VINTAGE [Soobin (TXT)]

VIII

Ante mi confesión ella se detuvo, pero no me miró.

- ¿Cómo estás tan seguro de que es amor?
- Solo lo sé, porque así lo siento

Volvió con sus plantas y siguió arreglándolas, no me habló en toda la hora y cuando terminamos entramos a la casa. Ella siempre hacía que yo me limpiara antes de comer e irme, así que, me fui al cuarto para lavarme, pero me quedé sentado pensando en lo que hice, no debí haberle dicho eso, era mejor como un secreto.
Ya terminado, salí del cuarto y bajé al primer piso, donde estaba ella. Me dijo que iría a lavarse y que por mientras comiera. Preparó galletas, había pan y té.

Comía despacio, pensando e imaginándome cosas que podían pasar por lo que dije, quizás ella no quiere que me acerque, o que ya no venga, o que simplemente desaparezca de su vida, debe pensar que soy demasiado joven para ella, tiene más experiencias que yo, más años de vida. Y yo como un tonto enamorado.
Llegó, se sentó en la mesa frente a mi, no me habló, solo se preocupó de preparar su té.
Dios, no sé qué hacer.

(...)

Volví a mi casa después de todo, mi hermano estaba con mi madrastra en la cocina, no me detuve a saludarlos porque no quería platicar con nadie, me sentía triste y decepcionado. Subí a mi cuarto y me encerré, solo quería acostarme y dormir, dormir y ojalá no despertar.
Al rato escuché que alguien tocaba mi puerta y entró despacio, era mi hermano.

- ¿Soobin?
- ¿Si? ¿Necesitas algo?
- Mi mamá se enojó y me echó de la cocina, al parecer su embarazo ya le está afectando, ¿puedo estar contigo?
- Ah... claro, pero yo me estaba acostando
- ... ¿Puedo estar contigo?
- Sí, entra

Mi hermano tiene mi misma edad, pero siempre se vio como si fuera el más pequeño, siempre lo traté como mi hermano menor y él a mi como el mayor, era igual de introvertido que yo. Ya estando más grandes empezamos a comunicarnos más, a mi me gusta estar en mi metro cuadrado y no me gusta que la gente se meta, pero debí comprender que viviría con él la mayoría de mi vida, hasta que empiece a ser independiente y me vaya de la casa. Tenía un parecido a su mamá, pero no tanto, nunca conoció a su papá biológico y creo que se debe parecer más a él, porque no le veo la similitud con su mamá. Dejé que se acostara a mi lado para que no se sintiera solo y comenzamos a hablar.

- En la escuela mis compañeros no me trataban bien, me alegro haberme ido de allá
- ¿Por qué te trataban mal?
- Mmm... ¿Puedo contarte algo? Pero no le digas a nadie, ni siquiera a mi mamá
- Claro que sí, puedes contarme todo lo que quieras - le sonreí.
- Un día en el salón de clases me quedé con un compañero conversando sobre una materia que a mi me costaba, me enseñó lo que necesitaba, pero antes de irnos él se me acercó y me dio un beso... amm... no me podía mover en ese momento porque estaba impactado, pero quería que siguiera haciéndolo... y al parecer un compañero nos vio desde afuera y de ahí comenzaron a molestarme - terminó con una expresión de tristeza.
- ¿Te... gustó? ¿Te gustó el beso que te dio?
- Al principio no supe como reaccionar, ni tampoco sabía si me había gustado, pero ahora analizándolo, con las chicas no me siento así, no me gusta, no me atrae, pero con él fue distinto, sentí algo y parece que él también...
- Por algo te besó, no creo que lo haya hecho porque si, ¿Y que hiciste después?
- A los días fui a su casa a terminar un libro que estábamos haciendo para una clase, pero no lo terminamos porque empezó a tocarme, era muy lento y hacía que mi estómago se revolviera
- ¿Hicieron... algo?
- Amm... como estábamos en el suelo sentados en su cuarto, él comenzó a tocarme y después me besó, después los dos nos estábamos tocando, me empezó a dar calor y empecé a respirar muy rápido, creí que me estaba dando como una crisis o que me estaba enfermando, pero me empecé a calmar de a poco para no preocuparlo
- ¿Cogiste con él?
- Aah... algo así, no sé, quizás, me sentía muy extraño porque hizo muchas cosas que no tenía idea que se podían hacer, sentí cosas que nunca había sentido
- ¿Qué clase de cosas hizo?
- Amm... hizo que me sentara en su cama y tocó mi entrepierna varias veces, noté como se levantaba y que me calentaba cuando lo hacía seguido, después lo sacó de mi pantalón y se lo metió a la boca, se metió mi pene a la boca y comenzó a chuparlo, no entendía como le entraba todo a la boca, por un momento creí que se estaba ahogando y me asusté, después de haber hecho eso empezó a masturbarme y se masturbaba él también
- ¿Te excitaba que hiciera todo eso?
- Creo que si
- ¿Y tú se lo hiciste a él?
- Sí
- ¿Y te gustó?
- Sí... no podía parar de hacerlo porque estaba muy caliente y sentía la necesidad de hacerlo
- ¿Hicieron algo más?
- Me dijo que se la metiera... pero no sabía en donde hasta que él me lo mostró, porque él tomó mi miembro y comenzó a meterlo despacio, y gemía cuando lo estaba haciendo, cada vez que que veía como entraba y salía me calentaba más y cada vez era más rápido y mi respiración estaba descontrolada, me sentía desesperado pero no quería parar, se sentía bien y me gustaba mucho
- ¿Y él... te la metió?
- Ah... sí... me dolió en un principio, pero después me acostumbré y no quería que se detuviera, empezó a masturbarme mientras me cogía y llegamos a un punto en donde los dos gemíamos más fuerte, salió mucho... semen de mi pene y se sentía bien... quería que pasara de nuevo, pero nos tuvimos que venir y ya no lo voy a poder ver
- ... wow, no creí que serías capaz de hacer algo así, te veía muy inocente
- Pasó de la nada, nunca lo planeé
- ¿Y como te has sentido en estos días?
- Todavía me siento extraño, fue tanto lo nuevo que me dan ganas cada vez que me acuerdo, pero no tengo con quién, porque ya terminamos las clases y no conozco ningún vecino

