Tiny Ghost | Taegi • Yoontae

Parte 8: Desnudez.

Taehyung había pedido un día libre para Yoongi en el trabajo -sin su permiso-, por lo que ahora estaba en la casa, encerrado, sin saber qué hacer.
Acostumbrado a hacer algo, por más mínimo que fuera, hoy le apetecía seguir durmiendo y hacer absolutamente nada con su existencia.
Dió vueltas en la cama, buscando algo dentro de su cerebro y memorias que haya quedado pendiente; la caja.
Toda su compra estaba ahí adentro, no había tenido tiempo de abrirla en esos días. Así, aburrido y aún en una camiseta para dormir y boxers, se levantó para coger el paquete.

Al abrirla encontró la falda que había pedido, en un negro y rojo chillón. Adentro  había un choker con corazones, también en negro. Tenía unas medias largas hasta las rodillas, esas eran negras, y tenía otras cosas más pequeñas que no eran para vestir...
Yoongi se sonrojó, estaba solo, podría probarse todo eso y jugar él solo.

¿Cuándo fue la última vez que se sintió cómodo con él y capaz de disfrutar su sexualidad y cuerpo sin culpas? Sin sentirse errado, desviado, equivocado, en el lado opuesto de todo.

Bueno, ese era un paso.

No tenía por qué ser con otra persona, podía esperar (o no), debía ser como él quisiera, cuando quisiera y cómo. Sentirse bien con él, su cuerpo y otras personas era un paso grande.

Yoongi se probó la falda, con el torso desnudo, realmente le encantaba usarlas cuando estaba solo... aunque le encantaba ser elogiado, que le mostraran lo precioso que era, sentirse deseado por alguien.
La falda era parte de eso, quería ser capáz de poder ser sexy con alguien más y ser admirado, de forma sexual y no sexual. Quería poder sentirse bien, mirarse al espejo y verse a él. Estar bien, solo eso pedía... Y lo estaba logrando.

Tomó el celular en sus manos y frente al espejo comenzó a tomarse fotos, cada pose era más reveladora que la anterior. En algunas fotos estaba con las medias y el choker, en otras simplemente con la falda y, en otras... completamente desnudo.

¿Qué había de malo en admirar su desnudez y sentirse bien con ella? Era la clase de persona que se sentía más cómodo sin ropa interior, se sentía libre y eso le gustaba. Y no tenía nada que ver con su sexualidad, al menos no siempre lo relacionaba con lo sexual... otras sí, porque le encantaba provocar, era un calienta pollas en el fondo. Le encantaba que la otra persona lo admirara sin poder tocarle un pelo, ser dueño de la situación y su cuerpo. Amaba tener el control, pero al mismo tiempo dejarse hacer por la persona. Aún si a Yoongi le ataban las manos y los pies a la cama y lo amordazaban, él tenia que ser quien tuviera el control de todo; y si no lo tenía... tal vez, solo tal vez, se excitaba mucho más. Lo hacía sentirse un rebelde, porque entonces trataría de desobedecer a su pareja de juegos y sería castigado. Sí, todo un rebelde, le encantaba.

Y parte de todo eso le daba seguridad, autoestima. Podía hacerlo, sabía que sí.

Pero entonces, ¿Qué haría con esas fotos? 

✨🪐

Taehyung estaba dando clases como todos los días, observando a sus alumnos tener un exámen. Estaba inmerso en sus pensamientos y divagaciones, en que extrañaba a Yoongi y a su aroma.
De repente se encontraba teniendo pensamientos erráticos, todos de diferentes formas y situaciones, preguntándose si podía llamarlo "amor" o simple "atracción".
La respuesta llegó cuando recordó la preocupación y el enojo que lo invadió con ferocidad ante el llanto del menor, el llanto y sus ojos cristalinos chocando con su pecho en busca de confort. Su corazón había dado un vuelco enorme la noche anterior, con las confesiones pequeñas que habían tenido sin darse cuenta. Le encantaba todo de Yoongi, nunca había estado tan cerca de un humano, no de esa forma... y eso lo volvía loco y despistado. Sí, Yoongi le encantaba. Estaba seguro de todo, seguro de que quería hacerlo feliz, seguro de que quería acariciar su cabello y su rostro durante la noche, seguro de querer cuidarlo, de sanar sus heridas como las de él.
Esa era una de las razones por las que Yoongi era tan especial, compartían muchas cosas sin saberlo.

