Capitulo 6

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•Dove•

Los chicos se subieron al carro, mis padres estaban adelante y mi hermano con nosotros seis. Mamá prendió el estéreo dejando escuchar el nuevo disco de los chicos, digamos que eh estado torturando a mi familia con su música.

Los chicos me voltearon a ver con una sonrisa cuando reconocieron la música, inmediatamente mis mejillas se tornaron rojas y eso hizo que mi hermano carcajeara.

-Cállate- lo fulmine.

-¿Por qué no te pones a cantar como siempre hermanita?-se burló.

-Yo no canto- me moví en el asiento nerviosa. Los chicos trataban de no reírse.

-Claro que si hija- Bendita sea mi madre, bendita sea.

Iba a contestar pero mi celular empezó a sonar.

~Llamada~

-Te amo- dije al contestar.

-Wou, me salgas Dove- mierda. Pensé que era una de las chicas.

-No te emociones Frank.

-Bipolaridad la tuya.

-Como sea, ¿para qué llamaste?

-Para decirte que ya todos nos organizamos y llegamos con las cosas a las seis y a las 7:00 pm empieza la fiesta.

-Perfecto, yo llevo el alcohol.

-Eso ya lo sabemos.

-Solo te lo afirmo, imbecil.

-Ya muñeca, tampoco te alteres.

-¿Eso era todo?

-Si.

Colgué.

~Fin~

Al colgar, volví mi vista al frente y mi madre me miraba con una ceja alzada.

-¿Alcohol? ¿Cómo piensa comprarlo señorita?

Sonríe por inercia.

-Sólo paren en una tienda.

-Mas te vale que no tengas falsificación Dove.

-No la tengo, descuida- mi hermano rió bajo y le di un codazo.

Mi madre nos miro a ambos entrecerrando los ojos, pero luego volvió al frente.

-Y chicos, cuéntenos. ¿Piensan quedarse mucho aquí?- dijo mi madre.

-Solo una semana, después nos vamos de gira- contento Liam.

-Oh, ¿de gira? Eso a de ser muy excitante...- me reí-. Dove, contrólate.

-Perdón.

-Sucia mente perversa- me susurro mi hermano.

-Shh. Tu tienes un dildo vibrador.

Casi se ahoga con su saliva.

-Hijo, ¿estas bien?- dijo mi padre.

-Si, si. Si papá.

-Bueno, yo supongo que eso de viajar por todo el mundo a de ser muy hermoso ¿no?- siguió mi madre.

Mientras mis padres hablaba con los chicos, yo y mi hermano manteníamos una conversación aparte.

-¿Traes la credencial?- preguntó Pat, mi hermano.

-Si, pero ¿cómo le hago para las bebidas?

-Pide una bolsa aparte, la dejas en la llanta y así, mis padres solo ven las cervezas.

-¿Y luego qué? ¿Cómo las subo?

-Bajo y te ayudo a meter todo a la cajuela y ellos no van a sospechar, ya veras.

-Pero...

-¿Qué tanto hablan ustedes?- dijo mi madre, la amo pero es tan chismosa.

-Sobre la música- dije.

-Bien.

Y siguió hablando con los chicos, ah.

-Ya llegamos Dove, baja.

Abrí rápido la puerta pero mamá me llamo.

-Solo cervezas- dijo recalcando cada palabra.

-Si.

Entre en la tienda y había un chico demasiado guapo, esto seria más fácil.

-Hola- sonreí coqueta.

-Hola- dijo de la misma forma.

-Me das dos botellas de Tequila, Vodka y Gold. Aparte 6 paquetes de cerveza, por favor.

-¿Tu no eres menor de edad?

-No- sonreí y le mostré mi tarjeta la cual era falsa.

-Voy hacer como que te creo dulzura.

-Te lo agradecería muchísimo.

-Aguarda, una condición- dijo y se acercó a mi.

-¿Cuál?

-Tu número.

-Bien.

Después de darle mi numero, el me tendió las bolsas donde estaban las cosas. Salí de la tienda cuidando de que mis padres no me estuvieran prestando atención, cuando deje las demás bolsas en la llanta trasera le grite a Pat. Mis padres vieron las bolsas y asintieron.

-Bien hecho.

-Ni que lo digas, tuve que dar mi número.

-Jajaja, no creo que le vayas hacer caso.

-Tienes toda la razón.

Subimos las bolsas juntos y nos metimos de nuevo al auto con dirección a la casa.

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Hola anónimos. Aquí les dejo otro capítulo más, el próximo será de la fiesta. ¿Se imaginan que pasara? ¿No? Pues tendrán que esperar, JAJAJAJA.

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