba al humano frente a él, su corazón se aceleraba y no podía tolerar la idea de verlo en ese estado.
Tal vez, sólo tal vez, en otra vida habían cruzado más que palabras. Esa era la explicación de por qué se sentía completamente perdido en Yoongi, según Tae.