Tantos años en la tierra solo, como un fantasma único, y ahora llegaba un pequeño fantasmita perdido en la calle, sin tener a dónde ir... Se sentía en casa con él. Ya no tenía necesidad de correr asustado a otro lado, lejos de todos y todo. Era el mismo sentimiento que tenía Yoongi de él, aunque, había algo más de lo que Taehyung no era consciente aún pero que Yoongi definitivamente sí.

La atracción más allá de un simple mimo.

Taehyung sentía atracción sexual por las personas, sí, pero con Yoongi estaba tan absorto en hacerle bien y cuidarlo, que ni siquiera se había puesto a pensar en lo bellos que eran él y su cuerpo. En su rostro fácilmente besable, en la pequeña boca que era fácil follar, en sus manos grandes con esos dedos tan largos... sus piernas delgadas pero encantadoras, dios, sí. 

No fue consciente verdaderamente de eso hasta que varios mensajes a la vez hicieron sonar su celular, espantándolo a él y a sus alumnos en medio del silencio, logrando que saltara en su silla.

ㅡ L-lo siento, sigan trabajando. ㅡSe disculpó tímido y cogió el aparato sin haber esperado nada de eso. En el chat que mostraba el nombre "Yoon" en grande, había una foto del mismo, con una falda, un choker y medias negras, frente al espejo, sin nada que cubriera su pecho. En el rostro se podía ver su lujuria, aunque estaba serio y posando los ojos tenían un destello y una mirada jamás vista por Taehyung.
Su cabello estaba algo desarreglado, como si recién hubiese despertado, pero él lucía tan bien...
Taehyung tragó seco, duro, carrasposo, mientras aflojaba la corbata alrededor de su cuello que comenzaba a ser asfixiante. 

El encabezado de la foto decía "Tae, ¿Me veo bien? No lo sé...", ¿¡Cómo iba a decirle que no!? ¿Cómo iba a decir ALGO siquiera? Tuvo que inhalar y exhalar con entusiasmo, tratando de relajarse. Yoongi era un Dios y él se estaba comportando tan mal...

Quería dejarse hacer por sus manos, su cuerpo y que le dijera que le gustaba, cuáles eran las zonas que amaba le acariciaran, que le dijera hasta la pose y dónde deseaba ser follado.

"Yoon, te ves precioso. No te preocupes por nada, eres precioso. Tu ropa también lo es."

Yoongi sonrió coqueto y complacido, ¿Iba a coquetear como un calenturiento por WhatsApp? Iba a coquetear como un calenturiento por WhatsApp. 
Lo siguiente fue una foto de él, sentado en el piso frente al espejo y con las piernas estiradas, sin las medias, con una mano bajando por el monte de venus.

"Siempre creí que mis piernas eran demasiado delgadas. ¿No lo crees, Tae? Muchos dijeron que eran feas... Pero a mí no me parece." 

Taehyung suspiró y se deshizo un poco más en su asiento mientras sus alumnos lo miraban algo confundidos ¿Qué le ocurría a su profesor y por qué estaba actuando de esa forma? Parecía que en cualquier momento se derretiría, o peor, que explotaría.

"Son preciosas tus piernas, Yoonie... verdaderamente preciosas." Y su coño también. UPS.

Yoongi rió bajito y ladeado, mostrando sus encías, emocionado. Se sentía tan pequeño y consentido... Ahora ¿Como miraría a Taehyung a los ojos? No solo le respondía los mensajes, tambien le seguía el juego. Por Dios, Taehyung le estaba siguiendo el maldito juego de coqueteo.
Debía decidirse ¿Estaba listo para arriesgarse con ese chico de ojos verdes y piel canela, en traje y cabello revoltoso? o ¿Frenaría todo, acobardado?

"A mi también me pareces lindo, TaeTae..."

Taehyung casi se cae de la silla, hecho un desastre. Sus alumnos ya estaban entregando las hojas mientras él tenía un ojo en el mensaje y el otro en los exámenes, despidiéndose de todos. Era hora de salir del trabajo y volver a casa ¿Tenían que anticipar algo? No sabía, no estaba acostumbrado a coquetear de esa forma por mensaje. Generalmente lo hacía en persona, como en los viejos tiempos... 

"Eres precioso. Debo volver a casa, ya he salido de mi turno. Nos vemos, lindo."

Yoongi se cayó de la cama, torpe y con el corazón a mil.

ㅡ ¿¡Q-qué!? ㅡDe pronto, la sensación de volver a ser un adolescente le volvió a la vida. Estaba alterado y asustado, todo lo contrario a Taehyung que manejaba felíz, coqueto y pensando en él y todo lo que quería decirle... en persona.
No podían culpar a Yoongi, era su primera vez ligando de esa forma después de meses.