4 A.M

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La madrugada es probablemente el momento en el día donde las lágrimas ya no pueden aguantar confinadas dentro de ti mismo, y tienden a salir.
La madrugada te da golpes duros en los puntos más débiles generando dudas existenciales que te hacen replantearte la realidad en la que vives, estoy acostado, la hora cambia a las 4 am, y ahí empieza, otra vez pensamientos estúpidos llenan mi cabeza, ¿es esto realmente lo que quiero? ¿Que mas puedo hacer? Quizá el presente sería diferente si en un principio hubiera tomado decisiones inteligentes, con un mínimo de pensamiento de por medio, quizás ahora no me sentiría así, quiero volver al pasado, solo unos meses, a ese pequeño lugar calentito en el que era más feliz, ¿que pasó? ¿Fui yo quien cambió o fueron ellos? ¿Algo ha cambiado o es solo mi mente tratando de dar una explicación de por qué me siento mal? No sé qué pasa, pienso y salen ideas incompletas que solo me hacen sentir peor, quiero hablar, preguntar que pasa preguntar que cambio, preguntarme a mi, a el, a ella, y quizá al mundo si se puede volver el tiempo y volver a lo de antes aún sabiendo que la respuesta predeterminada de la realidad es no, quiero poder vivir en mi mundo de fantasía donde aún existe esa posibilidad de volver a lo que éramos antes, que triste que el único consuelo que tenga a la madrugada es que aún siento esperanza, que estúpido, solo termino lastimandome.

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