Al día siguiente;
Milo se estiró perezoso mientras echaba un amplio y relajante bostezo.
Tronó los huesos de su espalda y esperó a que su cuerpo liberará la tensión.Talló sus ojos un par de veces y luego los abrió de par en par.
Tomó asiento y dejó que sus pupilas se acostumbraran a la cegadora luz del amanecer.
Miró a su lado. Y pudo ver a la joven mujer peliverde a su lado.
Ella a causa de todas las vueltas que dió por la noche; ya no traía su máscara metálica puesta.El chico la miró un poco sorprendido,y después; reconoció lo linda que era esa muchacha a través de una sonrisa dócil en sus labios.
En ese momento; ella se removió y abrió los ojos lentamente.
—¿ Hm? — La peliverde lo miró adormilada — Hola.
— Ho,ho,hola.
La chica se reincorporó y alació su cabello.
— ¿ Amaneciste bien?— Preguntó ella estirando sus brazos.
— Eh,am,si.
¿Y tú?— Igual — Se colocó la máscara.
—¿ Para qué sirve?— Curioseó Milo.
— Ohm. Nada.
Sólo no le digas a nadie que viste mi rostro.—¿ . . .Por qué?
— Sólo no lo digas.
Por favor.— Claro.
. . . Oye. Voy a salir un rato de la cueva para,ya sabes; estirar las piernas,ver si ya bajó la marea y para darte algo de espacio, ¿ Si?— Ohm. Si — Se hizo a un lado.
— Em. Puedes bajar cuando quieras — Milo dió un salto y se fue.
A Shaina le había sorprendido la manera de actuar del chico,pero aún así prefirió callarse y en su lugar; se dedicó a arreglarse.
Abajo Milo vió el resplandeciente sol ofreciendo intensos rayos que le calentaban el rostro y lo hacían sentir más nutrido.
—¡ Oye,Shaina! — Gritó Milo sosteniendo la reja — ¡ Ya bajó la marea! ¡ Y el día está hermoso!
Ella lo escuchó un poco a lo lejos y sonrió.
—¡ Es una excelente noticia!— Respondió ella.
— ¡ Tienes que venir a ver esto!¡ Es hermoso!
—¡ Si, sólo dame un momento!
El caballero de Escorpio se acercó a la cueva y esperó a que la chica bajara de aquel lugar.
— Oye — Habló él y se recargó en la pared —¿ Crees que nos dejen salir pronto? Tengo hambre.
— Espero que sí. Yo también tengo hambre.
—¿ Sabes que me gustaría ahora?
—¿ Que?
— Una manzana — Sonrió.
— ¿ Te gustan mucho las manzanas, verdad?
— Si, así es.
— Eso es bueno — Ella estiró los brazos y cuando menos se dió cuenta; ya no tenía espacio para estirarse; por lo que cayó repentinamente de la cueva —¡ AAA!

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Words to the wind
FanficProject: 0.01 ¿Qué tanto puede afectar el despecho de un amor fallido?, ¿Qué tanto puede deteriorar en la autoestima la falta de confianza? Después de ser una persona completamente fría y solitaria, la vida de la joven Shaina cambiará al conocer a u...