Words to the wind

3 Idiota

>Al día siguiente<

*Campo de entrenamiento*

La joven de cabello verde aún continuaba sola.Al parecer; su molestia pasada todavía no se iba.

No sabía por qué,pero no podía sacar esa tonta situación de su cabeza.

De nuevo volvía a pelear con el aire mientras que el resto de los presentes en el lugar se encontraban distraídos en sus asuntos.

-Rayos. No lo puedo creer - Vociferaba la peliverde entre gruñidos mientras combatía consigo mismo de manera interna - No es posible -Golpeó una gran piedra nuevamente, pero esta no se rompió - ¡Maldición!

Se detuvo un momento para mirar la roca con detalle y encontrar en la misma: algún punto débil.

-Vaya, Shaina -La interrumpió una voz femenina a sus espaldas -Parece que hoy no es tu día,¿O si?

La santa de Ofiuco giró sobre sus talones y encaró a aquella persona.

- Eso no te incumbe,Marin. Ahora,largo - Le volvió la espalda y siguió mirando la roca para responderle - ¿Acaso no tienes algo más interesante qué hacer?

-Bueno. En efecto -La miró con serenidad mientras permanecía sentada en una roca alta-
Tengo cosas más interesantes que hacer a parte de mirar como te enfadas con una roca.

-Pues entonces ve y resuelve tus asuntos ¿Quieres?

-Oye,tranquila.
No me digas que no tengo derecho a preocuparme por una amiga.

-¿Amiga? -Rió resopladamente con enojo - Tu y yo no somos amigas.

- . . .Que lastima. Al parecer aún no puedes desarraigarte de tu pasado.
Dime; ¿Nuestra rivalidad no tiene nada que ver con Seiya, o si?

- ¡¿Qué!? - La miró molesta - Claro que no. ¿Cómo te atreves a decir esa estupidez?

- Y entonces, ¿Qué es?

- . . .No lo entenderías -Se dió la vuelta -Únicamente puedo afirmarte que mi odio por ti rebasa todo limite conocido.

-Es un ultraje - Bajó de su asiento con un salto - Vives alimentada del odio. Y jamás podrás conocer el amor verdadero.

-¡Cállate! - Giró para mirarla de nueva cuenta - Eso del amor no existe.Es una farsa. No quieras venir a darme sermones. ¿De acuerdo?

- . . . Como tu quieras,Shaina.
. . . De todas amaneras yo sólo venía a avisarte que Athena y el patriarca realizarán una junta y que nos quieren a todos allí.

- Vete al diablo - Gruñó.

-Si,también fue un gusto charlar contigo.Adiós.
Te veo en la junta -Dió la vuelta y comenzó a marcharse.

La joven peliverde sintió algo de pesadez en el alma.
Era cierto que ella tenia un carácter muy fuerte,pero últimadamente su comportamiento estaba sumamente fuera de su control.

Lo meditó unos segundos estando en su posición, y luego: se decidió a ir detrás de la pelirroja.

-¡Espera, Marin!

Corrió con una mano extendida para alcanzar a la chica contraria.
Esbozó una amplia sonrisa al verla,pero esta se desvaneció tan pronto como apareció debido a que notó a un tercero. Obligandola de inmediato a ocultarse detrás de una roca para escucharlo todo.