Nos miramos por unos segundos, yo seguía en shock y él parece que le volvieron las ganas al contarme su nueva experiencia sexual.

- ¿Quieres hacerlo ahora? - le pregunté de inmediato.
- Sí, si quiero

Me senté en la cama y abrí mis piernas para darle espacio, en ningún momento me miró, solo miraba mi erección y la tocaba, bajó un poco mi pantalón, lo sacó y empezó a lamerlo y chuparlo, se lo metía hasta el final, colocaba su mano en él y la movía de arriba a abajo mientras succionaba la cabeza de mi pene, gemí varias veces y le decía que no se detuviera hasta que yo le dijera.

- Aahh sigue... sigue más rápido... mételo todo a la boca... hazlo... sigue...si... así... ah...

Creí que me daría mi turno de hacerlo pero se dio la vuelta hacia bajo de mi y levantó las piernas, me dijo que se la metiera. Levanté su pantalón, tomé mi pene y comencé a metérselo de a poco para que no le doliera, él se sujetaba las piernas y las levantaba para que yo pudiera moverme mejor, estaba tan excitado y escuchar como chocaban mis testiculos con sus nalgas hacía que me calentara más, comenzó a salir semen de su miembro mientras se la metía.

- Soobin... hazlo más fuerte... más rápido... ah ah ah ah

Me incliné hacia adelante para apoyarme en la cama y subí la "velocidad", podía mover mejor mi pelvis y sonaba más fuerte, mi cama se movía de adelante hacia atrás chocando con la pared, él seguía diciéndome que no me detuviera porque le gustaba. Después se volvió a acomodar frente a mi pero en posición de perrito, lo tomé de la cintura y como mi pene seguía erecto, se me hizo más fácil meterlo de nuevo, y así seguimos varios minutos más, demasiado excitados y chocando la cama contra la pared, al parecer se le estaban cansando los brazos así que se agachó desde adelante dejando aún su cola levantada, como ahora no alcanzaba su cintura, tomé sus piernas desde arriba para impulsarme mejor, ya había empezado a sonar como un paño mojado como los que ocupo para limpiar, y al momento de ya venirme saqué mi pene, él se sentó quedando frente a mi miembro y empezó a chuparlo de nuevo, pero esta vez todo el semen que salía de mi, se los tragaba, lo chupaba como si fuera un dulce, le fascinaba, lo lamía con muchas ganas, le gustaba hacerlo. Después de haberme venido, me pidió que se la metiera de nuevo y que al mismo tiempo que lo masturbara.

- Aah Soobin... hazlo más rápido... me encanta sigue...

Estaba tan caliente que me seguía saliendo y apenas entraba mi pene a su recto se lo llenaba de semen, creo que me vine muchas veces y se sentía espectacular, tenía muchas ganas de coger pero no creí que sería con él, es mi hermanastro, no tenemos la misma sangre así que no habría problema.
Ya sintiéndome cansado me detuve y lo saqué, él pujó un poco y de su ano salió todo el semen que le metí y sacó un orgasmo.

- Cógeme cuando quieras... y si quieres que te la chupe, me lo dices de inmediato - Me dijo mirándome de reojo.

- Entonces... sigue chupándomela, porque estoy muy cansado...

Ahora me acosté yo y él prosiguió, lo saboreaba y gemía al mismo tiempo, después de chuparlo se sentó sobre él y se lo volvió a meter, se puso a saltar y mientras lo hacía sacaba muchos orgasmos, repetía mi nombre muchas veces y más se calentaba, yo veía cómo su pene se movía de arriba a abajo por sus saltos. Llegué al climax y solté orgasmos, sentía cómo mis ojos se iban hacia arriba y mis labios se secaban por tanto morderlos. Terminamos de coger casi a las doce de la noche, él se fue a su cuarto y yo me quedé acostado con mucho sueño, estaba muy cansado pero satisfecho con todo lo que ocurrió, además de saber que ahora me lo puedo coger cuando yo quiera.

Analizando esta época, no es normal ver a gente con gustos distintos, es un tabú, pero en los burdeles y en varias partes, hay parejas del mismo sexo, hay mujeres que se visten de hombre para poder estar con sus parejas, se camuflan y se casan en secreto. Yo me di cuenta solo y también por leer varios libros, ahora que mi hermano se descubrió, está con la culpa de tener un gusto distinto, le gustan los hombres y le gusta tener sexo con ellos, si mi papá se llega a enterar, o su mamá, querrán morirse ahí mismo.