Vivir con ellos

La música sonaba por las bocinas del auditorio, los movimientos de la joven eran rítmicos, firmes y seguros. Le apasionaba mucho bailar, su mayor sueño era llegar a estar en los mejores y más grandes auditorios del mundo, para ella, bailar era su forma de disfrutar la vida.

Aquellos cinco chicos, ídolos de la joven, la veían con sus ojos iluminados. Estaban atónitos viendo cada uno de los movimientos que la joven hacia, viendo como la joven disfrutaba de la música que resonaba por el lugar.

Al acabar la canción, las nueve chicas que estaban sentadas hasta delante observando bailar a su mejor amiga, se pararon y empezaron aplaudirle.

-¡Arre mami!, si bailas así de sensual yo si te daba latigazos- gritó la pelirroja.

Los chicos tuvieron que ahogar una carcajada.

-¡Que te den, Louren!- le grito de regresó Dove.

-Mejor te damos a ti, renacuajo- dijo Luna.

-Hey, que quiero llegar virgen al matrimonio.

Todas guardaron silencio frente al comentario de Dove, pero segundos después se largaron a reír hasta llorar incluyendo a la joven. Los chicos aprovecharon la situación para acercarse a las diez chicas que se encontraban en el piso llorando de la risa y es que a Dove no se le podría creer tal acto, puesto era la más aventada de todas.

-Disculpen, mi nombre es Liam Pay...- no pudo terminar cuando las chicas ya estaban gritando cualquier cosa por la emoción.

-¡OH DIOS! ¡Son One Direction!

-¡Verga! ¡No traigo condon!

-¡PAPI! Ven acá, que te quiero dar.

-¡Chicos, los amo!

-¡Quiero un rizo tuyo Harry!

-¡Te amo Niall!

-¡Cásate conmigo Louis!

-¡El negro!

Todo tipo de oraciones se oían en el auditorio, los chicos tenían una cara de traumados por los gritos de aquellas adolescentes con hormonas pero Dove no había dicho nada, estaba en una especie de shock, estaba...

-¡Quiero nutella!