⟮ 7.⟯

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Pareja :  Mikaela x Yūichirō .
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Con cada pisada que daba, la arena le provocaba cosquillas

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Con cada pisada que daba, la arena le provocaba cosquillas. El mar estaba sereno, pero aún así había unas pocas olas que le mojaban de tanto en tanto los pies. Eso sumado a la mano que sostenía amorosamente la suya, lo transformaba en el mismísimo paraíso.

Salió de su burbuja de pensamientos color arcoíris al notar que su acompañante había detenido su caminar, posando su profunda mirada azulada sobre la suya. Permanecieron así por un corto tiempo, le encantaba observar esos penetrantes ojos zafiro, de cierta manera lo hacía sentirse protegido.

Sin embargo sabía que Mikaela acostumbraba hacer eso cuando quería pedirle algo.

—¿Qué sucede? —cuestionó divertido ante aquel silencio, usualmente no se tardaba tanto.

—Yuu-chan —dijo agotado—, ¿podemos regresar? Ya caminamos demasiado.

—¡Solo un poco más! —rogó, pero al ver que su pareja no cedía, agregó coqueto:— Te prometo que haré lo que tú quieras en cuanto lleguemos al hotel.

—Siempre dices eso y terminas haciéndote el dormido, no voy a caer otra vez. ¿Regresamos?

Comprendía perfectamente que el lugar preferido de Mikaela no era precisamente la playa, detestaba que estuvieran abarrotadas de gente, y no mencionemos quemarse con los potentes rayos del sol. No era tan tonto, para evitar que se transformara en un ogro había escogido el día y horario perfectos; el atardecer, pues las personas no frecuentaban la zona debido a que el agua se enfriaba y había muy poca luz.

El rubio era más de quedarse en casa a no hacer nada o ir a dar un paseo por la ciudad; y aunque a él también le simpatizaban esas cosas, deseaba más acción. Yūichirō prefería estar en la naturaleza, ya sea en la playa, el bosque, la punta de la montaña más alta o arriba del glaciar más frío. Le gustaban las cosas divertidas, quería sentir la adrenalina de hacer algo nuevo e “ilícito”.

Un día de completo aburrimiento y soledad en su departamento —debido a que el rubio había salido para hacer unas compras—, husmeando en internet había investigado que existía un lugar en la playa con una hermosa vista panorámica del mar, y aparentemente todo se tornaba más mágico en la noche. Quería ver aquello, ¿y qué mejor si era con Mika? Definitivamente sería perfecto si lo llevaba con él.

Tenían que darle el premio al mejor novio del mundo, sin duda.

Planear las cosas de antemano indudablemente no era lo suyo, de eso se encargaba siempre Mikaela, pero había hecho todo por él. Estaba nervioso, pues conociéndolo era capaz de dejarlo abandonado en medio de la bahía si eso requería tener que seguir caminando, así sean sólo unos escasos metros más.

Sería muy jodido si simplemente se marchaban, ¡todo su plan se iría a la mierda! Y no, no podían volver cualquier otro día si ese en específico habría una asombrosa lluvia de estrellas fugaces. No obstante, no podía decirle eso, ansiaba que fuera una sorpresa.

Owari No Homo | Yaoi DrabblesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora